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CARLA PELLIZA

A horas de una reunión clave, se puso en peligro el intento de reunificación del radicalismo en Diputados. Este martes, los legisladores de Evolución buscarán ingresar nuevamente al bloque de la UCR para tener un solo espacio desde el cual dar la batalla. Sin embargo, un sector compuesto por una decena de bancas podría romper nuevamente, manteniendo la división interna. ¿La molestia? La conducción.

El lunes, un grupo de diputados radicales de ambos bloques tuvo una reunión por Zoom para respaldar a Rodrigo De Loredo, el cordobés que pica en punta, por los apoyos que supo cosechar, incluso en las provincias, para comandar el espacio. El problema radica en que no todos se mostraron de acuerdo con que conduzca un bloque que rompió hace dos años.

Evolución, creado a fines del 2021, fue producto de la partición de la UCR orgánica. En ese entonces, hubo un abierto rechazo de los dirigentes “renovadores” a la repetición de vocerías en el parlamento, solicitando caras nuevas e ideas que lleven oxígeno al espacio. Ese bloque fue presidido por el cordobés De Loredo, cercano a Mauricio Macri en este año electoral.

En Córdoba, el dirigente fue respaldado por el ex presidente durante la etapa de definición de un candidato a la gobernación, carrera a la que también se anotó el senador Luis Juez. Por un acuerdo estratégico, De Loredo se bajó de esa contienda para competir por la ciudad capital. Perdieron ambos comicios.

Para intentar subsanar resistencias a De Loredo en la Cámara Baja, se pensó en una especie de equilibrio con una mesa de conducción integrada por dirigentes que no se fueron del bloque orgánico, como Karina Banfi o Soledad Carrizo. Sin embargo, esto no apareció como suficiente y se vislumbró una nueva ruptura. “Somos 12” diputados, le dijo un legislador nacional a El Destape tras la consulta sobre la posibilidad de una división.

“Nosotros nos quedamos en el bloque”, sostuvo la misma fuente. “Ellos (por sus actuales compañeros de espacio) se van a Evolución”, agregó. Para este sector, Facundo Manes sería el presidente indicado pero propusieron una salida a este entuerto: para evitar el quiebre, que los 25 orgánicos elijan las autoridades y luego sumen a Evolución, no al revés. “Si aceptan eso, podemos estar juntos”.

La iniciativa no terminó de convencer. Desde Evolución, se cuestionó que esa propuesta no implica una sumatoria. Además, se dijo, viola el derecho a elegir y ser elegido. Serían tratados, se interpretó, como parias o outsiders sin el mismo status que el resto. La reunión será este martes a las 17:30 y, salvo que aparezca un nombre por fuera de la disputa, la unidad apareció difícil pese a que se cuestionó su eficacia estratégica.

De Loredo llega a esta instancia con el apoyo de gobernadores miembro del Grupo Malbec que hace algunas semanas comenzaron a charlar esta postulación. En la Casa de Mendoza, tras una reunión de mandatarios provinciales, Alfredo Cornejo, Gustavo Valdés y su alfil, Leandro Zdero, diagramaron la propuesta que también cuenta con el apoyo de Evolución. Por estos acompañamientos y la tensa relación con los 12 nuevos rupturistas, es que se cuestionó la vigencia del vínculo entre Martín Lousteau y Gerardo Morales.

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Los jefes de las provincias tienen la intención, más allá de los matices, de mantenerse en un lugar de relativa neutralidad e independencia del Gobierno nacional para poder negociar y no quedar pegados a la gestión que ya incorporó a un dirigente de la UCR, el mendocino Luis Petri, que recibió la felicitación de su coterráneo Cornejo.

En el Senado también habrá reunión. A las 14, los legisladores se encontrarán para trabajar diversos temas, entre ellos el futuro del bloque y sus autoridades. En principio, se espera una fuerte presencia de los gobernadores. Eduardo Vischi, correntino, podría quedar al frente y Mariana Juri, mendocina, como secretaria general.

Los gobernadores intentarán imprimirle a los bloques una impronta muy federal para defender lo que quedará en manos de Juntos por el Cambio, las provincias. Los mandatarios se pusieron el objetivo de garantizar, hasta donde se pueda, una buena gestión y mantener la unidad para volver a proponerse electoralmente en dos años. Al Congreso le pidieron que articule como pueda para lograr ese desafío.

Con Cristian Ritondo, diputado PRO, fuera de la línea sucesoria al quedar relegado por La Libertad Avanza en la conducción de la Cámara, podría ser más sencillo pensar en una unidad a la fuerza, aunque nada será claro hasta que se tomen las decisiones más finas.

El PRO tendrá su reunión el miércoles a las 15. Pese a algunos rumores, Ritondo buscará seguir al frente del bloque. El ex ministro bonaerense forma parte del grupo que ganó las PASO frente a Horacio Rodríguez Larreta y con esa victoria buscará estar por encima del sector que las perdió. Siempre estuvo en los planes mantener esa silla si no se diera lo de la jefatura del cuerpo legislativo.

Con esta conformación, el larretismo preferiría quedarse dentro del armado y disputar el espírutu del partido en las elecciones que serán convocadas el año que viene, mientras que el bullrichismo, con Ritondo a la cabeza, mantendría los pies en el plato. Al menos así lo planteó un legislador cercano a la futura ministra de Javier Milei.