Por Yanina Passero.
La UCR de Córdoba empezó a transitar este fin de semana con grandes dosis de dramatismo. La Junta Electoral del partido analiza la corrección de las tres listas presentadas para competir en la interna para la renovación de autoridades del 8 de septiembre.
Los resultados -todavía preliminares- empiezan a alimentar la versión que pone en jaque la realización del duelo entre el frente que lideran Marcos Ferrer y Rodrigo de Loredo (Generación X); el de Ramón Mestre, Carlos Becerra y Fernando Montoya (Más Radicalismo); y el de Juan Carlos Gait, alfil de la vicegobernadora Myrian Prunotto, Dante Rossi y Sebastián Peralta (Córdoba con Todos).
El organismo rector de la pulseada interna habría recibido más de 60 renuncias de la nómina mestrista en el tramo para competir en la capital. En tanto, el número de deserciones de Córdoba con Todos llegaría a 40.
En los departamentos la situación también era compleja. Entre denuncias cruzadas entre los principales frentes, Más Radicalismo presentaba problemas en Marcos Juárez, Pocho y Río Primero.
De confirmarse las supuestas irregularidades y si se tiene en cuenta que en cinco jurisdicciones no presentaron listas, se acrecentaban las posibilidades de quedar fuera de juego por no cumplir con el piso que dispone la Carta Orgánica.
Marcos Ferrer y Rodrigo de Loredo tienen el respaldo de siete núcleos internos de la UCR de Córdoba.
En el deloredismo aguardaban la determinación de la Junta con gran expectativa. Confiaban en las chances de Ferrer de escalar en la conducción del partido al lograr una mayoría interna sólida, pero también tenían de su lado las dificultades de las listas retadoras para cumplir con el relleno de las infinitas listas radicales, huella de un pasado grande.
Fracasó el diálogo entre Ramón Mestre y Myrian Prunotto
Alfiles del exintendente y la vicegobernadora intentaron negociar la unidad hasta el viernes por la tarde, pero fuentes de Córdoba con Todos aseguraron que el mestrismo no abrió espacios expectables.
“No vamos a firmar un acuerdo de sumisión”, afirmaron a Letra P. En el otro campamento, dicen que el eje Peralta-Rossi empezó con un pedido de tres lugares, que se amplió a 13.
Myrian Prunotto, vicegobernadora de Córdoba, juega en la interna radical con Juan Carlos Polo Gait. Su participación pende de un hilo.
El tiro de gracia lo dio la intervención de Prunotto, que envió otra propuesta, reconstruyen los hechos en el tridente que desafía a Generación X. Para el mestrismo no era negocio quedar “pegado” a la dirigente boinablanca que trabaja en las filas del gobernador Martín Llaryora.
En varios núcleos del radicalismo ya se animaban a asegurar que la Junta terminaría proclamando la nómina de Ferrer y bajando la posibilidad de la interna. Si esto sucede, estallará otra guerra.
Cómo sigue la novela de la UCR de Córdoba
Mestre dio señales sorpresivas de resistencia, pese a jugar en desventaja ante el eje De Loredo-Ferrer, que lograron el respaldo de siete de los 11 núcleos del partido.
Negociadores de su entorno no negaron un final adverso de su lista ante la Junta. Incluso, aseguraron que su dirigencia estaba siendo presionada “para romper acuerdos” en los departamentos.
La interna de la UCR de Córdoba podría continuar en la Justicia.
“Si nos bajan la lista es meter la interna en tribunales, se quieren quedar con el partido en el escritorio”, respondieron en Más Radicalismo.
Si eso sucede, el camino de la intervención terminaría dándole el triunfo al hombre de Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti.
Sin embargo, otra opción que se barajaba es que la Junta no bajara la lista de Más Radicalismo y sí la de Córdoba con Todos. Si eso sucediera, simplificaría la vía para un nuevo intento de acuerdo que cada vez asoma más remoto.
La junta podría expedirse este lunes. La UCR de Córdoba es una guerra de nervios.
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