Pedirá la nulidad. Lo acusan de "terrorismo mediático y jurídico". Sin Servini, subroga Lijo. El tironeo por los fondos para financiar el encuentro.
Luis Barrionuevo apuesta a darle un golpe de knock out a la rebeldía peronista: en estas horas presentará en la Justicia un pedido de nulidad del Congreso partidario que se programa para el viernes en el microestadio de Ferro.
El escrito lo radicará el apoderado de la intervención, Horacio Ferro, en el Justicia de María Servini de Cubría. Como la jueza está en Europa hasta la semana que viene, el expediente le caerá a Ariel Lijo, que subroga a Servini.
"Hacen terrorismo mediático y jurídico para voltear el Congreso pero se va a hacer", avisan desde la organización. El plenario partidario fue convocado por el presidente del cuerpo Gildo Insfrán, gobernador de Formosa.
intervención del Pj José Luis Gioja.
Barrionuevo apuesta a que Lijo le dará el OK y declarará la "ineficacia" de lo que resuelvan los congresales que se reunirán el viernes a la mañana. El Congreso tiene unos 900 delegados de los 24 distritos. Puede sesionar con la mitad más uno.
El sector de Insfrán apunta que la decisión judicial -que ahora está en análisis en la Cámara Nacional Electoral (CNE)- solo involucra al Consejo partidario que preside José Luis Gioja.
"La jueza tiene jurisdicción sobre el Consejo pero no sobre el Congreso que está integrado por representantes de los PJ de las provincias. Para eso, debería intervenir todos los PJ provinciales", señalan desde el espacio de Gioja e Insfrán.
Se preparan, incluso, para la hipótesis de una medida judicial adversa. "El Congreso se hace", dicen y citan un episodio ocurrido en 2002 cuando Servini ordenó la realización de un encuentro pero el PJ consideró inválida esa decisión.
El presidente Mauricio Macri encabezó un acto junto al gobernador formoseño, Gildo Insfrán
El presidente era Eduardo Camaño, que además era el mandamás de la Cámara de Diputados, y la jueza ordenó su detención junto a la del entonces apoderado partidario Jorge Landau. Así y todo, el Congreso sesionó.
"Luis pelea pero sabe que está con tiempo de descuento", dicen sus opositores y dan por hecho que tarde o temprano, la Cámara Nacional Electoral -que tiene el expediente intervención- anulará la decisión de Servini.
Ese es uno de los motivos del Congreso de Ferro que comandará Insfrán: reunir no solo el quórum necesario para sesionar sino también mostrar una foto política del peronismo que refleje, según sus palabras, "la soledad de Barrionuevo".
En estas horas se produjo otro entrevero judicial en torno a los fondos partidarios. En 2017, el consejo del PJ presidido por Gioja, le elevó un pedido al gobierno para que otorgue un aporte extraordinario para la realización del Congreso del PJ.
Interior concedió el pedido y giró fondos sobre fin de año que se depositaron en la cuenta corriente del Banco Nación ligada al partido. Esa cuenta, con la intervención de Servini, quedó en manos de Barrionuevo.
Insfrán pidió a la Justicia que le permitan acceder a esos fondos específicos, otorgados para financiar el Congreso, pero el Juzgado denegó el pedido con el argumento de que el expediente está en revisión por parte de la Cámara electoral.
Entre tanto, la mesa partidaria que resiste la intervención, apura el armado del encuentro del viernes. Anticipan que habrá varios gobernadores, y delegados de los 24 distritos aunque dan por hecho, que de Córdoba y de Salta la representación será minoritaria.
En el conteo previo incluyen a delegados del sector de Sergio Massa como Felipe Solá, primer congresal por Buenos Aires, y Facundo Moyano, ambos diputados del Frente Renovador. También Julio Zamora, intendente de Tigre.
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