Uno de los internos recibió una herida de arma blanca, por lo que le tuvieron que extirpar el vaso sanguíneo y el intestino delgado. En la operación, descubrieron que tenía tres envoltorios de cocaína en el órgano.
Según indicó el director del Servicio Penitenciario, Sebastián Sarmiento, la riña se desató cerca de las 19 en el módulo 5, que es de máxima seguridad ya que aloja a internos con mala conducta.
Eran cinco los intervinientes, resultando tres los agresores contra otros dos reclusos, que tuvieron que ser derivados al Hospital Central producto de las lesiones recibidas.
Uno de ellos, el más grave, fue intervenido quirúrgicamente ya que recibió un puntazo en la zona intercostal. En la operación le extirparon el vaso sanguíneo y una parte del intestino.
Además, descubrieron que en este último órgano tenía alojado tres envoltorios que contenían cocaína, por lo que sospechan que la posesión de la droga haya sido el motivo que originó la pelea.
De todas formas, ya se encuentra estabilizado y es probable que mañana le otorguen el alta médica.
Con respecto al otro herido, no padecía heridas de gravedad y, luego de ser revisado, volvió a la cárcel.
En tanto que, según relató Sarmiento, uno de los agresores había participado del motín que se desató en el 2010, donde asesinaron a un preso.
Las autoridades penitenciarias evaluarán las medidas a tomar, ya que deben separar del módulo a las dos facciones para evitar futuros inconvenientes, así como sancionar a los intervinientes.
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