El concejal Ricardo Bussi negó terminantemente haber recibido cualquier colaboración en las elecciones por parte del PJ. “Por favor, qué les pasa a los políticos de Tucumán. Están tan desconectados de la realidad. Los 155.000 votos que obtuvimos en las elecciones son tres canchas de Boca Juniors. ¿En serio piensan que (José) Alperovich juntó tres canchas llenas de personas y les dijo: ‘el domingo voten a Ricardito’?, pero por favor”, rechazó Bussi las afirmaciones de miembros del Partido Justicialista y de Cambiemos que aseguraban que el senador José Alperovich trabajó para la campaña del referente del bussismo.

“El alperovichismo jugó para este resultado”, había afirmado el diputado nacional José Orellana en la semana. “En Famaillá sacamos un porcentaje menor de votos respecto a las otras municipalidades, por lo que las afirmaciones de Orellana caen por su propio peso. Ahí sacamos el 13% cuando en Las Talitas obtuvimos el 27%, y en Alderetes el 26%... no tiene ningún rasgo de veracidad lo del diputado”, rechazó Bussi.

El ex legislador se mostró ofuscado por las acusaciones. “Los 155.000 votos de Fuerza Republicana son producto del desgobierno provincial y municipal, que deja a la provincia sumida en la desigualdad, el abandono y la desidia. La ciudad misma es una inmundicia. Lamento esta lectura porque significa que así no rectificarán el rumbo de los gobiernos. Me gustaría sentarme y explicarles uno a uno para decirles lo que sucedió el domingo, porque así están jodiendo a un millón y medio de personas que viven en Tucumán”, lamentó, exacerbado, a LA GACETA.

Bussi insistió en que, en realidad, hubo un traslado de votos: “el votante de Cambiemos, al verlo actuar a Alfaro de esta manera tan prebendaria, peronista y clientelar, se asustó y me votó a mí. Alfaro robó con ‘luquepesos’ los votos a los peronistas. Hubo un traslado de votos: de Cambiemos a mí y del PJ hacia Alfaro. El gran perdedor acá se llama José Cano, que se quedó sin sustento. Quedó ‘alfarodependiente’, y con un aparato clientelar espantoso para sostenerse. Si se pelea de Alfaro, sin ese aparato, Cano no llega ni a concejal. Perdió su sustento de votos, y ahora lo tengo yo”.