Las distintas fuerzas políticas de la provincia patagónica se oponen fervientemente al trasvasamiendo del río Negro al Colorado para abastecer a los municipios del sur bonaerense. La Tecla Patagonia te cuenta los detalles de esta discusión que lleva décadas
La pelea por el agua entre Río Negro y Buenos Aires lleva décadas pero se reavivó en las últimas semanas cuando el gobernador Axel Kicillof se reunió con los intendentes Carlos Bevilacqua de Villarino, José Luis Zara de Patagones, Héctor Gay de Bahía Blanca y Mariano Uset de Coronel Rosales para conversar sobre el potencial uso del río Negro para abastecer la zona.
"Nos reunimos con los intendentes para conversar sobre la disponibilidad del cupo de agua de Río Negro para la provincia de Buenos Aires. Un recurso fundamental para el desarrollo de toda la región", posteó luego del encuentro Kicillof en sus redes sociales.
El encuentro se dio en el marco de la búsqueda de agua para riego, producción y uso cotidiano en el sur de la provincia de Buenos Aires. No sólo sería para el riego en Patagones y la zona de Pedro Luro sino que la segunda etapa sería llevar agua a Bahía Blanca, que históricamente tiene problemas de abastecimiento. En tanto, Río Negro siempre rechazó el proyecto que plantea el posible trasvase del río Negro al Colorado.
El primero en manifestarse en contra de este proyecto fue sorpresivamente un kirchnerista: el senador nacional de Río Negro, Martín Doñate. El legislador aseguró: “Seguimos manteniendo nuestra postura histórica. Se lo dije a María Eugenia Vidal, y se lo repito al compañero Kicillof, no vamos a ceder ante esa vieja idea de la dictadura de robarnos aguas del río Negro para llevarla a Bs. As”, y remató señalando: “Nos tienen hartos la corporación del puerto de Bahía Blanca y sus intereses”.
“Nunca seremos los regadores de la pampa húmeda rica bonaerense, ni tenemos vocación de ‘patio trasero’. Nuestro compromiso y vocación inclaudicable es defender a Río Negro y cuidar sus recursos estratégicos para el desarrollo de nuestra provincia”, disparó el dirigente de La Cámpora.
Un planteó histórico
Los primeros planteos para el aprovechamiento de las aguas del río Negro para el partido de Patagones datan de 1909 y, en la historia reciente, resurgieron durante el gobierno de María Eugenia Vidal.
En 2016 luego de una jornada sobre Aprovechamiento Integral de los Recursos Hídricos del Sur Bonaerense se elaboró el Acta Ascasubi, en ese documento reclamaban la realización y/o adecuación de los proyectos de las obras necesarias para el aprovechamiento de los recursos hídricos del sur de la provincia, tales como riego de la margen norte del río Negro en el partido de Patagones y trasvase del río Negro al Colorado para mejorar calidad del agua de este último y desarrollo de nuevas áreas de riego en Patagones y Villarino.
En ese momento, el Acta de Ascasubi despertó entonces la preocupación de los legisladores rionegrinos quienes manifestaron que la provincia de Buenos Aires no podía arrogarse el derecho de disponer sobre la cuenca y, menos aún, pretender la realización del trasvasamiento de sus aguas a las del río Colorado.
En 2017 en el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), la provincia de Buenos Aires había presentado una nota en la que sostenía la "urgente necesidad" de asegurarse el riego de unas 600 mil hectáreas con proyectos productivos.
Luego, en marzo del 2018 las declaraciones de un funcionario del gobierno de María Eugenia Vidal reavivaron nuevamente la polémica: el subsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de esa provincia, Miguel Tezanos Pinto, había afirmado que se iniciaría un estudio integral de la cuenca del río Negro y sus afluentes, el Neuquén y el Limay, con fondos de la Nación, que permitirán avanzar en “proyectos de riego en zonas como Villarino y Patagones”.
Al respecto, Río Negro tiene un posicionamiento histórico que data de 1984 cuando la Legislatura rechazó un convenio interestadual de tratamiento de la administración del recurso hídrico de la cuenca del Colorado que se dio en los gobiernos de facto. Además, la Provincia tiene una postura fijada por ley, a través de la Nº 1906 que descarta toda posibilidad de traspasamiento de agua del río Negro al Colorado.
Por otra parte, en 1985 se creó la Autoridad Interjuridisccional de Cuencas (AIC) que es la encargada de la administración de todo lo atinente a la cuenca Neuquén-Limay-Negro.
La postura de la Provincia
La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, fijó posición respecto al reclamo bonaerense para proveer de agua del río Negro a varios municipios y aseguró que no existen estudios técnicos que sostengan la viabilidad de esta alternativa. La mandataria negó cualquier tipo de diálogo o estudio sobre el tema, y recordó que “nada puede hacerse sin el acuerdo de todos los que conformamos la cuenca”.
Por otra parte, el superintendente del Departamento Provincial de Aguas (DPA), Fernando Curetti, negó que exista un acuerdo para el uso del agua del río Negro para consumo humano y desarrollo de proyectos de riego en los municipios bonaerenses de Patagones, Villarino, Bahía blanca y Coronel Rosales.
El titular del organismo aseguró: “Nos enteramos por trascendidos periodísticos respecto de esta reunión y el supuesto acuerdo para avanzar sobre este tema. Eso está muy lejos de la realidad, no hay acuerdo técnico”.
Explicó que, hasta el momento, solo la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) realizó estudios de avance técnico parcial sobre una variante para concluir en la futura definición de los usos y distribución del recurso hídrico de las cuencas, pero “para alcanzar dicho objetivo, también deberían abordarse aspectos técnicos, jurídicos e institucionales”.
“Tanto en Río Negro como en Neuquén existen leyes que impiden el trasvasamiento de agua a otras cuencas”, detalló el funcionario y señaló: “Lejos estamos de haber acordado alguna alternativa o aprobación de proyectos técnicos desconocidos o sobre la actual disponibilidad del recurso hídrico de la cuenca, por lo que mucho menos puede requerirse de una definición política para el futuro uso compartido del agua”.
Por otra parte, autoridades rionegrinas expusieron la situación actual de los caudales del río Negro en el marco de una reunión del Consejo de Administración del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (IDEVI) y se explayaron sobre cómo fueron decreciendo los caudales del río durante los últimos 15 años.
El posicionamiento de las distintas fuerzas políticas
“Ante los recientes planteos que los intendentes del sur de la provincia de Buenos Aires le hicieron al actual gobernador Kicillof todo el arco político de la provincia de Río Negro se expresó”, señaló en diálogo con La Tecla Patagonia el legislador del Frente de Todos, Alejandro Marinao y detalló: “En nuestro bloque el puntapié inicial fue de Luis Noale y nosotros planteamos después la necesidad de que la Patagonia respalde el posicionamiento histórico de Río Negro y, de hecho, lo hizo en el comunicado oficial que sacó el Parlamento respeto a la autonomías provinciales en la administración de los recursos hídricos concedidos en la Constitución del 94”.
El diputado provincial explicó que la provincia desiste de las pretensiones de Buenos Aires porque “la cuenca del río Limay-río Negro abarca 124 mil km2 y, a la provincia de Buenos Aires por los 100 km que abarca del meridiano V hasta la desembocadura en la ribera norte, solamente le corresponde en términos cuantitativos el 0,4%”.
“Buenos Aires reclamaba, mediante las comunicaciones públicas y en los intentos de analizar prefactibilidad y factibilidad del trasvasamiento, 150m3/segundo de caudal. Últimamente pedían 200m3/segundo, y hoy el caudal medio de la cuenca es 400m3, es decir, que Buenos Aires en sus pretensiones esboza querer llevarse la mitad del caudal”, detalló el dirigente peronista y señaló: “Entonces es para preocuparse y para reiterar el posicionamiento que tiene el Estado rionegrino porque hay una ley, y también la postura de Neuquén, que en su momento integrante de la AIC, Elías Sapag, planteó su rechazo”.
“El ámbito natural de discusión de la administración de la cuenca del Limay y del río Negro es la AIC porque allí están sentadas las provincias de Neuquén, Río Negro, Buenos Aires y el Estado Nacional”, indicó Marinao y agregó: “La cuenca es única e indivisible por lo tanto se tiene que tomar como unidad y para discutir cualquier idea que haya tienen que estar los cuatro Estados y debe salir del consenso”.
En la misma línea, el legislador de JxC, Juan Martin, manifestó en diálogo con La Tecla Patagonia: “Estamos absolutamente en contra de esta idea de Kicillof que es un clarísimo atropello a los intereses de Río Negro. Por eso, desde nuestro bloque presentamos un proyecto para repudiar claramente este intento de la Provincia de Buenos Aires de quedarse con un recurso de los rionegrinos”.
“Le exigimos a nuestro gobierno que sea muy firme al respecto, que deje de lado su alianza con el kirchnerismo y se anime a ponerle un límite al gobernador favorito de Cristina. Asimismo, llevamos este tema al Parlamento Patagónico y obtuvimos un pronunciamiento de toda la región”, detalló el dirigente del PRO que formó parte junto a Marinao de la comitiva rionegrina que participó en Ushuaia de una nueva sesión.
Asimismo, el bloque de Juntos Somos Río Negro presentó un Proyecto de Declaración en la Legislatura en el cual expresaron “su más enérgico rechazo al proyecto de trasvasamiento de agua del Río Negro hacia el Río Colorado impulsado unilateralmente por la provincia de Buenos Aires, que compromete otras jurisdicciones, sobre un volumen de recursos hídricos que no le pertenecen”.
En la misma línea, el bloque de Unidad Ciudadana con el apoyo del Frente Renovador y el unibloque Primero Bariloche del legislador Chiocconi presentaron otro Proyecto de Declaración fijando una postura contraria. “Buenos Aires no puede arrogarse el derecho de disponer sobre la cuenca rionegrina, menos aún, pretender la realización del trasvasamiento de sus aguas a las del río Colorado”, indicaron.
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