El artista llenó el Mec La Palma. Brindó un espectáculo impecable, con canciones propias, de Spinetta, Charly, Cerati, Beatles, entre otros. El público celebró la calidad del show y aplaudió con énfasis cada una de las interpretaciones. Tras terminar el concierto, volvió para tocar algunos temas más y antes habló de la necesidad de que el Conservatorio de música local cuente con un espacio propio para dictar clases.
Pedro Aznar colmó la sala principal del Mec La Palma para brindar un show de alrededor de dos horas que mantuvo en silencio, emocionado y con aplausos cerrados tras cada tema a un público que celebró la posibilidad de tener un espectáculo de esta calidad en la ciudad.
El artista tocó guitarras de seis y doce cuerdas, y algunos temas con el bajo, instrumento por cuya virtuosa ejecución es reconocido en el mundo. Con un sonido impecable, su voz brilló en un set en solitario que recorrió su obra y sus ya clásicas versiones de otros autores.
Hubo espacio para temas de Charly García, Spinetta, Gustavo Cerati, Cazuza, Violeta Parra, Beatles y hasta para zambas como La Pobrecita y Zamba para olvidar, en lo que fue el primero concierto de Pedro Aznar en San Pedro, donde, según contó, ya había venido de visita.
Cuanto terminó el set previsto y antes de regresar para regalar un puñado más de canciones a su público, hizo mención a una carta recibida por parte de los miembros del Conservatorio provincial de Música Carlos Guastavino, que sufre desde hace 30 años la falta de un espacio propio para dar clases.
"Supe que están dando clases en una casa alquilada, en condiciones menos que óptimas y que tienen que poner un pizarrón arriba de una parrilla en un quincho", dijo el cantante y expresó: "Cuenten con todo mii apoyo para lo que sea necesario", al tiempo que pidió "un lugar digno" para el Conservatorio.
Tras el recital, un grupo de fanáticos se quedó a esperarlo. Al salir, se tomó unos minutos para dialogar con ellos, tomarse fotografías y firmar discos.
Comentá la nota