La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, dialogó con Ámbito tras el lanzamiento de Súper Cerca, una canasta con 70 productos que estarán en comercios de proximidad de todo el país, y que mantendrán el precio congelado durante 6 meses. La economista explicó que priorizaron “precios accesibles antes que necesariamente primeras marcas” y aclaró que “con una canasta de precios no se puede contener la presión inflacionaria de los precios internacionales”. Anticipó que “va a llevar un tiempo” bajar la dispersión de precios, por lo que este programa, el tercero que se firma en lo que va del año, llega para “seguir a lo largo del tiempo”.

Periodista: Inicialmente se hablaba de una canasta de 120 productos, ¿por qué finalmente fueron menos?

Paula Español: Lo importante es tener una representación muy clara de todos los productos de primera necesidad, hay 10 lácteos, bebidas, harinas, fideos, alimentos secos, los principales de higiene personal y limpieza, es la canasta fundamental que hay que tener. A diferencia de un supermercado que tiene 12 mil productos, un comercio de proximidad puede tener 1000, por lo que la representación de 70 es importante. De todos modos, es una primera etapa, en la que nos concentramos en la negociación para que sean grandes empresas y así, garantizar el abastecimiento. Luego se puede ir ampliando, incluso con empresas de menor tamaño.

P.: Participan del programa grandes empresas, pero muchas con segundas marcas. ¿No está el objetivo como Precios Cuidados de tener primeras marcas para ser precios de referencia?

P.E.: Una cosa es ser referencia en una gran góndola. En un comercio de proximidad uno va a buscar un producto, y no hace la misma comparación que a la hora de hacer una gran compra. Cuando la compra sea de comercio de proximidad, más pequeña y rápida, priorizamos precios más accesibles que necesariamente las primeras marcas. Se buscó que sean productos que ya están presentes en los comercios.

P.: Hay productos de la canasta básica que no están, como manteca, aceite o sal. ¿Es porque las empresas que no se sumaron?

P.E.: La sal está en la canasta básica, pero tiene un consumo marginal, y es el único producto de una determinada empresa. En aceites ya tenemos un fideicomiso con una negociación mensual para disminuir el impacto de precios internacionales.

P.: ¿Tienen obligación de venta los comercios de proximidad?

P.E.: Es una canasta que trabajamos con las empresas, para generar una venta de sus productos en los comercios de proximidad y que les de rentabilidad suficiente para que lo tengan en góndola. Las empresas tienen que abastecer y generar la distribución para que esté presente y que tenga el precio en el producto. Por eso, vamos a trabajar en el monitoreo y la fiscalización. Una vez que el producto esté, después tiene que cumplirse. Pero no es lo mismo que Precios Cuidados en relación al comercio, porque no es con el supermercado que tenemos directamente la negociación.

P.: ¿Cuánto impactan en la inflación en alimentos los programas vigentes? (Precios Cuidados, acuerdo lácteo, Súper Cerca y precios populares de la carne)

P.E.: La inflación general de alimentos forma parte de la dinámica general de inflación. Ahí ya no es una política de estos programas específicos, que por supuesto ayudan y son un engranaje importante con la fiscalización para quebrar la inercia inflacionaria que trae Argentina en los últimos años, y diría que desde la década de los 70 hasta hoy es un problema estructural la inflación. Estos programas son un engranaje más en la política antiinflacionaria. Pero, no podemos solo con esta canasta contener la presión que tenemos de los precios internacionales. No se le puede pedir a programas específico que funcione como una barrera de contención de la dinámica de precios que tiene toda la economía por variadas causas, porque la inflación es multicausal. Estos son programas que vienen a jugar en un conjunto de políticas que no son exclusivas de la Secretaria de Comercio Interior.

P.: Precios Cuidados lleva ya 7 años. ¿Estos programas llegan para quedarse?

P.E.: Precios Cuidados tiene un objetivo que se tiene que sostener en el tiempo, para generar referencia en la góndola, con marcas que permitan saber cuánto valen las cosas. El programa puede transitar a lo largo del tiempo, pero cuanto más ordenado, y menos dispersión de precios se observe, pierde cierta necesidad, pero eso va a llevar un tiempo, por lo cual son programas estructurales en materia de administración de precios para seguir a lo largo del tiempo.

P.: Alimentos frescos, como frutas y verduras, encabezaron aumentos en los últimos meses. ¿No serán parte del programa?

P.E.: No en una canasta especifica con un precio fijo durante 6 meses. Tienen otra volatilidad y no se pueden pensar de la misma manera. Con los frescos tenemos el programa del mercado federal ambulante, y estamos trabajando en políticas productivas para el mediano plazo para el sector primario, que nos permitan generar estabilidad en materia de producción.

P.: La carne subió 6% en mayo según el instituto de promoción de la carne. ¿Sirvió el cierre de exportaciones para controlar el precio?

P. E.: Esta medida tuvo que ver con un parate en la actividad para reordenarla y repensarla a futuro, no se la puede evaluar por dos semanas de actividad, la cual la mayor parte del tiempo hubo un paro, con una limitación de la oferta. No se puede reducir el análisis del impacto que tiene. De cara al futuro, estamos en negociación con el sector privado. Estamos reordenando el mercado exportador y en un trabajo de negociación en función de los precios internos. Tener la idea de cuidar la mesa de los argentinos tiene que ver con el abastecimiento de precios de un consumo de algo tan preciado para nosotros como es la carne. Estamos trabajando cual es la mejor opción para poder tener esta compatibilidad de seguir exportando, pero con un cuidado muy claro de los precios.