Por Pablo Lapuente

“Nos comprometimos con el cambio y el tiempo nos dio la razón”. “No vamos a sentarnos a esperar a ver qué dice Macri”. “La integración del PRO y la LLA es un hecho”. Empoderados por el primer año de gobierno de Javier Milei, la ministra Patricia Bullrich y su entorno sacan pecho y desafían al expresidente Mauricio Macri.

El proceso de borocotización que la ministra puso en marcha en el amanecer de la gestión libertaria pasó a fase II hace tiempo y las elecciones de medio término podrían ser el momento ideal para una estocada final de Las Fuerzas del Cielo, que sueñan con deglutirse al PRO. 

El mensaje será parte del discurso que la titular de Seguridad, integrante de Los cuatro fantásticos de Milei, brindará este jueves a las 20.30 en el Club Español, ubicado en Bernardo de Irigoyen al 100, en el que se llevará adelante la cena de fin de año de Apertura Republicana, uno de los espacios bullrichistas que promueve la integración política y electoral del PRO con La Libertad Avanza y que ya tuvo presentaciones en Esteban Echeverría, Almirante Brown, Escobar y otros distritos bonaerenses.

Además de Bullrich, está prevista la asistencia del intendente Diego Valenzuela (Tres de Febrero), uno los principales puentes entre la cúpula libertaria y los dirigentes territoriales del partido amarillo; el presidente del INCAA, Carlos Pirovano; y el director del Banco Central, Juan Curutchet, promotor de esta agrupación que nació en el PRO y se tiñó de violeta con el correr de las semanas. Está invitado José Luis Espert, pero no confirmó asistencia.

“No vamos a sentarnos a esperar a ver qué dice Macri. La integración del PRO y LLA ya es un hecho, no porque lo digamos nosotros, sino porque fue lo que votó la gente: un programa concreto y contundente que dio muestras de éxito”, dijo a Letra P una fuente al tanto de los movimientos de la integrante del gabinete de Milei.

El cierre de fin de año de Patricia Bullrich y los libertarios

Este acto, que no será el único antes de cerrar el año, se anticipa a la reaparición pública de Macri, quien este viernes reunirá al Consejo Nacional del PRO y la Fundación Pensar en medio de la creciente tensión con la Casa Rosada. La estrategia para las elecciones de 2025 son el eje central de todas las reuniones y el marco, las diferencias acrecentadas en los últimos tiempos en el Congreso, sobre todo a instancias del bloqueo oficialista al proyecto de Ficha Limpia que promueve el partido amarillo, la suspensión de la ley de democracia sindical y el decreto que limitó la ley de acceso a la información pública.

La mesa política de Bullrich tiene planificado montar otro escenario, de mayor envergadura el 17 de diciembre en Capitán Sarmiento, distrito del interior de la provincia de Buenos Aires que gobierna la bullrichista Fernanda Astorino Hurtado. Para esa fecha esperan a figuras del ecosistema libertario como Agustín Romo, Carlos Curetis y Sebastián Pareja.

Esteban Echeverría, kilómetro cero de la confluencia política

La autora del protocolo antipiquetes repetirá esta noche en la Ciudad de Buenos Aires y la semana próxima en Capitán Sarmiento lo que lanzó a mediados de mayo en Esteban Echeverría, cuando otros integrantes de lo que fue Juntos por el Cambio todavía tenían dudas sobre la continuidad de Milei hasta cumplir con su mandato. Algunos auguraban que en julio el Presidente “escupiría sangre” y “rogaría” por ayuda.

Aquella fue una prueba pública de Bullrich de que estaba dispuesta a dejar atrás a sus viejos aliados para incorporarse con el equipo que le quedaba a Las Fuerzas del Cielo. De hecho, entre elogios, había recordado con amargura los momentos en que los referentes de su espacio se resistían a incorporar a Milei.

“Recuerdo cuando tomamos un café con Milei. Él nos decía: ‘Vamos juntos, rompan con las palomitas que no quieren avanzar en el cambio’. Pero nosotros teníamos una contradicción muy fuerte, porque sentíamos un acercamiento a la forma en que se iban a plantear las cosas, pero teníamos la realidad de una coalición política como era Juntos por el Cambio. Y digo ‘era’, porque efectivamente fue”, lanzó la ministra en aquella oportunidad.

Casi siete meses después, Bullrich volverá a convocar a los funcionarios, dirigentes y legisladores que tiene bajo su conducción a empujar el carro de Milei, para dar un paso más en la construcción de un espacio del que se siente parte, aunque evita tirar el prendedor amarillo del macrismo. Está convencida de que tendrá recompensa por su cruzada.