Neuquén.- La subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energética de la Nación, Andrea Heins, visitó esta ciudad y explicó que las provincias patagónicas son las que tienen mayor gasto energético del país.

Aclaró también que se puede hacer una diferencia desde el hogar a través del consumo responsable, que no sólo favorece al medioambiente, sino que ayudaría a reducir las facturas de luz y gas.

Aunque no ofreció estadísticas detalladas, Heins comparó las provincias patagónicas con una ciudad como Estocolmo, que es un ejemplo en eficiencia, y aclaró que la Patagonia consume el cuádruple de energía con clima y temperatura similares. El resto de Argentina, en cambio, consume en promedio el doble del recurso de ese país. “El nivel de conciencia en el uso responsable es bastante pobre”, comentó la funcionaria a LM Neuquén.

“Bahía Blanca tiene la misma temperatura que Neuquén capital, pero se consume menos energía, lo que se da en parte porque en esa ciudad se manejan tarifas mucho más caras”. Andrea Heins. Subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energética de la Nación

Cambios y consumos

Según Heins, un simple cambio de hábito como apagar las luces que no se usan o el piloto del calefón cuando uno no está en casa puede hacer una gran diferencia.

“Si se apagaran todos los pilotos de los calefones del país, se dejarían de importar 10 barcos completos de GNL”, aseguró la funcionaria, y agregó que en Argentina se importa un tercio del gas que se consume.

Para Heins, la creación de esta subsecretaría demuestra un compromiso del nuevo Gobierno por ahorrar energía, un recurso que no se valoraba en toda su dimensión a partir de los precios subsidiados.

La funcionaria dijo que es un dato conocido que la población no ahorra aquello que no le cuesta. Por eso, las subas en las tarifas han provocado mayor conciencia sobre el valor del recurso. Sin embargo, insistió en que el precio es una condición necesaria pero no suficiente para aumentar el ahorro, un objetivo que se logra a largo plazo con campañas de difusión, asistencia a pymes y la inclusión de la temática en las currículas, entre otros programas que se desarrollan.

Aunque no tienen un objetivo cuantitativo de ahorro, Heins recordó el compromiso argentino de reducir en un 15% su emisión de gases de efecto invernadero a 2020 y señaló que la eficiencia energética será el eje de la mitigación.

“Estamos haciendo una revisión para que sea un plan ambicioso con acciones concretas”, finalizó.

Los aparatos nuevos son cada vez más eficientes

Algunos electrodomésticos, como las heladeras, los aires acondicionados y los lavarropas, deben incluir una etiqueta obligatoria de eficiencia energética que califica con una letra y un color el nivel de consumo energético que tiene cada artefacto doméstico. La subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energética de la Nación, Andrea Heins, destacó la importancia de esta etiqueta para que la población conozca el grado de eficiencia que tiene un artefacto antes de comprarlo, y aseguró que la tecnología ha avanzado en ese sentido y cada vez hay más aparatos que consumen menos energía con la misma prestación.

La funcionaria agregó que “no siempre los (artefactos) más eficientes son los más caros”. Asimismo, una mayor inversión inicial en un aparato con mejor calificación permitirá ahorrar a largo plazo en las tarifas de electricidad. Heins explicó que está reglamentado un mínimo de calificación A y B para heladeras y lavarropas, mientras que los aires acondicionados sólo pueden tener calificación A.

Algunos tips para bajar el consumo

Apagar las luces cuando no hay personas en la habitación.

No dejar el calefón en piloto, usarlo sólo cuando sea necesario.

Programar el lavarropas en ciclos cortos y con agua fría.

Regular los artefactos de climatización para tener temperaturas de 20º.

Priorizar el uso de la hornalla por sobre el del horno.

Utilizar ollas tapadas y que cubran la totalidad de la hornalla.

No dejar la heladera abierta y contar con burletes sanos en las puertas.

Utilizar lámparas led, que consumen seis veces menos que las tradicionales.