La reunión se hará este martes a las 10 en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta y en principio, Passalacqua no tiene previsto asistir, aunque irían representantes de Misiones.

Passalacqua insistió en que Misiones que no está en condiciones de resignar 1.500 millones de pesos al año, cifra que calculó como pérdida de los ingresos fiscales que sufriría la provincia si se diera el visto bueno definitivo a la reforma del impuesto a las Ganancias impulsada por la oposición, que está a consideración del Senado tras ser aprobada en la Cámara de Diputados.

“En estos tiempos en que bajó mucho la recaudación impositiva, Misiones depende mucho de los recursos federales y en este contexto y de aprobarse esta ley nos veríamos muy perjudicados”, dijo el mandatario misionero.

Luego de calcular que la provincia vería reducidos sus ingresos por la coparticipación de Ganancias en unos 1.500 millones de pesos anuales, apuntó que el Gobierno misionero “siempre privilegia la economía de las familias de los trabajadores pero la gente debe saber que necesitamos esos recursos para seguir invirtiendo en infraestructura en la provincia”.

“Lamentaríamos mucho que se apruebe esta ley de Ganancias, impuesto que sin dudas debe ser revisado pero con serenidad, pero si se aprueba será una ley injusta para Misiones”, insistió Passalacqua.

La eventual de sanción del proyecto tal como fue aprobado en Diputados con el voto del Frente Renovador, el Justicialismo y el Frente para la Victoria, “significará menos escuelas, caminos, salarios, hospitales” en Misiones, subrayó el gobernador.

“No somos un accidente geográfico, somos personas, somos un millón trecientos mil misioneros”, argumentó el mandatario.

Hasta ahora, la estrategia del Gobierno nacional es por lo menos lograr que el debate se dilate en el Senado y, de máxima, que se introduzcan cambios que obliguen a devolver el proyecto a Diputados, con lo que su tratamiento podría postergarse hasta bien entrado 2017.

Sin embargo, muchos de los gobernadores con los que contaba Cambiemos, poco y nada pudieron (si lo intentaron) hacer durante el debate en Diputados.

El cordobés Juan Schiaretti se pronunció abiertamente a favor del proyecto oficial, pero 4 de los 6 diputados de Unión por una Nueva Argentina (léase Unión por Córdoba) votaron con la oposición. María Brezzo se ausentó y solo Blanca Rossi le hizo caso al mandatario, que en las horas previas había recordado a sus legisladores que “ese proyecto le significa a la provincia de Córdoba y a los municipios resignar 1.300 millones de pesos el año próximo”.

¿Qué harán los cordobeses en el Senado? De los tres senadores que esa provincia tiene, dos pertenecen a Cambiemos. El único de Unión Córdoba es Carlos Alberto Caserio, un hombre muy cercano a José Manuel de la Sota, por lo que cuesta imaginar que termine votando contra el proyecto opositor.

Otro de los que más cercano al Gobierno se mostró es el salteño Juan Manuel Urtubey. Esa provincia tiene 7 diputados, de los cuales tres responden al gobernador, dos a Cambiemos, uno es el izquierdista Pablo López, y el restante el monobloquista Alfredo Olmedo. Los tres del gobernador votaron con la oposición, y de ellos Pablo Kosiner redactó parte del proyecto. En rigor, de los 7 diputados Cambiemos solo cosechó el voto del radical Miguel Nanni, porque Guillermo Durand Cornejo fue uno de los ausentes. Y hasta Olmedo, un voto que podría haberse negociado personalmente, votó en contra.

Con todo, el Gobierno espera contar en el Senado con la anuencia de los dos senadores de Urtubey, su hermano Rodolfo y María Cristina Fiore Viñuales. El primero ya adelantó que votaría a favor en general y pedirá modificaciones en particular.

Passalacquase expresó a favor del proyecto oficial de Ganancias, y el Gobierno espera contar con los votos de Misiones. Los de Salvador Cabral y de Sandra Giménez, ambos del Frente de la Concordia. El tercero es de Juan Manuel Irrazábal. De todos modos, en Diputados si bien el oficialismo confiaba contar con esos votos, los misioneros optaron por una postura intermedia: Jorge Franco y Silvia Risko se abstuvieron y Maurice Closs estuvo ausente.

El punteo, como se ve, no ofrece muchas garantías para los deseos oficiales, si de los gobernadores dependen.