Santa Fe no sólo ha exportado siempre por sobre la media nacional, sino que en lo político ha mantenido su calidad institucional junto a Mendoza, al no permitir por su Constitución la reelección de su gobernador. Santa Fe fue cuna de nuestra Constitución Nacional y sus sucesivas reformas.

Santa Fe también fue conocida en el país y en el mundo por tener el primer intendente socialista en la ciudad de Rosario, el Dr. Héctor Cavallero; puntapié inicial para el surgimiento de esta fuerza política que terminaría conquistando y gobernando la provincia y logrando con el Dr. Hermes Binner candidato a presidente en el 2011, el segundo lugar.

Santa Fe también sufrió como pocas provincias, la política devastadora del menemismo logrando que su otrora cordón industrial se convirtiese en una sucesión de asentamientos irregulares. Mientras el Socialismo se identificó con sus principios fundadores de la mano de Guillermo Estévez Boero, logró la anuencia de la clase media y medio alta. La irrupción del narcotráfico y la violencia consecuente, fue el motivo por el cual comenzó a hablarse de esto último y no ya de las bondades del partido de la Rosa. “Los Monos” ganaron espacio en los medios y fue acrecentándose el inconformismo de una Rosario que terminó expresándose en las calles con dos multitudinarias marchas convocadas por redes sociales, denominadas “Rosario Sangra” el 25 de agosto y el 7 de setiembre de 2016, luego de haberse producido 24 asesinatos en un mes. Hasta ese momento los gobernadores del socialismo hablaban, concretamente el ex gobernador Bonfatti; de asesinatos por peleas interpersonales, no del enquiste mafioso con complicidad policial, judicial y política. Recordar que para entonces estaba preso, y lo sigue estando, el ascendido Jefe de Drogas Peligrosas a Jefe de Policía Provincial, Hugo Tognoli. Sobre esto último cabe recordar que previo a entregarse estuvo desaparecido todo un fin de semana largo, algunos tienen la creencia que utilizó esos días para pactar condiciones y condicionamientos. Sucesivos hechos violentos como el asesinato de Luis Medina y el apresuramiento de técnicos en informática del gobierno provincial para abrir su computadora personal, dejaron siempre dudas. Así como también el nunca aclarado atentado al gobernador Bonfatti quien luego motu proprio desistió seguir el juicio al único acusado. En el 2015 la intendente socialista Mónica Fein necesitó para ganarle a una candidata débil, Anita Martínez, de los votos del por entonces diputado nacional por la Coalición Cívica, Pablo Javkin. Miguel Lifschitz triunfó sobre Miguel Del Sel luego de haber perdido las PASO, por un puñadito de votos. Lifschitz ganó cuerpo cuando se opuso al juicio abreviado que beneficiaba a los asesinos de la banda “Los Monos”, y logró acumular capital político hasta conseguir una imagen positiva y de gestión que ronda el 60%. La gran incógnita es ¿por qué realizó entonces junto a su candidato a diputado nacional, el ministro de la producción Luis Contigiani, la peor elección del socialismo?. Elección que ni en Rosario ni en Santa Fe fue encabezada por hombres y mujeres de este sector partidario.

Dentro del Socialismo distintas voces adjudican distintos causas para tal resultado. Se dice que la polarización siempre beneficia a los polarizadores haciendo alusión a que una disputa entre Macri y Cristina de Kirchner “atravesó transversalmente al país, en Córdoba, La Pampa, San Luis, donde Santa Fe no fue la excepción”. Otras voces socialistas circunscriben el problema “al internismo feroz y a la falta de coraje y de voluntad política para enfrentar al narcotráfico”. Otros señalan como un error de este partido el expulsar al último senador nacional socialista Rubén Giustiniani de sus filas, “había lugar para todos, hoy corremos riesgo de desaparecer”. Otras voces socialistas puntualizan el error en que el principal candidato “se ocupó más en su discurso de criticar que de proponer”. Finalmente otro sector adjudica la causa del resultado a la violencia que provoca la inseguridad. Si fuese por esto último solamente ¿cómo se explica que el intendente de Villa Gobernador Gálvez- núcleo central de la disputa narco- Alberto Riccci del FPSyC, arrasase en la contienda electoral?. El Socialismo tuvo dos satisfacciones, ganó en el departamento San Cristóbal de la mano del senador Felipe Michlig y en la populosa Villa Gobernador Gálvez. Ricci sostiene que “de los cachetazos se aprende”, por eso él y sus funcionarios concurren a diario a enfrentar los problemas ante la gente.

En el 2015 Hermes Binner perdió la senaduría nacional, esto es tan cierto como que, de no haber un cambio muy grande en la voluntad del electorado, el 2017 quedará la Cámara de Diputados de la Nación sin representación socialista santafesina.

La otra pregunta interesante es ¿por qué el voto cautivo del socialismo lo cooptó Cambiemos?. Dos posibles respuestas: en las seccionales céntricas rosarinas tiene que ver con que la clase medio alta que acompañaba al socialismo decidió trasladar su voto al partido de Macri. Y en las seccionales periféricas, en los barrios más humildes, castigó con su voto que le cercenen la esperanza.

Agustín Rossi junto con Alejandra Rodenas por el Frente Justicialista triunfaron en las PASO. Hacía muchos años que el justicialismo no ganaba una elección en Santa Fe. El gran desafío que tienen ambos es mantener los votos que por separado consiguieron. La dupla ganadora ha manifestado que trabajarán en la cooptación de los 200 mil votos recurridos y en blanco y sobre ese 30% que representó a otras opciones políticas.

La carencia de partidos políticos lleva a la obtención de resultados a los cuales se lo puede definir: “sólo por hoy”. Hay un electorado atento, inteligente que ha desafiado con su conducta a dirigentes políticos, analistas y encuestadores. Octubre está demasiado lejos para definir hoy quienes se sentarán finalmente en las bancas en juego.