No hubo ni siquiera precalentamiento. Los candidatos salieron a la cancha y de entrada dispararon con munición gruesa. Apenas a una semana de oficializadas las listas para las PASO, arrancó con intensidad la campaña. En Mar del Plata se presentaron los candidatos del oficialismo y de la principal fuerza opositora con la activa participación de los líderes políticos de ambas. Así, el intendente Guillermo Montenegro y la titular de la Anses y ex candidata a jefa comunal, Fernanda Raverta, volvieron a marcar la cancha y a elegirse como rivales. “Es una elección clave para definir de qué lado está cada uno”, lanzó el intendente junto a su primer candidato a concejal, el secretario de Producción, Fernando Muro, haciendo hincapié en el rol jugado en la pandemia apostando a las aperturas comerciales. “La gestión local no se ha comprometido a construir un presente y un destino diferente”, le replicó Raverta (quien irá por la intendencia en 2023), desde el Puerto local. A todo esto, “Manino” Iriart se lamentaba porque lo sacaron de la cancha y no podrá ir a internas para dirimir el voto peronista. “Cada vez que nos cerramos los resultados no fueron buenos”, dijo mientras insistía ante la Junta Electoral contra el pueril argumento de que no contaba con los avales suficientes.

La semana fue intensa. Agustín Neme, nuevo presidente del bloque que le responde al intendente. Nicolás Lauría pegó el portazo y dejó el bloque del oficialismo que presidía, en su segunda renuncia en pocos días (ya se había desafiliado del partido Fe cuando éste se sumó al Frente de Todos) y ahora quedó cerca de la oposición junto al concejal Alejandro Carrancio, de Crear, fuerza que con boleta corta tendrá una prueba de fuego en las PASO para poder determinar fehacientemente cuál es su verdadero peso. Pero en la Mar del Plata “sui géneris” –“siento mucha tristeza cuando veo a los pibes que se borocotizan con apenas un par de años en la política” se lamentaba el histórico funcionario- , el intendente que había elegido hace dos años al entonces basquetbolista Lauría para que encabezara la lista de concejales, hoy sabe que hasta que finalice su mandato no podrá “ni siquiera resfriarse o enfermarse” ya que, ante cualquier pedido de licencia, asumirá en su lugar el mismísimo Lauría, quien de postear en sus redes sociales actividades junto al jefe comunal hace una semana, pasó a anunciar su nuevo rol político en compañía de Carrancio, enojado por no haber tenido lugar para los suyos en la lista de unidad del oficialismo. Tiempo entonces para muchos de empezar a limpiar y borrar expresiones y fotos de las redes sociales. “No podés ir a reunirte con el capo de la Anses y tener fotos de hace menos de un mes con el colorado Santilli”, le recomendaron a un político de Mar del Plata cuyo mandato fenece este año.

Al mismo tiempo, Mar del Plata, como ciudad electoralmente fuerte y cabecera de la quinta sección electoral, constituye un imán para los políticos. En su primer fin de semana como candidato, el radical Facundo Manes eligió la ciudad para hacer campaña. El jueves a la noche llegarán su contrincante, Diego Santilli, y la referente de la Coalición Cívica, “Lilita” Carrió, además estarán Cristian Ritondo y Hernán Lombardi en esas horas, quienes se mostrarán junto al intendente Montenegro que se puso al frente también del apoyo en ese tramo de la boleta, como lo evidencian las pintadas en los paredones que señalan que “Montenegro es Santilli”. El viernes, siempre acompañado por Montenegro y el candidato a senador por la quinta, Alejandro Rabinovich, Santilli desarrollará intensa agenda en Mar del Plata, previéndose reuniones con representantes de distintos sectores productivos de la ciudad y algunos contactos con la prensa. “No va a ser la última visita. Volverán antes de las PASO”, se expresó desde el búnker del PRO.

En Juntos se tiraron con todo en los primeras horas de campaña, y desde el PRO y la UCR, algunos intentan calmar las aguas -Horacio Rodríguez Larreta habló por teléfono con Maxi Abad para apaciguar los ánimos-, aunque nadie se anima a vaticinar cuándo se producirá la ansiada calma. La competencia electoralmente fortalece a Juntos, casi en la misma medida que expone sus grietas. Otro que se mostrará por la costa marplatense en los próximos días será Florencio Randazzo, de la mano del ex intendente Gustavo Pulti. También se espera la visita de la primera candidata del frente de Todos, Victoria Tolosa Paz.

Quien también llegaría a Mar del Plata la semana próxima es el presidente de la Nación, Alberto Fernández. Según pudo saber LA CAPITAL de fuentes de la Casa de Gobierno, el jefe de Estado tiene especial interés en estar presente en el inicio de las obras para la recuperación de la Casa del Puente, y de hecho, la visita iba a realizarse en estos días pero como consecuencia de haber sido aislado -hasta el jueves- tras el viaje a Perú, se decidió postergar el viaje hasta la semana próxima. Las refacciones en la histórica construcción de Quintana 3999 demorarán un año. El 14 de junio se adjudicaron las obras de recuperación de la Casa sobre el Arroyo, con una inversión de más de 42 millones de pesos que saldrán del Tesoro Nacional. Las mismas estarán a cargo de la empresa platense Consulper.

A quien se vio más que entusiasmada en estas horas fue a la directora coordinadora de la Secretaría de Obras y Planeamiento Urbano de la comuna, Magalí Marazzo, quien ha tomado esta restauración como un desafío personal. “Es la casa más emblemática de Mar del Plata, es icónica para la ciudad y tiene una injerencia a nivel internacional muy importante, en tanto es una de las casas más importantes del siglo XX encontrándose entre las 20 casas más importantes del mundo”, detalló. En realidad, muchos marplatenses aún desconocen la importancia de este espacio que se estudia en las principales facultades de arquitectura del planeta. Se detalló que de acuerdo a las especificaciones del pliego, los trabajos en la casa principal comprenderán el reacondicionamiento de la cubierta, las fachadas, mamposterías, revoques, cielorrasos, herrería y elementos metálicos, carpintería, mobiliarios y equipamiento para interior. Este martes ya se estaban armando los obradores y el andamiaje, teniendo en cuenta los códigos medioambiental, patrimonial y cultural.

La Casa del Puente forma parte de los seis museos que cuenta el municipio y, claro está, la historia de su arquitecto, Amancio Williams, constituye la esencia del lugar. La vivienda fue diseñada y construida como regalo para su padre, el músico y compositor Alberto Williams, entre 1943 y 1945, y sus particularidades constructivas están basadas en el Movimiento Moderno del siglo XX, siguiendo el lineamiento natural del terreno, algo que la transformó en objeto de estudio de arquitectos y aficionados. Obsesionado, en 2012, el entonces intendente Gustavo Pulti logró, por intermedio del Gobierno nacional, que el predio pasara a manos del Estado municipal. En tanto, el actual jefe comunal, Guillermo Montenegro, la calificó como un “ícono y orgullo para la ciudad. No la supimos cuidar y este es el momento en que tenemos que tener la responsabilidad de hacerlo”. Cabe destacar que el Complejo Unzué y el Parador Ariston, ubicado en Playa Serena, también aparecen en el radar del Gobierno nacional para realizar tareas similares a las que se efectuarán en la Casa del Puente. Si bien se está definiendo en estas horas, el acto para la firma del inicio de la obra está previsto para el miércoles próximo previéndose la asistencia -además del Presidente-, del ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, del ministro de Cultura de la Nación, el marplatense Tristán Bauer, y el intendente Guillermo Montenegro.

Hubo entonces mucha actividad política en Mar del Plata y la región en los últimos días. Los periodistas de LA CAPITAL estuvieron cubriendo cada una de las acciones, buscando además el dato extra, la nota curiosa, lo jugoso detrás de la foto. Material interesante por cierto que se despliega en esta sección. El fin de semana, todo se centralizó en el Puerto. Mientras miles de visitantes recorrían esa zona y colmaban los restaurantes del centro comercial -muy buen saldo dejaron las vacaciones invernales, con la llegada de 293.352 personas según el Emtur-, el viernes en un astillero, el Frente de Todos presentaba a sus candidatos. El sábado, mientras Facundo Manes atendía a la prensa marplatense en la Universidad Tecnológica Nacional y luego se sacaba fotos con los sorprendidos turistas en la Banquina de Pescadores, a metros de allí, en el astillero Contessi, la botadura de una nueva embarcación convocaba a numerosas autoridades y a candidatos a concejales -estaban entre otros Virginia Sívori (FdT) y Fernando Muro (Juntos)- pudiéndose recoger, en todos los casos, valiosas perlitas políticas. También en los almuerzos posteriores de cada una de las actividades, siempre en bien servidas mesas con pescados y mariscos, pese a las quejas de quienes conforman los equipos de campaña, quienes argumentan que a la hora de votar llegarán con varios kilos de más.

Las PASO en Mar del Plata, sin la participación de la lista de “Manino”, lo cual evitaría internas en el Frente de Todos -Iriart estaba convencido de que la tercera, tras el no a Horacio Tetamanti y a Gustavo Pulti en años anteriores, sería la vencida-, sólo tendrá como objetivo (al margen de dejar a varias listas fuera de carrera en caso de no llegar al 1,5% de los votos) determinar si el 1 en la lista de Juntos para candidatos a senadores provinciales de la quinta sección electoral lo llevará Alejandro Rabinovich (Santilli) o Ariel Martínez Bordaisco (Manes). No obstante, a diez años de su creación, las PASO no sólo van a dirimir disputas internas sino también liderazgos sobre la posterior candidatura presidencial para ir generando un nuevo líder. “Son útiles, sin dudas. Las PASO tuvieron una gran contribución, y de hecho se redujo a la mitad el número de candidaturas presidenciales y a un tercio de legisladores nacionales en cada elección”, asegura el profesor de Derecho Electoral y director del Instituto de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de San Martín, Alejandro Tullio.

Precisamente sobre las PASO hablaban el sábado al mediodía, en amplia mesa del restaurante Santa Rita, del Centro Comercial del Puerto, algunos colaboradores de Facundo Manes mientras arrancaban con la picada a la espera del neurocientífico y candidato radical que, al mejor estilo rockstar, se sacaba fotos con los turistas en la banquina de pescadores tras haber recorrido, de la mano de Franco Di Leva, el pasaje René Favaloro que levantó en su local de Chichilo. “El Gobierno y la Justicia Electoral siguen con atención la circulación de la variante Delta de cara a las elecciones”, se escuchó, consignándose que el Ministerio de Salud aportará el kit de barbijos para las autoridades de mesa, junto al litro de alcohol en gel, a la vez que la Cámara Electoral reclamó que se dispusieran mamparas para cada mesa de votación. “En algunas jurisdicciones -se comentó- se planteó que mejor serían las máscaras de acetato ya que a veces se vota en jardines de infantes con mesas que son chicas y el votante te va a pasar por arriba de la mampara para acercarse o preguntar algo”. Muchos detalles para tener en cuenta.

Cerca de las dos de la tarde, acompañado por Maxi Abad, Ariel Martínez Bordaisco, y el consultor Gastón Douek , se sumó a la mesa Manes quien acababa de comprar varias latas de conserva de pescado. El cabeza de la lista de la UCR se mostraba contento por el contacto directo con la gente, tras haber concedido varios reportajes en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional, donde también se reunió con trabajadores de la salud y resaltó que tan importante como la vacunación es la respuesta a la salud mental, “y acá nadie habla de cómo está impactando la pandemia en los chicos, en las mujeres, en los pobres, en los ancianos y en quienes trabajan en el sistema de salud”. Luego de degustar su plato de filet de pescado con puré sentado junto a Joaquín de la Torre, los organizadores de la visita le avisaron que debían seguir con la agenda, que incluía una visita a la sede de Mi Anima Bebé, tienda online de accesorios, indumentaria y calzado para bebés, donde incluso firmó dedicatorias en los libros de su autoría que le alcanzaron los trabajadores de ese emprendimiento.

Mientras retornaba en vuelo de Aerolíneas a CABA, Lilita Carrió volvía a patear el hormiguero de Juntos, señalando que llevaría a la justicia a Manes, ya que, a su entender, mintió cuando señaló que en 2015 ella le había ofrecido ser su candidato a vicepresidente. El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, saltó a defender a su correligionario. “Con estas actitudes le hacemos un flaco favor a la necesidad de ampliar Juntos por el Cambio”, dijo, y aprovechó para criticar al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. “Se cree el dueño de Juntos por el Cambio, se mete en la interna de la UCR, y se está poniendo el traje de Presidente y se está equivocando”, se despachó. Morales está intratable. Poco después que en Juntos por el Cambio se reunieran por Zoom para establecer un código de convivencia, el gobernador norteño dijo que se trataba de una medida “para el jardín de infantes. Las cosas se hablan. El tema de los globitos y el bailecito pasó y no llegamos a nada. Con eso no alcanza”, aseveró.

A pocas cuadras de allí, en el Rincón Vasco, y deleitándose con un colorido plato de chipirones a la leonesa, un colega porteño -enviado a cubrir la agenda de Manes en Mar del Plata- intercambiaba info con colega marplatense y un veterano dirigente político nacional. Tras realizarle prácticamente un reportaje abierto a uno de los dueños del lugar, José Martín Azarloza -reconoció que estas vacaciones invernales fueron mejores que las de hace dos años y que muchas noches trabajó a sala llena- el periodista leyó en voz alta un párrafo de un articulo publicado en Le Monde Diplomatique con la firma de José Natanson, precisamente sobre el radicalismo. “El nuevo protagonismo de los gobernadores radicales en la conducción partidaria, la decisión de candidatear a Facundo Manes en la provincia y la rápida incorporación de dirigentes carismáticos como Martín Lousteau en la Capital, sugieren que al menos explora vías de resurrección”, dijo aprobando. En el mismo restaurante, dos legisladores provinciales de Juntos por el Cambio, con sus respectivos colaboradores, optaban por una paella en medio de una encendida discusión.

“La de fin de año es la última elección de Juntos por el Cambio con el PRO y la UCR unidas. Acordate lo que te digo hoy. Esta campaña va a dejar heridos, y tras las legislativas, esa misma noche vas a tener a dos o tres presidenciales en la coalición con lo cual la convivencia va a ser imposible. Cuando nació esto, los radicales teníamos territorialidad pero no candidatos y Macri se llevó todo. Ahora seguimos teniendo territorialidad y también candidatos, por lo que, lo veo en la militancia, no vamos a seguir siendo la dama de compañía de lo que decidan los amigos del PRO”, resaltó con vehemencia y entusiasmo el diputado más joven. Su par no coincidía. “Falta mucho, no vendas humo. La política te ofrece sorpresas a cada paso. ¿Alguien hubiese imaginado que Alberto Fernández iba a ser el candidato bendecido por Cristina? No, nadie, ni él, y ahí lo tenés. Esto es paso a paso. Una división sería un suicidio que sólo favorecería al kirchnerismo”, añadió. “Lo que si -concluyó antes de pedir natillas como postre- si no paramos la pelota ahora nos vamos a matar. ¿O se olvidan que después de las PASO, Santilli y Manes van a ir en la misma lista?”.

La botadura de un nuevo pesquero siempre es un atractivo programa. En el astillero Contessi, el sábado, el “Camilo S” se convirtió en el 137 barco construido en ese espacio, y la oportunidad fue propicia para que allí confluyeran autoridades, políticos e invitados especiales. Mientras la primera candidata a concejal del Frente de Todos, Virginia Sívori, dialogaba animadamente con el dos de la lista, Ariel Ciano, y el presidente del Consorcio Portuario, Gabriel Felizia, el primer candidato del oficialismo, Fernando Muro (que terminaba de cortar llamada con el futuro presidente del PRO, Emiliano Giri quien le comentó que se habían habilitado 50 puntos stands en distintos puntos de la ciudad), charlaba con el cónsul de Italia, Santo Purello, y el director del Inidep, Oscar Padín, mientras Domingo Contessi insistía en que “es un privilegio poder dar buenas noticias en tiempos difíciles”. Alejados de la escena principal, dos empresarios de la pesca se enfrascaban en una charla con un concejal y dos periodistas televisivos. Obviamente, la charla giró en torno a la política lugareña resaltándose que será vital para el oficialismo hacer una buena elección para poder tener gobernabilidad especialmente en el Concejo Deliberante, en los dos últimos años de este mandato.

“Según con quién hablas, el oficialismo puede meter 8, 7 o 6 concejales en la próxima. Si ganan como creen y Acción Marplatense no perfora el 8 por ciento de los votos, Montenegro puede meter 7 y el Frente de Todos 5. Si Pulti saca más del 8 acá, serían 6, 4 para el kirchnerismo y dos para AM. Y si el PJ no supera el 33,3% como en sucedió en el 2017, va a meter 8 Juntos y 4 el Frente”, refirió uno de los periodistas. Su colega no estaba muy de acuerdo. “En las legislativas siempre hay un desgaste de los oficialismos. Va a estar muy pareja la pelea. Pero sea como sea, Montenegro no va a tener mayoría propia en el Concejo. Va a tener que seguir negociando como ahora con la oposición”, reveló. Los empresarios de la pesca escuchaban aunque no parecían animados con la conversación. Sin embargo, la “bomba” la tiró uno de ellos. “Me contó un funcionario que después de las PASO se designan a cuatro jueces de Faltas, algo que es imperioso y que se viene dilatando”, dijo al pasar. Y agregó que “está todo charlado y consensuado para que salga como por un tubo en el Concejo ya que uno será propuesto por el Ejecutivo, y los restantes por el Frente de Todos, la UCR y Acción Marplatense. Uno para cada uno así nadie se pelea”, dijo. Los sorprendidos ahora eran los colegas, por la precisión de la data aportada por el empresario. “¿En serio no sabían?”, cerró chicaneando e invitando al grupo a acercarse para presenciar el momento cúlmine de la botadura, cuando se estrella la botella de champaña sobre una parte de la estructura de la flamante embarcación.

Asadazo. Fue el que se sirvió el sábado al mediodía en la quinta de San Eduardo del Mar, donde los peronistas eran mayoría. Había de todas las facciones, líneas y agrupaciones y coincidían allí en asado por cumpleaños (60) de reconocido puntero al que todos le debían algún favor. Hasta el concejal del Frente de Todos dio el presente, aguantando, de entrada, el estiletazo de uno de los referentes barriales de Manino Iriart. “Che, tanto susto nos tienen que nos bajaron la lista? O tienen miedo que a la hora de sumar los porotos descubran que no son tantos como ustedes creen?, le espetó, en realidad, con cara de pocos amigos. “Ustedes son divinos. Se subieron a la Manineta y se estrolaron en la primera cuadra. Se hicieron los guapos pero después vienen a llorar a pedir un carguito. Gordo, acá nos conocemos todos hace mucho. La lapicera cambio de dueño. Tanto les cuesta entenderlo?”, replicó el edil, blandiendo el choripán. Junto a la parrilla, donde se doraban dos costillares, en una charla más “pacífica” referían que la titular de la Anses, Fernanda Raverta, se iba a poner la campaña al hombro. “Va a traer a todos los que pueda a Mar del Plata para apoyar la lista. Desde Kicillof hasta ministros del Gobierno nacional. Para ella 2021 es 2023. En el Zoom que tuvo con los compañeros el otro día fue clarita y dijo que esta elección que viene nos va a acercar un poco más al proyecto de gobernar la ciudad”, confesó uno de los principales cuadros técnicos del riñón del ravertismo.

Simultáneamente, en el predio del sindicato de Empleados de Comercio, se reunían representantes de distintas agrupaciones gremiales locales para recibir, con el candidato a concejal Miguel Guglielmotti a la cabeza (bancario, titular de la CGT), a Fernanda Raverta, a su compañero, el precandidato a senador provincial, Pablo Obeid, y a Virginia Sívori. Las cifras del desempleo en la ciudad y la necesidad de invertir en la producción irrumpieron en los distintos discursos, resaltándose la presencia del Estado frente a la pandemia, con el fortalecimiento del sistema de salud. Asentían los responsables locales del Ministerio de Trabajo de la Nación, Daniel Di Bártolo, y de la provincia, Sergio Arista, quienes coincidían en señalar que Mar del Plata debe prepararse para aprovechar todos los beneficios que traerá la post pandemia. En materia informativa, se daba por hecho que “Juanchi” Zabaleta, intendente de Hurlingham, de 54 años, figura muy vinculada a Alberto Fernández, será el reemplazante de Daniel Arroyo -candidato a diputado nacional- en el Ministerio de Desarrollo de la Nación.

Otro punto neurálgico de reuniones y roscas políticas, alejado de las miradas de curiosos y periodistas, es la estación de servicio del ACA sobre la autovía 2 en Chascomús, donde los que van y los que vienen de recorrer ministerios y sedes partidarias, confluyen en el lugar para intercambiar información. Almorzando pejerreyes con puré de papas, Horacio Taccone, concejal de Acción Marplatense y candidato a senador provincial por la quinta sección electoral, relataba detalles de su reunión con Florencio Randazzo, quien encabezará la lista de candidatos a diputados por el frente Vamos con Vos. Se confirmó allí que Alejandro “Topo” Rodríguez presidirá el Interbloque Federal tras el salto en garrocha del diputado Eduardo “Bali” Bucca -aterrizó en el Frente de Todos- al tiempo que Gustavo Pulti hablaba por teléfono con una radio de La Plata insistiendo en que “los problemas tienen solución si le ponemos fin a las peleas sin sentido y nos ponemos a trabajar en positivo”.

En otra mesa, pero en la zona del café, otros dos marplatenses -uno de ellos director de una clínica local- celebraban que hayan bajado los casos de coronavirus en la ciudad, aunque comentaban que inexorablemente llegará la variante Delta. “Pasó en todo el mundo así que será cuestión de estar preparados”, alegó el facultativo. Su acompañante, en tanto, se adelantaba a lo que se confirmó oficialmente desde la Provincia el lunes: Mar del Plata seguirá en fase 3. “No hay nada raro. Los números todavía no dan, pero de hecho la ciudad prácticamente ya no tiene en cuenta el sistema de fases. Y en la Provincia, en tiempos electorales -confió- nadie quiere más restricciones. Por eso se permitió la apertura de los Casinos y Bingos, aún en fase 3”, concluyó para comprar y traerse media docena de tentadores pasteles.