Lulú, al igual que la Kola Inglesa, es una de las gaseosas peruanas más recordadas, ya que, gracias a su delicioso sabor, su romántica presentación y su precio accesible, las generaciones pasadas le tomaron mucho cariño.

Esta bebida gasificada fue lanzada al mercado en 1973 por la Embotelladora Peruana S. A (EMPESA). Para este proyecto, la empresa instaló una planta a las afueras de la capital, en lo que hoy conocemos como la zona comercial de Lima Norte.

Lulú fue la primera gaseosa que en los años 80 tuvo una presentación de litro. Además, sus dos populares sabores: la piña refrescante y la rojita burbujeante, la volvieron famosa entre los consumidores peruanos durante toda esa década.

 ¿Qué pasó con la gaseosa Lulú?

Con sus vaivenes, esta marca mantuvo presencia relativa en el mercado peruano por casi 20 años. Sin embargo, su decadencia comenzó en 1892 cuando se puso en marcha la promoción de los ‘Chimpunes de Lulú', con motivo del Mundial España 82.

Esta campaña, cuyo spot fue protagonizado por los cómicos peruanos Melcochita y Chocolatín, fue un total fracaso, ya que la calidad de las zapatillas deportivas dejaba mucho que desear.

Algunos años después y aunque la gaseosa seguía gozando de popular en nuestro país, llegó a desaparecer en 1996 de forma repentina por problemas de salubridad que generaron el rechazo definitivo por parte de los consumidores.

 La gaseosa Lulú tuvo un relanzamiento antes de no volver a ser vendida

En 1991, se relanzó la gaseosa Lulú, con la finalidad de volver más atractiva su presentación sabor a fresa. “Tú ya las conoces, solo falta que las goces, ellas son las chicas, las chicas Lulú”, se escuchaba decir en el spot publicitario que iba dirigido para todo público objetivo.