PASO: Javier Milei rompió los bloques de UP y la UCR para dictaminar la suspensión

PASO: Javier Milei rompió los bloques de UP y la UCR para dictaminar la suspensión

El oficialismo juntó las firmas luego de una fuerte presión. Cedió un sector del radicalismo y tuvo ayuda de los gobernadores Zamora y Jalil.

 

Por Mauricio Cantando

Luego de cuatro horas de roscas de pasillos y llamados a los gritos, La Libertad Avanza logró dictaminar en Diputados el proyecto para suspender las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Necesitó torcer a un sector de la UCR y a los representantes de Catamarca y Santiago del Estero que integran Unión por la Patria.

 

El debate seguirá el jueves a las 12, en la sesión. El Gobierno de Javier Milei apeló a todos los recursos que tuvo a mano, luego de una rebelión inicial del radicalismo que amenazó con obligar a suspender el debate, realizado en las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto. Eran necesarias 58 firmas y LLA consiguió 53. Pero UP aportó cinco con un dictamen de minoría que resultaron decisivas.

Hubo tres firmas radicales que se sumaron al final y le permitieron festejar al Gobierno: las de Lisandro Nieri, del tucumano Roberto Sánchez y de la cordobesa Soledad Carrizo. Se alinearon a los violetas del bloque y aislaron al grupo rebelde, que no quiso ceder.

Fue un cierre de último momento, en el que intervino el jefe del bloque UCR, Rodrigo De Loredo. Temprano, Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza, había defendido las PASO, lo que complicó la negociación porque empoderó al grupo que está en esa posición, integrado por Martín Tetaz, Karina Banfi, Julio Cobos y Fabio Quetglas, quien pidió la palabra para defender las primarias. "Recibo mails todos los días y nadie me habla de las PASO", sostuvo el marplatense. Otra opción que había en el bloque era proponer primarias no obligatorias, idea desechada por la Casa Rosada.

La otra bancada radical, Democracia Por Siempre, se negó a firmar el dictamen, pese a que la mayoría de sus integrantes está a favor de suspender las PASO. Fue una de las sorpresas que el oficialismo no esperaba. Para embarrar la cancha, propusieron un despacho propio y se negaron a suscribir el de LLA.

La pelea por las PASO

El debate comenzó a las 14.30 horas y el oficialismo sabía que no tenía las firmas garantizadas por la rebelión de los bloques radicales y la decisión orgánica de UP de negarse a ayudar con el cuórum, tanto en el plenario de comisiones como en el recinto.

Para acercar posiciones, ni bien comenzó el plenario, el oficialista Nicolás Mayoraz anunció que la decisión del Gobierno era modificar el proyecto de Milei.

La iniciativa presidencial incluía la eliminación de las PASO y una ambiciosa reforma política, con un cambio a la ley de financiamiento de las campañas (con más aportes privados) y restricciones para crear y sostener partidos políticos. Todo eso quedó en el olvido. El dictamen se reduce a la suspensión de las primarias y faculta a Milei a ajustar el calendario electoral.

A los radicales no les agradó ese aspecto y obligaron a modificarlo para sumarse. Si prospera el dictamen, no habrá elecciones en agosto y, para definir el resto del cronograma, Milei deberá fijar los plazos estipulados en el Código Electoral.

Cuando no estaba claro si el Gobierno tenía las firmas necesarias, las fuerzas aliadas comenzaron a retacear sus apoyos. No quiso sumarse Margarita Stolbizer, de Encuentro Federal. “Este borrador es una vergüenza. Traigan algo serio y lo discutimos”, propuso y se fue para que nadie la llamara.

"Hay aprietes"

La tensión en el anexo C, cuando el oficialismo prolongaba el debate para ganar tiempo en la negociación. “Ahora que necesita tiempo, me da la palabra”, ironizó la diputada Vanina Biassi, de la Izquierda.

Germán Martínez, jefe del bloque Unión por la Patria, alertó sobre las arduas gestiones del Gobierno para dictaminar. “No están teniendo las firmas para el dictamen y están haciendo una presión impresionante. Si aparecen, será parte de un apriete”, denunció.

El santafesino llamó la atención sobre el diálogo que Gabriel Bornoroni, jefe de LLA, mantenía con referentes del bloque Encuentro Federal. Según supo Letra P, Menem había llamado a Martínez para pedirle firmas y el diálogo no terminó bien.

El jefe de UP la pasó peor cuando vio como aparecían firmas de su bloque, pese a que había un compromiso de no hacerlo. Los primeros en ceder fueron los santiagueños Bernardo Herrera y Ricardo Daives, que era clave porque tiene firma en las dos comisiones.

Luego se sumaron los catamarqueños Silvana Ginocchio y Sebastián Nóblega. Presentaron un dictamen para eliminar las PASO, que resultó decisivo. Es que el reglamento de la Cámara obliga a que la mitad más uno de los presentes en un plenario suscriban despachos para que sean válidos.

Los cordobeses Oscar Carreño y Juan Brügge, de EF, también se hicieron desear y condicionaron su respaldo a la ayuda de la conducción radical. Cuando se produjo, suscribieron en disidencia y lograron el festejo del oficialismo. Ambos prefirieron no desmarcarse de sus pares que responden al gobernador Martín Llaryora, dispuesto a bloquear las PASO, al igual que todos los partidos provinciales y el PRO.

“Vamos a celebrar este dictamen, porque logramos el consenso y no el disenso. Y aquellos que tenían una ventajita y se estaban riendo. Afortunadamente hay demócratas. Hay gente que piensa en el país, que hoy le dijo: sigan participando y nos vemos el jueves. ¡Viva La Libertad Carajo!”, gritó el libertario Lisandro Almirón.

Comentá la nota