"En las Paso habrá dos modelos: o somos una república o somos una autocracia populista"

El candidato a diputado de Juntos por Córdoba habló con Puntal de sus propuestas, del manejo de la pandemia, del apoyo de Macri y de sus aspiraciones de cara al 2023.

“En las Paso habrá dos modelos: o somos una república o somos una autocracia populista”, dijo ayer el primer precandidato a diputado nacional por Juntos por Córdoba, Gustavo Santos.

En una entrevista exclusiva con Puntal, Santos habló de sus propuestas electorales, del manejo de la pandemia del coronavirus, del revuelo que armó el apoyo de Mauricio Macri y de su aspiración de ser el gobernador de la provincia de Córdoba en el 2023.

-¿A menos de 20 días de las elecciones cuáles son sus expectativas?

-Tengo las mejores expectativas. Aunque todavía la sociedad no termina de estar al día con este hecho de las elecciones. Son demasiados los problemas que ha tenido nuestra gente. Sanitarios, de empleo, de comercios cerrados, de crisis económica y salud mental. Pero estamos viviendo un momento trascendental para la suerte de Argentina.

-¿Se define el rumbo del país?

-Se define el rumbo del país porque por primera vez desde la vuelta de la democracia se va a elegir entre dos modelos. No son dos partidos que bajo las mismas reglas de juego definen la alternancia propia del sistema democrático. Son dos modelos muy marcados. O somos una república, con lo que eso implica, con división de poderes y respeto por las libertades, o somos una autocracia de versión populista, que es la versión más fuerte del kirchnerismo que compone el Frente de Todos y que representan La Cámpora y el Instituto Patria, bajo el liderazgo de la vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner).

-¿Pero también hay planteos de que durante el gobierno de (Mauricio) Macri se trató de influir en la Justicia, que había una mesa judicial y que hubo reuniones? ¿Cómo ve eso?

-Yo fui parte del gobierno de Mauricio. Hubo mesa de turismo, de la producción, del campo y de la Justicia. Pero no tenían nada que ver con el manejo del poder. Es parte de un relato. Una de las cosas que necesitamos para reconstruir la Argentina es volver a construir a partir de las evidencias y de la verdad. Es fundamental que nosotros reconstruyamos el espacio de la verdad para poder sacar a este país adelante. El relato del oficialismo es parte de una estrategia de poder pero que no ayuda construir una Argentina.

-¿Cuáles son sus propuestas?

-La primera de todas tiene que ver con el equilibrio legislativo. Ha habido definiciones muy claras del oficialismo de ir por la Justicia. Y el Poder Judicial es el que equilibra el sistema democrático. Nos da las garantías individuales básicas. Y ellos están a muy pocos diputados de tener quorum propio. Con lo que se supone que podrán nombrar al procurador general por simple mayoría. Esto significa que en lugar de elegirse a alguien con ecuanimidad entramos a correr riesgo respecto de nuestras garantías individuales. Como así también la reforma del Consejo de la Magistratura o la reforma judicial. Son aspectos que si adquieren la mayoría automática estamos en riesgo. Soy un convencido de que nadie la puede tener. El gran desafío de estas elecciones antes que nada es ponerle límites al oficialismo para obligarlo a negociar. Vamos a pasar dos años muy difíciles y va a ser muy importante generar acuerdos. No tengo ninguna duda de que en el 2023 volvemos al poder. Y de que Juntos por el Cambio vuelve a ser la opción de poder en la Argentina y también en varias provincias del país. Y estoy convencido de que vamos a poner a la Argentina en el rumbo de la normalidad que no debió haber perdido. He ocupado cargos ejecutivos y como diputado voy a plantear ejes para posicionarlos a los fines de que sean parte del debate de la sociedad. Por ejemplo, la política pública por venir tiene que ser la creación de empleo privado. Si no creamos empleo privado vamos a terminar mal. Para eso necesitamos desenmarañar ese paquete atroz de impuestos y regulaciones que les impide a las empresas crecer. Este gobierno ha creado 18 nuevos impuestos. Una locura. Pero además las regulaciones. Han aprobado la disolución de la SAS que le permitía a un emprendedor crear su empresa en días. También se eliminaron los trámites electrónicos que impiden meter la mano en cualquier expediente. Y la cantidad de burocracias que este país tiene que desregular. Junto con el trabajo, el otro gran debate es el de la educación. La educación está destruida. Los chicos que han entrado a la primaria no saben leer ni escribir y los que entraron a la secundaria no saben nada. ¿Cómo se estudia medicina virtualmente? Tenemos una generación entera de chicos que están impactados. Entonces necesitamos una emergencia educativa para repensar el sistema rápidamente. Sobre todo el secundario. El 50 por ciento de nuestros pibes no termina el secundario. Vincular el nivel medio con el mundo del trabajo es imprescindible. Hoy tenemos en Córdoba una demanda insatisfecha de 3.000 programadores. Con inglés y programación tendríamos chicos con trabajo de 100 mil pesos para arriba todos. La demanda es tremenda. Se pelean por los programadores. Entonces formemos programadores. Formemos gente para el turismo y la industria láctea. Vinculemos la educación al mundo del empleo. Otro tema que tenemos que debatir es el federalismo. Es una Argentina desigual. El manejo de los subsidios para la energía y el transporte que tiene el AMBA es indiscriminado. Gente de Puerto Madero paga mucho menos que ustedes en Río Cuarto o yo en un barrio de Córdoba. Y esto le pasa al resto de la Argentina también. Romper esos desequilibrios es fundamental. Las provincias petroleras cobran regalías. Córdoba es el principal productor agropecuario del país. Hemos pasado a Buenos Aires y a Santa Fe. Aportamos miles de millones de dólares en retenciones y no nos vuelve nada. Pelear por compensaciones es fundamental para que eso vuelva en infraestructura e innovación. Las infraestructuras viales y aeronáuticas. Diez años de mi trabajo puse para armar el Hub de Córdoba.

Para que Córdoba estuviera toda unida sin pasar por Buenos Aires. Veinte destinos se unían. Todo el mundo conectado con Córdoba. Cuatro mil personas trabajando. Una cadena de valor extraordinaria hoy demolida. Pero no por la pandemia. Tendremos unos vuelos punto a punto pero no esa distribución. El aeropuerto para Córdoba es tan importante como el puerto para los rosarinos. Tenemos que tender a mejorar el crecimiento de nuestra economía. En nuestra gestión se bajó el gasto público. Y hoy por la pandemia y la emisión tenemos 10 puntos de déficit. Y haber cambiado las reglas de juego de los biocombustibles, que afecta a Río Cuarto. Esto responde al lobby petrolero. O la suspensión de las exportaciones a la carne. ¿Bajó la carne? No, subió. Ya había pasado esto antes. Una locura. ¿Saben lo que nos costó volver a insertar nuestros productos? En el 2023 podremos recuperar nuestros niveles de exportación de carne. Habíamos empezado a bajar las retenciones. Se bajó unos puntos la soja. Este es un gobierno antiinversión. Si no creamos empleo, Argentina no tiene solución y podemos llegar a la violencia social.

-¿Cómo vio el manejo de la pandemia por parte del Gobierno, con sus consecuencias económicas y sociales?

-Parte de las fallas fue el manejo de la pandemia. Desde la subestimación inicial, cuando se dijo que era más importante el dengue y perdimos un tiempo valiosísimo. Hasta la política de las vacunas que por una cuestión ideológica no se tomaron las Pfizer. Ahora firmamos. Pero cuánto tiempo perdimos y cuántas muertes se podrían haber evitado. Y después todo el anecdotario del vacunatorio vip y la fiesta de Olivos que fueron tremendas porque eran simultáneas con Abigail y Solange. Ha habido un avance sobre nuestras libertades individuales. Que no se pudiera transitar por la Argentina, una locura. Tener encerrados a los chicos. Hoy los psicólogos no dan abasto. El daño que les hemos hecho a los chicos. En los procesos evolutivos, que tan bien fueron descriptos por Piaget, cada cosa hay que aprenderla en un momento determinado de la vida. La cuarentena eterna. Al principio la pandemia era desconocida. Debió seguir una gestión de la normalidad. Porque no era pandemia o economía. Era pandemia y economía. Cuántos puestos de trabajo se han perdido. Por ejemplo, en mi especialidad que es el turismo. Con lo cual, más allá de que esta pandemia fue global, siempre tuvimos un diario del lunes y no lo hemos aprovechado. Además al presidente (Alberto) Fernández le dimos todo el poder y era una gran oportunidad para hacer un gran gesto de unión nacional. Y no solamente no se hizo sino que se aprovechó ese momento para que el ministro de Educación cerrara escuelas, la ministra de Seguridad liberara presos, el ministro de la Producción cerrara exportaciones y el ministro de Transporte cerrara aeropuertos. Y mientras tanto fueron por Vicentin o los campos de Etchevehere o los avances en la Justicia que los paró la misma sociedad en la calle. Fue la agenda del kirchnerismo duro. Y la oposición se unió. Uno de los grandes logros fue eso. Siempre las coaliciones desaparecían. Hoy Juntos por el Cambio es una alternativa real. Dónde estaríamos si no existiera esta oposición. Y el gran desafío es que si no ejercemos el derecho a votar a los únicos a los que hacemos daño es a nosotros mismos.

-Generaron ruido interno las declaraciones de Macri apoyándolo a usted y hablando de la gobernación. ¿Comó leyó eso y si van a poder estar unidos después del 12 de septiembre?

-Estas son primarias. Cuando hay un liderazgo muy fuerte como el del gobernador (Juan) Schiaretti en Córdoba o el de Cristina o Fernández no hay oposición. Pero en el caso de Juntos por el Cambio finalmente lo que vamos a poner en consideración de la sociedad son opciones y serán los cordobeses los que elijan. Por eso son importantes los medios porque a través de ustedes pueden conocer a las personas. Si estoy en Córdoba estoy para darlo todo por mi provincia. Podría haber estado en Madrid trabajando por el turismo pero estoy en Córdoba. No es un acto de heroísmo. Es por convicción. Por eso tenemos que participar. El apoyo de Mauricio ha sido para mí muy importante. Él siente un profundo amor por Córdoba. Es el más cordobés de todos los presidentes que hemos tenido. Además nos conocemos. “La Topadora” me decía. Él sabe lo que soy trabajando. Y voy a honrar ese gesto. Él, Horacio (Rodríguez Larreta) y María Eugenia (Vidal) han puesto en mis manos la Fundación Pensar para armar el proyecto 2023 en Córdoba. No va a ser el proyecto de un partido sino de los cordobeses. Córdoba es Córdoba. Eso es lo que no entiende el kirchnerismo. No se puede con los cordobeses. Mantenemos el país. Soy parte de esa Córdoba y la voy a defender a muerte.

-Le gustaría ser gobernador en el 2023, entonces.

-Si tuviera ese honor por parte de los cordobeses, lo aceptaría con mucha alegría y sería un honor profundo para mí.

 

Por Marcos Jure y Marcelo Irastorza

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