Sin votos suficientes, el FdT necesita dinamitar Juntos y pescar en otros bloques. Misión casi imposible en el Senado. Costos y logística, quid de la cuestión.
Por Macarena Ramírez
Los ecos de la discusión por la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que toma fuerza en el Congreso retumban en los pasillos de la Legislatura bonaerense, donde, si el Frente de Todos (FdT) lograra avanzar en ese sentido a nivel nacional, deberían comenzar las negociaciones debido a que el distrito que gobierna Axel Kicillof tiene su propia ley, que regula la elección de los cargos ejecutivos y legislativos en sus diferentes niveles, provincial, seccional y municipal. Juntos ya avisó que no acompañará una iniciativa de ese tipo, sin embargo, en La Plata confían en un argumento que consideran irrebatible: la provincia no está en condiciones de organizar ni solventar económicamente esos comicios.
La rosca por la suspensión de las primarias entró en un stand by días atrás cuando Máximo Kirchner puso sobre la mesa la posibilidad de retrasarlas, pero recobra vigor ahora, a partir de la presentación, este miércoles, del proyecto de ley para derogarlas que ingresó al Congreso con la firma de Luis Di Giácomo, presidente del bloque Provincias Unidas, aliado al Frente de Todos.
Cuando en 2009 el Congreso Nacional sancionó la ley que estableció las PASO, la provincia de Buenos Aires, conducida en ese entonces por Daniel Scioli, sancionó su propia ley, la 14.086. Es por eso que en caso de que se avanzara en la suspensión nacional, la Legislatura bonaerense tendría que llevar adelante el mismo trámite. Al oficialismo se le haría cuesta arriba ya que necesitaría votos de la oposición para avanzar.
Si el Congreso las suspendiera, el oficialismo bonaerense enviaría una iniciativa similar a la Legislatura. Ingresaría por la Cámara de Diputados, donde el FdT tiene más posibilidades de conseguir la aprobación, para lo que se requiere mayoría simple.
En la Cámara Baja, las fuerzas que conforman Juntos suman 41 escaños, mismo número que tiene el FdT. Otros seis bloques opositores menores suman nueve voluntades: Guillermo Castelo, Nahuel Sotelo y Constanza Moragues (Avanza Libertad); Walter Carusso y Sergio Domínguez Yelpo (Espacio Abierto Juntos), Guillermo Kane (Frente de Izquierda de los Trabajadores), Graciela Calderón (Izquierda Socialista); Débora Indarte (Unidad para la Victoria) y Fabio Britos (17 de Noviembre).
En estos bloques minoritarios el oficialismo saldría a pescar votos. “Es difícil, pero no imposible”, señaló un diputado bonaerense consultado por este medio.
Sin embargo, la misma fuente califica de “prácticamente imposible” lograr lo mismo en el Senado provincial, donde hay paridad de fuerzas. El FdT y Juntos cuentan con 23 bancas cada uno, por lo que el oficialismo necesita de representantes de ese bloque, incluso, para lograr el cuórum. Radicalismo en la mira.
Como contó Letra P, dirigentes de Propuesta Republicana (PRO) ya salieron a marcar la cancha y aseguraron que “no hay posibilidad” alguna de que el oficialismo avance en la Legislatura con la suspensión de las PASO; prometieron un Juntos sin fisuras en el Senado. “El intento de suspender las PASO no pasa por la Legislatura provincial”, sostuvo en el mismo sentido en las últimas horas el senador provincial Joaquín de la Torre a CNN Radio.
Pese a que fue uno de los argumentos que usaron cuando fueron gobierno con Mauricio Macri en la Casa Rosada y María Eugenia Vidal en Buenos Aires, ahora, para los amarillos no es razón suficiente el ahorro en época de crisis que arguye parte del oficialismo para dejar sin efecto la elección; una postura que está en línea con sus pares del Congreso, aunque hay excepciones, como la del intendente de La Plata, Julio Garro, que abrió la puerta a la discusión.
Sin embargo, en el Ejecutivo bonaerense consideran que hay un argumento que será irrebatible a la hora de la negociación con la oposición. Si el Congreso nacional avanzara con la suspensión y la Legislatura bonaerense rechazara la iniciativa, la provincia de Buenos Aires tendría que hacerse cargo por primera vez en la historia de la elección para elegir candidatos a la gobernación, a ambas cámaras del parlamento, a los concejos deliberantes y a los consejos escolares, para lo cual no tiene logística ni presupuesto. Además, en todo caso, dicen, debería avanzarse en la modificación de la ley actual, ya que la misma ata la elección provincial a la nacional.
“Nuestra ley está enganchada a la normativa nacional, si eso se modificara, indefectiblemente tendría que modificarse inmediatamente la ley provincial. Tendríamos que tener acompañamiento porque la provincia no tiene la logística para organizar una elección, ni tiene los recursos”, argumentó Letra P una fuente del gobierno. Y agregó que de no suspenderse a nivel provincial habría que, entonces, sancionar una nueva ley que contemple una elección separada de la nacional.
Pero incluso dentro del oficialismo hay diferencias en este punto. Un legislador frentetodista consideró que en caso de que sólo se llevaran adelante las PASO en la categoría provincial, la Nación aportaría igualmente los recursos que ya están contemplados en el presupuesto del próximo año, un argumento que podría usar la oposición para sostener el rechazo.
Mientras, en la Legislatura el oficialismo hace números y ya hay charlas informales con dirigentes de la oposición. El tema, augura un legislador del oficialismo, puede desembocar en una situación similar a la acontecida durante el tratamiento de la modificación de la ley que regulaba las reelecciones: el oficialismo logró partir el voto opositor y cambió la norma.
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