El gobernador Alberto Weretilneck siempre fue cauto con la implementación en la provincia de las elecciones primarias, simultáneas y obligatorias, un sistema que incorpora transparencia y democracia en las elecciones de los candidatos de los partidos políticos.
Las PASO fueron un reclamo fundamentalmente del justicialismo y el radicalismo ya que de esta manera quedaban limitados los enfrentamientos internos, los acuerdos cupulares y se ordenaba a los sectores en pugna. Nada de esto preocupaba al gobernador, ese no era su problema en el convencimiento, además, que sin PASO habría pujas internas en el PJ y la UCR que terminarían beneficiando su estrategia de desgaste en el campo opositor.
Pocos creyeron que realmente Weretilneck fijara una fecha de convocatoria a las primarias y ahora transparentó esta estrategia y remitió al parlamento, con acuerdos de ministros, un proyecto de ley para suspender las PASO para las próximas elecciones a gobernador.
Por qué ahora esta decisión. Se especula que la Casa de Gobierno recibió de la Justicia mensajes para que esta cuestión la defina la política y quite el sayo del Poder Judicial, apremiado por resolver las presentaciones de legisladores provinciales y el titular del justicialismo, incluso en la Procuración el tema causa alguna comezón.
Otro de los posibles motivos es que realmente el gobernador piense convocar a elecciones para el último fin de semana de junio y descartar la eventual de septiembre, demasiada impregnada por los resultados de las PASO nacionales de agosto.
Weretilneck remitió este proyecto en el convencimiento de tener los votos necesario para la suspensión de las primarias, para lo cual recurre nuevamente a la media docena de legisladores albertistas para sumarlos al bloque de Juntos Somos Río Negro y los demás legisladores aliados. Si hay deserciones el proyecto de mínima es empatar para que desempate Pedro Pesatti, presidente de la Cámara.
En este panorama es vital la posición de Claudio Lueiro, enrolado en el PRO y no sería del agrado del macrismo una votación junto al massismo ya que para Mauricio Macri su límite es Sergio Massa. Matías Gómez Ricca, si bien integrante del bloque Carlos Auyero, siempre tiene un oído atento a Julio Arriaga, también macrista.
De todos modos sería impensado que Alberto Weretilneck remita el proyecto para ser aprobado por la Legislatura si no cuenta con los votos necesarios. Hasta el momento se podría votar el viernes y develarse el enigma.
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