"¿De qué votos están hablando?... Los fuimos a buscar a todos, no dejamos nada por hacer", confesó días atrás uno de los jóvenes que acompañan al Movimiento Evita por todos lados pero que no se suman a los piquetes.

La respuesta fue porque se le preguntó por lo que todos preguntan, si hubo algo que no hicieron para que el Frente de Todos no perdiera en las elecciones PASO de septiembre como terminó perdiendo, por más de tres puntos en la Provincia de Buenos Aires.

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"En el momento no te das cuenta, pero ahora empezamos a caer. La última vez que hicimos una recorrida con Victoria Tolosa Paz y todos los candidatos, la gente nos insultaba y pedía que nos corriéramos... Era nuestro barrio, donde siempre marcamos la diferencia", completó con su análisis en la que recogió una gran dosis de realidad.

Victoria Tolosa Paz

Este dirigente, que construye relaciones con propios y extraños, habla sobre lo que sucedió en una de las localidades de la zona noreste del Gran Buenos Aires donde el Frente de Todos terminó perdiendo.

Algo parecido vivió, días atrás, un intendente no muy kirchnerista cuando recorría una obra. "Por primera vez escuché cómo se quejan y cómo nos pasan factura... No fue directo, pero a pocos metros míos, sabiendo que yo lo escuchaba, la gente ya no se calla", reflexionó.

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A este jefe comunal, como a la gran mayoría, los vecinos lo consideran mucho mejor que a los dirigentes nacionales o provinciales. Y eso también pesó en esta oportunidad, donde ellos no estuvieron en ninguna boleta.

Quien primero lo advirtió públicamente fue Ariel Sujarchuk, de Escobar. Desde el año pasado, de manera privada, y con algún dato brindado públicamente, se quejaba que "todo lo que hacen en Nación o Provincia nos va a terminar perjudicando mal". Y sucedió así, aunque en su distrito ganaron las tres partes de la boleta del Frente de Todos.

La lista del Frente de Todos en Provincia

Ahora Sujarchuk se animó a decir que "la elección es irremontable" por más cambios de gabinete que haya. Los más insidiosos, que no lo quieren mucho, dicen que "ahora habla porque no le dieron lo que quería". Siempre hay algo por qué enojarse, y el jefe comunal volvió a captar no sólo el humor social reinante, sino también lo que muchos hablan en privado.

Algo así piensan muchos funcionarios nacionales, Sergio Massa y Máximo Kirchner. Todos, sorprendidos por el resultado, analizan, buscan respuestas y hasta se complican con operaciones de prensa sobre cambios de gabinete, nuevos rumbos y otras cuestiones que terminan paralizándolos.

Días atrás, Juan Zabaleta, el ministro de Desarrollo e intendente en uso de licencia de Hurlingham, se juntó con Fernando Gray, el jefe comunal de Esteban Echeverría, el que se hizo famoso por plantarse al intento de Kirchner de hacerse cargo del PJ bonaerense antes de tiempo.

Ambos mandaron un metamensaje para muchos otros, que aún no se animan a jugárselas contra La Cámpora. Con huevos en sus manos, la idea era remarcar las prestaciones que tienen las ayudas sociales que ejecutan en su localidad.

Zabaleta y Gray y un metamensaje

A la par, empezó también una caza de brujas brutal porque en la mayoría de los distritos las listas locales consiguieron un poco más de votos que los candidatos nacionales o provinciales. Por cercanía, conveniencia pero fundamentalmente porque la gente no conocía a Victoria Tolosa Paz y a la mayoría de los otros candidatos, no parece descabellado que un par de puntos se fueran para otro lado, además de terminar premiando a los que más cercanía mostraron en la gestión de la pandemia. Irónicos, alguno dijo que "Mínimo está buscando cómo pasar facturas".

TIROS EN LOS PIES

Hay tensiones que no desaparecen y otras que se agregan en el elenco de Juntos. Resuelta la PASO, que dejó datos múltiples, ahora viene el conteo de daños y la reparación como así también el conseguir que los "grandes" no cometan más errores no forzados.

Santilli en recorrida de campaña

La relación entre Diego Santilli y Facundo Manes está pasando por su mejor momento, según comentan de ambas orillas. De a poco, se compone un sistema de confianza que no había y algunos amigos y consultores que se conocen de hace tiempo hacen todo el esfuerzo para que "no se corte".

La semana que viene, cuando vuelva la campaña a pleno, se notará un cambio de estética y diseño, y hasta en los colores. El amarillo PRO dejará de ser lo que predomine. No sólo será más difuso, casi que no se verá, o si lo muestran, lo harán muy poco.

Renovación en la campaña de Juntos 

Un par de cuestiones, sin embargo, provocaron más que un llamado de urgencia. La que más urgente se hizo fue cuando se conoció la supuesta vuelta de Marcos Peña al centro de comando porteño, de la mano de María Eugenia Vidal.

Justo ella, que lo tuvo que sufrir, no tanto como su mano derecha, Federico Salvai, cuando se especulaba en desdoblar la elección bonaerense en 2019, ahora lo tendría como gurú. Sorprendido en medio de la campaña, Santilli fue frenado por una vecina que le dijo que se lo desmintiera porque sino ella no lo iba a votar.

Después de tranquilizarla, el candidato encendió todas las alertas. Desde las usinas de Vidal, a quienes varios allegados otra vez quieren hacerla candidata a presidente, salieron rápidamente a desmentir la información. "No hay nada". Pero alguien lo filtró.

Horacio Rodríguez Larreta con Bill Clinton

Lo que tampoco se explican es el viaje relajado de Horacio Rodríguez Larreta en el que también se sacó fotos con Bill Clinton y John Kerry. No era el momento, dicen a coro los intendentes del PRO que también tienen que contener a los radicales, cuyos dirigentes nunca terminan de ponerse de acuerdo.

Rodríguez Larreta se reunió con el Council of the Americas para atraer inversiones

Horacio Rodríguez Larreta con John Kerry

Con el recuento definitivo saltaron a las claras los motivos de sus múltiples fracasos. Las feroces internas que atraviesan al centenario partido. Sólo les faltó 0,22% de votos para conseguir el 40% necesario para conseguir tener la misma cantidad de candidatos a diputados nacionales que sus socios del PRO.

Si bien Gustavo Posse no quiso ser convencido para acoplarse a la negociación emprendida por los hermanos Facundo y Gastón Manes, Maxi Abad y Daniel Salvador, el desprecio que hubo para muchísimos dirigentes que ganaron la interna de marzo pasado pero que habían acompañado al intendente de San Isidro hizo el resto.

Gustavo Posse, con su Protagonismo Radical

Así, muchos, por despecho o bronca, terminaron trabajando para Santilli, a pesar que reclamaban, a principio de año, Protagonismo Radical.