En la previa de la sesión de ayer en el Concejo Deliberante, la primera tras el pase del intendente Gustavo Bevilacqua al Frente Renovador, se esperaba que desde la oposición y el hasta la semana pasada oficialista Frente Para la Victoria-PJ se lanzara una catarata de críticas.

Sin embargo, al momento de las manifestaciones, luego del tratamiento de los diferentes proyectos incluidos en el orden del día, reinó el silencio. Y la única referencia sobre el salto de partido del jefe comunal se hizo sobre el mediodía, a través de Twitter. “Después de tantas sesiones, la primera como oposición. Pero siempre en el mismo lugar”, escribió la edil Soledad Espina (FPV-PJ).

Tras varias horas de espera, los periodistas en el recinto acudieron a la concejal sciolista para llevarse algún comentario sobre el traspaso. “La Provincia no va a recortar ni recortó los recursos a la ciudad, de hecho los fondos de coparticipación aumentaron”, manifestó.

El pase del FPV al FR sí se notó en el cambio de oficinas y de bancas por parte de los concejales Rafael Morini, Ricardo Pera y Matías Italiano, que a la mañana trasladaron sus pertenencias hacia su nuevo bloque. Luego, en la sala de sesiones, arrimaron sus bancas a las de sus ahora compañeros.

Entre los temas que mayor interés concentraron ayer se destacó la publicación realizada por La Nueva. el viernes último, en la cual se dio cuenta de una denuncia penal realizada por la directora de Espacios Públicos, Cristina Pitsch, por la falta de 128 herramientas de esa dependencia, tan polémica en los últimos meses.

El cuerpo votó por unanimidad un proyecto de Integración Ciudadana y la UCR en el cual se le solicitó a la comuna informes.

“Al parecer, con todo el material mencionado en la denuncia se podría montar una empresa”, dijo Raúl Woscoff (IC).