"Pasaron cosas": Mirada sobre la falta de control de los gastos municipales

A través de una nota en Facebook titulada "Pasaron cosas. Necochea 2018", el economista Maximiliano Cantoni señaló el estado de situación del municipio, gravemente golpeado por la crisis económica el país, situación que se agrava aún más cuando se tiene en cuenta que desde el Departamento Legislativo, el Honorable Concejo Deliberante, no se ejerce la tarea de contralor para los gastos del Ejecutivo:

 

En plena crisis económica y social que afecta a los tres niveles de gobierno no es una excepción lo que pasa en el plano local ¿Se podría haber hecho otra cosa?

Lejos quedo el cliché usado por el ejecutivo actual de “buen administrador”. Supuso que acomodando los escasos recursos podía manejar la economía local y terminó chocando contra la realidad: con poco se puede hacer casi nada. Nunca se planteó ningún cambio estructural y hoy ya es tarde. No llegar a pagar los sueldos municipales (en los últimos meses termino pagándolos en cómodas cuotas y no respetando ningún plazo), no pagar a termino las horas extras ni el arancelamiento del hospital, la falta de insumos básicos en los hospitales y un largo etcétera muestra a las claras que hoy en Necochea no alcanza con frases bonitas y el piloto automático.

Que cada uno/a asuma las responsabilidades que les competen, tanto el ejecutivo como el legislativo. Uno por la ejecución (buena o mala según la afinidad que se tenga) y otro por la labor realizada para controlar y tratar de rectificar el rumbo que se crea “mejorable”.

Se habla muy poco de los aspectos económicos locales, se controla poco y nada en que gasta y como recauda, lejos quedaron las declaraciones de los/as concejales/as al momento de asumir de cumplir la función de controlar las acciones encaradas por el Departamento Ejecutivo. Se pueden contar con los dedos de una mano las ocasiones en las cuales desde el cuerpo legislativo se puso en cuestión la ejecución presupuestaria, quedando en el plano de lo anecdótico sin ninguna resolución ni consecuencia concreta ¿a quiénes representan los concejales? ¿al pueblo? ¿o a las empresas privadas en las que trabajan o representan a la par de su función pública?

Este año, como tantos otros, será recordado por la pérdida de legitimidad del HDC. Primero con los exabruptos del presidente del cuerpo al descalificar al concejal Francisco Medina, quien posteriormente se tuvo que tomar licencia por el escándalo de la desaparición de cheques en la usina eléctrica local siendo el tesorero de la empresa, licencia que ya terminó y hoy ocupa nuevamente su banca como si no hubiera pasado nada. También los pases y rupturas estuvieron en el orden del día haciendo menos creíble las convicciones de los miembros. El caso emblemático es el de José Luis Pagliaro que en menos de un año paso del oficialismo a la oposición para volver en tiempo record al oficialismo.

De las sesiones del HCD se pueden rescatar las críticas realizadas a los eventos Enduro Pale y la Ruta del Tango cuestionando los gastos realizados y las maniobras poco claras realizadas a costa del erario publico. También el decálogo de propuestas realizadas para enfrentar la crisis que solo llego a tratamiento la recomendación de que el ejecutivo no incorpore más personal, quedando el resto cajoneado y con poca voluntad de tratamiento, siendo que en cada sesión se trata una caterva de temas de menor relevancia a entender del que esto escribe.

Llama la atención en el presente año la gran cantidad de nuevas concesiones o llamado a licitación que se realizaron a un año del recambio de autoridades: podemos nombrar el caso del recambio del Kabril, Kem Kem, Monte Pasuvio, La Hélice, El Complejo el Arca y el Lago de los Cisnes, la nueva concesión en la playa municipal de camiones para instalar una estación de servicios, el intento de instalar una heladería en pleno parque (10 y 95) y, la frutilla del postre, el complejo turístico que se quiere instalar en el Velódromo. Una hiperactividad que no se condice con el ritmo cansino que caracteriza la política local, no abunda la información ni para ser mal pensado. Pero en muchos casos el Estado sigue siendo el socio bobo poniendo un bien común para la explotación privada con cánones irrisorios comparados con los valores del mercado ¿no se pregunta por qué habiendo tantos locales desocupados o lotes baldíos se disputan una licitación para una heladería o el complejo en el velódromo (todos hoy espacios públicos)?

No existió en el año un control de la ejecución del gasto y de lo recaudado durante el ejercicio, parece que los concejales se guardan las críticas para la rendición de cuentas, momento en cual no hay nada más que hacer que patalear y quedar bien con la tribuna. Cuando durante el año cuentan con la información de gastos y recursos percibidos para marcar falencias y corregir el rumbo. Parece que no interesa analizar el tema y si presentar proyectos de poca monta.

Otro dato a resaltar es la alicaída recaudación de las tasas municipales. Frente a la crisis no hubo moratoria ni aumento de las tasas que alcance, el último dato que se dispone es que en los seis primeros meses aumentó un 26,5% empatando la inflación y no es alocado suponer que con el agravamiento de la situación la recaudación siguió menguando en el segundo semestre. Ante este panorama, el ejecutivo no tiene mejor idea que amenazar a los deudores de tasas con incluirlos en el VERAZ (ver nota publicada el 2/12 en el periódico local). Esta situación no es casualidad y fue programada por el departamento ejecutivo: se incorporó en la Ordenanza Fiscal Impositiva del presente año (Articulo 56 ter.). Otro logro de la gestión que perdona el cobro al agronegocio y castiga al vecino/a. Quizás para el año próximo se pueda pedir que se saque esta aberración persecutoria con el contribuyente menor.

A la fecha no se cuenta con el proyecto de presupuesto ni con la OFI 2019 que se debió presentar hace meses según lo estipulado. Se presentarán a las apuradas y sin tiempo para analizarlos, igual como cualquier proyección (se puede reemplazar esta palabra por dibujo sin perder sentido la frase) se lo puede respetar muy poco si no se realiza el control sobre el mismo.

Se habla muy poco de estos aspectos, no creo que sea por falta de relevancia.

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