Este miércoles los contratos de provisión de gas natural entre productores y distribuidores vencieron, y la Empresa Estatal IEASA -Ex ENARSA-, dejó de entregar el producto, por lo que el mercado quedó en situación ambigua.
Ante la falta de renovación de los contratos respectivos, y la falta de recursos para otorgar subsidios por parte de IEASA, se generó un vacío legal que obligará a vender el producto con escasos márgenes de ganancias, e incluso a pérdida.
Por la interna oficial en el área energética y sin fondos para subsidios, la empresa estatal Integración Energética Argentina (IEASA, ex ENARSA) dejó de entregar gas a las distribuidoras.
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— Santiago Spaltro (@SantiagoSpaltro) April 1, 2020
IEASA comunicó a productoras, distribuidoras y comercializadoras que cesaban sus obligaciones con el vencimiento de los contratos, ya que todos los fondos disponibles en el Ministerio de Desarrollo Productivo se aplicarán a las políticas públicas para combatir la pandemia. Ante la inexistencia de una directiva emanada de la Secretaría de Energía, IEASA debió dar un paso al costado.
Los subsidios distribuidos durante 2019 llegaron a los 500 millones de dólares. Sin embargo, se aclara que la provisión del producto no se encuentra comprometida.
Fuentes que pidieron no ser identificadas señalan que existe una interna muy fuerte dentro del Gobierno entre dos sectores. De un lado, el que responde a Cristina Fernández, y que incluye al titular de IEASA, Andrés Cirigliano, Federico Bernal, interventor de Enargas, Federico Basualdo, interventor del ENRE y el secretario de Energía, Sergio Lanziani, a quien el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, intenta remover sin éxito desde hace más de dos meses. Este sector sostiene que las empresas de energía fueron las grandes beneficiarias de la gestión de Mauricio Macri, y exige una profunda revisión de los precios y condiciones prebendarias con que los premió el Gobierno de Cambiemos.
Del otro lado se encuentran el ministro Kulfas, el subsecretario de Hidrocarburos Juan José Carbajales y el gerente General de Cammesa, Esteban Kiper. También se sumaron a este sector Cristian Colgar y Nicolás Arceo, a quienes Cristina Fernández les pico el boleto. Todos ellos cuentan con fluidos contactos con las empresas energéticas y están dispuestos a mantener esas condiciones excepcionales a los fines de impulsar un incremento de la producción.
Si bien el aprovisionamiento de gas hoy en día no es un problema, podría comenzar a serlo cuando lleguen los meses de bajas temperaturas.
Mientras tanto se está a la espera de una reunión para acordar las nuevas condiciones, o bien una prolongación del contrato caído. Pero los fondos del Estado nacional son escasos, y la lucha contra la pandemia reclama tratamiento prioritario.
Además, los precios del mercado internacional están por el piso, lo cual afectaría los intereses de las empresas prohijadas por el macrismo, o bien exigiría un incremento de los subsidios en dólares, algo muy difícil por el momento. Esto sin descuidar la interna del sector energético y que atraviesa al gobierno nacional.
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