Fuera de la lucha por los cargos de gobernador y vice, nueve fuerzas políticas se juegan el partido por la banca, con mayores o menores chances. Hay algunas caras nuevas, y candidatos que dan el salto desde otras formas de hacer política. Pero también muchos dirigentes con años de militancia.
Cinco opciones de corte “progresista”, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), el Movimiento Socialista de los Trabajadores- Nueva Izquierda (MST), el Frente Progresista (FP), el Movimiento de Unidad Popular (MUP) y el Movimiento al Socialismo (MAS), integran la oferta por izquierda para las elecciones provinciales del 5 de julio. A estas se suman dos espacios de centroderecha: Encuentro Vecinal Córdoba, y el recientemente constituido Partido Liberal Republicano. Desde un sector ligado a Sergio Massa y a Francisco De Narváez juega el partido Celeste y Blanco; también se anotó la Coalición Cívica que a nivel nacional lidera Elisa Carrió pero que en Córdoba está despegada de su jefa.
De las fuerzas mencionadas, el FIT, el MST, el FP y el MAS presentaron candidatos para gobernador y vice, el resto sólo inscribió el tramo de legisladores por distrito único, que se definen por sistema D’Hont. Junto a Juntos por Córdoba, Córdoba Podemos y Unión por Córdoba, completan las oferta de siete fórmulas para gobernador y vice y las doce listas de legisladores. De hecho, la principal expectativa de estos partidos y ubicar a uno de los suyos (o a dos, según el caso) en la Unicameral. En todos ellos, se verán campañas más austeras y seguramente focalizadas en hacer conocer a sus candidatos insignia.
El FIT candidatea a Liliana Olivero y Hernán Puddú como gobernador y vice. El primer candidato a legislador es Eduardo Salas, como la fuerza había definido hace varios meses. Siguen Laura Vilches, actual legisladora en banca compartida con Cintia Frencia. Si el FIT repite el resultado de las elecciones de 2011, Salas es número puesto en la Unicameral, lo que sería el debut absoluto en un cargo electivo de este dirigente que lleva años militando en la izquierda “tradicional”. La fuerza, empero, considera que si capta voto de juecistas que no están conformes con la “macrización” del Frente Cívico, más votos “progres y universitarios” que en 2013 fueron para Carolina Scotto, estaría en condiciones de obtener dos bancas, que aclaran serían compartidas. En las departamentales, el FIT presentó candidatos en 22 departamentos, como Capital, Cruz del Eje, San Martín, Colón, Totoral, Ischilín, Punilla, Totoral, Río Cuarto, Santa María, Tercero Arriba, Río Segundo, Río Primero, General Roca y San Javier, entre otros.
El MST-Nueva Izquierda postula la fórmula para gobernador integrada por Raúl Gómez y Sofía Gatica, mientras que la cabeza de la lista de legisladores por lista sábana es Luciana Echeverría, quien junto la tercera integrante de la nómina, Mariana Acosta (hermana de una víctima de femicidio), viene trabajando fuertemente en Córdoba en contra de la violencia de género. Tanto Acosta como Gatica, que proviene del movimiento ambientalista, son debutantes en política partidaria y de alguna manera emergentes de reclamos sociales que se inscriben en la actual agenda pública. El MST inscribió candidatos en 22 departamentos y también postulantes para tribunos de Cuentas, aunque obviamente en estos casos la expectativa es mínima.
Lejos de sus exsocios, el Frente Cívico en Córdoba y la UCR en Santa Fe, el socialista Roberto Birri es el candidato a gobernador del Frente Progresista, y lleva como vice al médico también exjuecista Carlos Altamirano, conocido por su actividad gremial. El FS optó por Eduardo Cañas, un dirigente socialista histórico, para encabezar la lista “de los 44” legisladores. Cañas presidió el partido y en algún momento tuvo posiciones afines con el kirchnerismo. Lo secunda Betiana Cabrera Fasolis, de Libres del Sur, quizás la cara más conocida del espacio, y en tercer lugar quedó para la actual legisladora provincial del Frente Cívico, Alejandra del Boca. El FP también inscribió una veintena de candidatos para los departamentos, y para tribunos de Cuentas.
Encuentro Vecinal Córdoba (EVC), que sólo postula para legisladores por la llamada “lista sábana”, busca mantener al actual parlamentario, Aurelio García Elorrio, en la Unicameral. El dirigente encabeza la nómina, seguido por María Rosa Marcone y Eduardo Cafferata. EVC apuesta al voto de sectores ultra católicos y conservadores, pero también de ciudadanos sensibles al tema narcotráfico, ya que aborto y drogas han sido los caballitos de batalla de García Elorrio.
El Movimiento al Socialismo (MAS) se inscribió sin alianzas con otros sectores, lo que contribuirá probablemente a la atomización del voto de izquierda. El MAS propone a Eduardo Mulhall y Anita Páez, como candidatos a gobernador y vice, dos dirigentes desconocidos para el grupo de los cordobeses. La izquierda trotskista lleva a Julia Di Santi como primera legisladora provincial, seguida por Luis Gómez.
En las antípodas ideológicas, el Partido Liberal Republicano (sólo candidatos a legisladores por lista sábana) impulsa al abogado ex Ucedé, Martín Carranza Torres, seguido de Agustina Piumetto. El espacio busca representar el ideario liberal clásico, según afirman, y este es su debut en la puja electoral provincial. Cabe acotar que actualmente la Ucedé integra el frente compuesto por UCR, PRO y Frente Cívico.
El Movimiento de Unidad Popular (MUP) que integraba el Frente para la Victoria y tiene alineación kirchnerista, se presenta sin alianzas sólo para el tramo de legislador uninominal. Su candidato es Francisco Lemme, quien ya se postulara a gobernador en 2007.
Aliada a Mauricio Macri a nivel nacional, la Coalición Cívica de Elisa Carrió quedó en Córdoba afuera del acuerdo entre radicales, PRO y juecistas. Sus primeros candidatos a legisladores por lista sábana son Marcelo Argañaraz, Julia Cavasevich y Hernán Montenegro.
En tanto, la Unión Celeste y Blanco, cuyo postulante a primer legislador es Marcelo Angeli.
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