Una reunión con dirigentes de toda la provincia mostró recelos hacia el macrismo y muchas dudas acerca de la situación social en el interior.
"Nosotros no podemos perder el pulso de la gente", afirmó el intendente tartagalense Sergio Leavy, al cabo de un encuentro partidario que congregó a unos trescientos dirigentes, incluidos más de 50 concejales. Participó también el exdiputado José Vilariño y fueron numerosos los dirigentes y asesores que hicieron uso de la palabra.
La reunión sirvió para tomar la temperatura del humor que impera entre una de las corrientes más afines con el kirchnerismo que sufre los embates del descrédito en que han caído los máximos referentes por las denuncias de corrupción, pero que se propone no darse por vencida y aspira a mantener su identidad.
Las detenciones de Milagro Sala, Ricardo Jaime y Lázaro Báez calan hondo en la opinión pública, pero en los pueblos salteños comienza a sentirse con mucha fuerza el aumento de la inflación, la caída de la recaudación -y, en consecuencia, la coparticipación- y la paralización de la obra pública.
Además de los presidentes del partido, Leavy, y del congreso del PV, Vilariño, hablaron los concejales David Leiva, Lihue Figueroa, Luis Hosel (capital), Enzo Argañaraz (Mosconi), José Gaspar ( Rivadavia), Paulino Guerrero (Morillo) y Mario Abraham (Güemes), el intendente de Vaqueros, Daniel Moreno, la diputada Roxana Guantay y los técnicos Alfredo Fuertes, Fernando Juane, Patricia Aguirre, Margarita De Vita y Mabel Pérez.
Todos manifestaron la preocupación por la falta de recursos que se manifiesta, dijeron, en la paralización de la obra pública y la carencia de medios elementales para la prestación de servicios. Además, las señales que reciben de parte de las autoridades provinciales son desalentadoras: "no hay recursos ni tampoco perspectiva de que lleguen", es la respuesta que atribuyen al Gobierno provincial.
No se escucharon reproches al acuerdo para que la Argentina salga del default y pague a los fondos buitre, así como tampoco a las leyes que solicita el presidente Mauricio Macri. "No queremos poner palos en la rueda, pero no vemos que sea negocio para Salta acompañar todo y no recibir nada", advirtió Vilariño. Si bien para el kirchnerismo, del que el Partido de la Victoria es parte sustancial, no hubo "luna de miel", ayer pudo verse que las bases no están dispuestas a bajar la guardia.
Prometen que esta reunión se repetirá. El cronograma empieza el 23 de abril en Metán, por la mañana, y en Güemes.
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