El parlamento islandés tendrá una nueva conformación gracias a los comicios adelantados tras el escándalo de Panamá Papers, que salpicó al primer ministro.
El partido Pirata de Islandia, nacido al calor de la crisis económica de 2008 y liderado por una poeta y activista vinculada a WikiLeaks, anunció este jueves un acuerdo histórico con la oposición -también liderada por una mujer-, para formar gobierno de cara a las elecciones legislativas del próximo sábado, lo que los impulsa como una fuerza política decisiva en la isla europea.
Desde el próximo sábado, el parlamento islandés tendrá una nueva conformación gracias a los comicios adelantados tras el escándalo de Panamá Papers, que salpicó al primer ministro, Sigmundur Gunnlaugsson, quien a los pocos días tuvo que renunciar.
Si bien el parlamento quedaría fragmentado, el ascenso del partido Pirata tendría mayor dimensión tras la firma de este pacto con otros tres partidos de la oposición de izquierda y de centro, dejando de lado las formaciones históricas para dar paso a una arco inédito de partidos de mayoría izquierdista.
Así, el Partido Pirata, el Movimiento de Izquierda-Verdes, los socialdemócratas y Futuro Brillante, de centro, dieron a conocer este jueves su frente común "para formar un gobierno mayoritario".
"Creemos que la cooperación entre estos partidos ofrecerá una alternativa clara contra los partidos de gobierno actual, y podría suponer una nueva oportunidad para la sociedad islandesa", afirmaron en un comunicado conjunto, consignó la cadena France24.
Con este acuerdo, la popular ex ministra rojiverde, Katrin Jakobsdóttir, y la activista "pirata" Birgitta Jónsdóttir podrían encabezar una fórmula para el Ejecutivo de coalición frente a Bjarni Benediktsson, líder del conservador Partido de la Independencia, que llega a las elecciones con la doble presión de lograr el triunfo e intentar formar gobierno para ser primer ministro.
Pero los piratas, compuesto de militantes anarquistas, hackers y anti-establishment, siguen su ascenso. Los sondeos le atribuyen casi un 30% de la intención de voto, 10 puntos más que el partido que le sigue, lo que les llevaría a pasar de 3 a 15 diputados en el Althingi, el parlamento islandés, de 63 escaños.
Su líder, Birgitta Jónsdottir, poeta y conocida activista vinculada al portal WikiLeaks, afirma que no es de derecha ni de izquierda, sino que quiere aplicar para su país lo mejor de una y otra. Eso sí, tras consultar al pueblo todos y cada de uno de sus pasos antes de darlos.
Los "piratas" islandeses tienen menos de cuatro años de historia: surgieron formalmente en noviembre de 2012, impulsados por Jónsdottir, entonces diputada por un movimiento que nació al calor de las protestas por la crisis económica de 2008.
En 2013 lograron un resultado histórico, que colocó por primera vez en un Parlamento nacional a una formación "pirata", el movimiento creado en Suecia en 2006 en torno a la defensa de la reforma de los derechos intelectuales en internet y que se ha extendido por todo el mundo.
Aunque solo superó por una décima la barrera mínima del 5%, los piratas lograron tres diputados -entre ellos Jónsdottir- y mucha visibilidad.
A su lado ahora estará la popular ex ministra rojiverde Katrin Jakobsdóttir, de 40 años y una de las políticas que goza de más afecto entre los islandeses. Fue diputada desde 2007, estuvo en la cartera de Educación, Cultura, Ciencia y Cooperación Nórdica de 2009 a 2013, y ese año asumió el liderazgo del Movimiento de Izquierda Verde en lugar del veterano Steingrímur J. Sigfússon.
Pero no pudo evitar el hundimiento de su partido, castigado al igual que sus socios socialdemócratas y que vio reducido su apoyo a casi la mitad en las elecciones generales de abril de 2013.
Ella fue la encargada de reconstruir la formación desde la oposición hasta este jueves que se encuentran detrás de los conservadores y del Partido Pirata en la disputa por el triunfo electoral.
Birgitta Jónsdottir, por su parte, es hija de una cantante folk y publicó a los 22 años su primer libro de poesía. El rostro más visible del Partido Pirata y estrecha colaboradora de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, sigue siendo reacia a confirmar si estaría dispuesta a ser primera ministra.
Islandia, una isla volcánica situada en el Atlántico norte con 336.000 habitantes, tuvo un crecimiento de 4,2% en 2015 gracias al turismo y a la rehabilitación de su sistema financiero, pero los islandeses, sobre todo los más jóvenes, siguen desconfiando de sus gobernantes.
En 1922, Ingibjorg Bjarnason fue la primera mujer en acceder al Parlamento. En la actualidad, el 40% de los bancas son ocupadas por mujeres; además, el 44% de los ministros son mujeres y, en 1980, la islandesa Vigdis Finnbogadottir se convirtió en la primera presidenta de un país europeo, un cargo que desempeñó durante 16 años.
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