Las lluvias continuas de estos días dejaron a cientos de vecinos aislados por el agua, con barrios inundados y calles anegadas por completo en muchas zonas del distrito. Se trata de una realidad que se repite cada vez, ya que las obras necesarias para que esto no suceda no se realizan y los trabajadores y los sectores populares tenemos que padecer las consecuencias de años de desidia y desinversión.

Recordemos que mientras Lomas de Zamora se transformaba en Venecia durante la anterior inundación en marzo, la flamante esposa del intendente Martin Insaurralde, Jésica Cirio, celebraba su cumpleaños en el programa de tv que conduce y decía: “Martín está asistiendo a los inundados en Lomas”. ¡Asistir a los inundados como una dádiva, cuando le cabe la responsabilidad por obras hídricas, pavimento y entubamientos no hechos! ¡Qué cinismo! Ya hace más de un mes de esto y no se han visto obras ni planes para evitar las inundaciones.

Pretendía “arreglar” en unas horas lo que en una “década ganada” no se hizo y que actualmente sigue sin hacerse. A un mes de la última inundación, la historia se repite. Respuestas precarias y total silencio por parte del mandatario. No se ha invertido en obras que pudiesen evitar las inundaciones. Ni con respaldo de la expresidenta, ni con la actual gestión.

Los importantes tarifazos de los servicios públicos no se traducen en obras. Son sólo más ganancias para las empresas privatizadas a costa del pueblo trabajador. Se necesita nacionalizarlas y ponerlas a funcionar al servicio no de la ganancia sino de los sectores populares, entre otras cosas, para hacer obras que eviten las inundaciones.

Desde las alturas de los edificios de Puerto Madero resulta casi imperceptible que Lomas de Zamora se hunde.