Grindetti juntó a Salvai, Molina y a intendentes de Cambiemos de la 3ª sección electoral. Jefatura unificada y “ola amarilla” sobre La Matanza y Avellaneda, reductos ultra-K.
Cierre del año, definición de jefatura en la tercera sección electoral y nuevos objetivos para 2019. El "dream team" bonaerense de Cambiemos peregrinó anoche hasta el quincho del local Tía Lola, en Lanús Oeste, donde Néstor Grindetti ofreció un asado para comensales como Federico Salvai, Sebastián García de Luca y Héctor "Toty" Flores, entre otros. Entre choris, achura y carne, con presencia casi perfecta de los siete intendentes seccionales, el staff del oficialismo despidió el año electoral y puso foco en el desafío 2019: fortalecer el despliegue táctico-político en los distritos del conurbano sur donde aún gobierna el peronismo con dos metas urgentes, La Matanza y Avellaneda.
Las presencia de Salvai, jefe de Gabinete de María Eugenia Vidal, funcionó desde lo simbólico para bendecir a Grindetti como jefe y armador de Cambiemos en la estratégica tercera sección electoral. Su cercanía a Mauricio Macri y a la gobernadora, con quienes compartió equipo cuando era Ministro de Hacienda porteño, terminaron de afianzarlo como el facilitador oficial. Pero el resultado electoral que obtuvo en Lanús, con Adrián Urreli como primer candidato, sumado a su coordinación de campaña en Avellaneda, donde Cambiemos quedó apenas 10 mil votos abajo de Unidad Ciudadana -con el intendente kirchnerista Jorge Ferraresi jugando de testimonial en la boleta- atornillaron a Grindetti como referente de Cambiemos en la tercera.
"La tercera es el gran desafío, tenemos un gran objetivo que es seguir creciendo, somos un equipo en toda la provincia con una gobernadora que tiene como objetivo que cada día estemos mejor. Los convoco a que sigamos trabajando juntos para ganar la tercera en 2019", fue el pedido de Grindetti mientras circulaban costillas, vacío, pollo, pechito y achuras.
La concentración de fuerza política en esa estratégica sección del conurbano, donde el peronismo tiene a sus principales bastiones electorales, ya había disparado hace dos semanas una cena en la casa de Martiniano Molina en Quilmes con el concejal electo Guillermo Galetto y los "sin tierra" de Cambiemos como Gabriel Mercuri (Lomas de Zamora), Pablo Alaniz (Florencio Varela) y Gabriel Kunz (Berazategui), entre otros. El asado de anoche en Lanús, donde estuvieron presentes Molina y los intendentes de Cambiemos en la tercera (Brandsen, Lobos, Magadalena, Berisso y San Vicente) ganó en volumen político a partir de la asistencia de Salvai.
Alejandro Finocchiaro estaba invitado anoche al asado, pero no asistió por razones de agenda. El Ministro de Educación de la Nación ya fue presentado en sociedad por Macri como la apuesta de la Casa Rosada, y de La Plata, para dar el batacazo electoral en 2019 y arrebatarle la intendencia de La Matanza al dúo ultrakirchnerista Verónica Magario-Fernando Espinoza. El piquetero de la Coalición Cívica "Toty" Flores también milita en La Matanza para la precandidatura de Finocchiaro, dirigente que pasó del Gobierno de Vidal al gabinete de Marcos Peña para convertirse en un referente nacional con anclaje matancero. Una estrategia inversa a la que venía implementando el oficialismo con Miguel Saredi, primer concejal elector de Cambiemos circunscripto ahora al trabajo territorial, pero con ambiciones 2019. De hecho, el desembarco de Finocchiaro como precandidato a intendente de La Matanza disparó un desafío por lo bajo de Saredi. "Es bienvenido que un Ministro de la Nación ahora se ocupe de La Matanza. Pero si quiere ser intendente, vamos a definirlo en las primarias", declara Saredi lejos de los micrófonos.
Pero La Matanza no es el único objetivo de Cambiemos para el próximo turno electoral. La "ola amarilla" cobra fuerza sobre Avellaneda, otro reducto ultrakirchnerista donde manda Ferraresi, el jefe comunal más cercano a La Cámpora de Máximo Kirchner. En ese municipio, Grindetti impulsó como primer candidato a concejal a Sebastián Vinagre, defensor del pueblo local y leading case de otra repuntada del oficialismo sobre territorio kirchnerista. Grindetti logró coordinar y pacificar al team Cambiemos local a pesar del vacío generado en Avellaneda por el salto de Gladys González a la boleta nacional que encabezó Esteban Bullrich para el Senado, y la sobreabundancia de referentes tan opuestos como Gerardo Millman (ex GEN) y Baldomero "Cacho" Álvarez (PJ).
En el asado que preparó Grindetti en el local ubicado sobre la avenida Hipólito Yrigoyen reinó el optimismo de cara al despliegue de la "ola amarilla". Hubo algunas cargadas para Grindetti, quien la noche previa presenció la derrota de Lanús en la final de la Copa Libertadores, en especial de hinchas reconocidos de River Plate como Salvai. El intendente anfitrión se defendió recordando que es hincha de Independiente, pero evitó pronunciarse sobre la trama político-delictiva que envuelve al club de Pablo Moyano. Sin embargo, no pudieron evitarse las referencias a la Copa Libertadores de América. Más relajado, Molina celebró la distinción que recibió un mural de Quilmes, realizado en el marco del programa "Pintá tu barrio" que fue seleccionado como uno de los mejores siete del mundo.
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