El proyecto termal, que ha sido nave insignia de la gestión de Camilo Etchevarren al frente del Municipio, es sin lugar la obra pública municipal de mayor envergadura en cuanto a inversión pero también a falta de transparencia, llevada adelante con mentiras, improvisaciones y despilfarro del dinero público. Para concretarla se intentó utilizar planos truchos, porque la Ordenanza de zonificación no cumplía con las condiciones que imponía la Ley de Suelos. El informe ambiental presentado había sido copiado de otro municipio, el de Villa Gesell. El “concurso de ideas” para su diseño fue realizado sólo con fines electorales, luego se desecharon todos los proyectos. Dictámenes adversos de la Asesoría General de Gobierno y del Tribunal de Cuentas de la Provincia, que pusieron en duda la venta de terrenos para hoteles y los términos de las concesiones firmadas, fueron ocultados para continuar adelante.

Estos puntos fueron algunos de los que sólo la prensa independiente se atrevió puntualizar, a los que Etchevarren contestó siempre con un lacónico “mienten”, pero sin demostrar aunque hubiera sino una sola vez en qué basaba su desmentida.

Pero todo ocurrió, porque el Jefe Comunal tuvo durante todo ese tiempo un silencio cómplice por parte del Concejo Deliberante, ya que sólo uno o dos de sus miembros, en soledad y en alguna oportunidad, alzaron su voz para puntualizar errores o acciones antijurídicas en la documentación que debían tratar. Por otra parte sólo dos políticos locales, Alfredo Meckievi y Ramiro Gutiérrez, señalaron ese accionar contrario al interés comunitario, el resto de quienes decían ubicarse en la oposición manifestaron “acompañamiento” y convalidaron paso a paso increíbles y dudosas situaciones.

Hoy en día parece que nuevos vientos están soplando en el Cuerpo deliberativo local, que los concejales se atreven a requerir con mayor fuerza información sobre el funcionamiento de las Termas y sobre las inversiones realizadas. Y esto ocurre cuando el relato de gestión comienza a contrastar con la realidad, ya que aún no se ha logrado autorización para la reinyección del agua termal, el hotel más importante sigue en veremos, al igual que el restaurant. El contratista más importante que trabajaba en ambas construcciones se habría retirado, las piletas han comenzado a rajarse, se mostraron despintadas y sucias. Pero quizás lo más llamativo y preocupante para el Intendente Etchevarren, es haber comprobado la casi nula respuesta que ha tenido el emprendimiento en cantidad de turistas o vecinos, ya que durante los cuatro meses de la temporada que permaneció abierto, ellos no habrían alcanzado a los 300, mientras que los autos que abonaron estacionamiento no fueron ni 100.

Todo esto pone en dudas el real motivo que ha tenido el Municipio para tan sideral inversión de fondos públicos y que pretende continuar (Etchevarren ha pedido reiteradamente a la Gobernadora Vidal dinero para ese destino), donde a una realidad que se soslayó extrañamente se sumó un problema comunicacional y decisiones inexplicables de la gestión –y no producto del periodismo opositor como sostiene el Jefe Comunal-, que fueron y siguen conspirado permanentemente contra esa presencia turística que sostienen procuran lograr si es realmente que el Parque Termal está en condiciones de recibirla.

Y sólo nos referiremos a tres circunstancias recientes que por sí solas demuestran lo que decimos. La primera es la página de Internet de la Municipalidad, que mantuvo durante casi tres meses una solapa en la parte superior de su inicio que decía palabra más o menos: “las Termas permanecerán cerradas este fin de semana”. La segunda es un cartel de propaganda instalado en la rotonda de la avenida Gral. Perón y Ruta 63, al frente y a la derecha de los turistas que se dirigen hacia la Costa, que como se puede apreciar en la foto dice “próximamente”. Y finalmente un hecho puntual que ocurrió el pasado 8 de febrero (lunes de carnaval), cuando dos combis con jubilados llegaron a la Termas con idea de pasar el día y se les informó que “estaban cerradas”, circunstancia que los llevó a cambiar de planes y pasar la jornada en la pileta de un club local.

Y como además han sido tantas las idas y venidas, las marchas y contramarchas, los claros y oscuros que ha tenido este emprendimiento comunal, nos pareció oportuno hacer un rápido y superficial vuelo sobre su historia, basándonos primordialmente en la información oficial difundida por la propia Oficina de Prensa de la Municipalidad, acotando solamente aquello que se procuró esconder y que de alguna manera u otra se conoció e hicimos público.

Más allá que el proyecto termal fue el caballito de batalla electoral de Etchevarren desde el inicio de su gestión, recién en febrero de 2010 el propio Intendente difundía que había adquirido 30 hectáreas de tierra para construirlo, precisando que “los terrenos eran óptimos y aptos” para ese fin, aunque la realidad demostraría posteriormente que no era tan así, deberían utilizarse miles de camionadas con tierra para rellenarlo, adquiriéndose incluso meses después un predio lindero para extraer tierra con ese mismo fin y a lo que se debería agregar, los innumerables camiones de basura que se han llevado al predio durante todos estos años también para relleno. Las cifras de adquisición de esas tierras han sido lo único conocido en estos seis años, lo demás sigue esperando una respuesta del Ejecutivo.

Y avanzando en el tiempo debemos decir, que en octubre de 2011 se daba a conocer el ganador y los premiados en el “Concurso Nacional de Ideas y Croquis preliminares para el Parque Termal”, en el cual se otorgaban 120 mil pesos en premios. Posteriormente y pasada la elección de Intendente de ese año todos esos proyectos fueron desechados, porque la idea siempre había sido otra y quedaba expuesta precisamente el 20 de abril de 2012, cuando el Jefe Comunal se reunía con arquitectos locales para la confección del“Master Plan del Parque Termal”, indicándose que el mismo preveía la venta los 64 lotes de 20 x 40 metros para construir cabañas.

Dos meses después se anunciaba que se realizaban tareas de forestación en las Termas, que se habían adquirido 1.200 árboles de las especies Aromo y Casuarina, ejemplares de unos 2 metros de alto que serían plantados en la franja paralela a calle Belgrano y sobre el lado Oeste, zona de loteo para cabañas, porque además de propósitos estéticos se procuraba contener los vientos, requisito indispensable en espacios de esparcimiento y recreación. Si vemos hoy, a casi cuatro años de esa fecha, el desarrollo que esas plantas han tenido no queda más que preguntarnos: ¿Tenían realmente dos años, se las regó, se las cuidó para lograr el objetivo de tremenda inversión?. Pareciera que no.

Por otra parte ese mismo mes de junio, el 28 para ser precisos, se presentaba el “Master Plan”, oportunidad donde un funcionario municipal hacía increíbles anuncios, decía: “se prevé contener en el parque termal a 3.000 usuarios permanentes” (esa cantidad se difundió en el parte de prensa), destacando entre las características salientes del proyecto: “tendrá un estacionamiento para alrededor de mil vehículos, siete piletas de 300 metros de superficie…, un centro médico…”, dichos a los que la realidad ha colocado un gran signo de interrogación, porque algunos de ellos sin dudas bordeaban el delirio.

Y en octubre de ese mismo año, Etchevarren alentado por su elenco comenzaba a ponerle fecha a la inauguración de las Termas, decía: “antes de la temporada del año que viene(2013)…, vamos a estar abriendo las puertas”. Y explicaba algo que hasta hoy no demostró, que el Municipio financiaría la construcción del Predio con la venta de 100 lotes (ya no se hablaba de 64 sino de 100), “que daría 5 millones de dólares, los que volcaremos en estos tres años de gestión”. Poco se sabe de los lotes vendidos, quienes fueron los compradores, pero sí que algunos el Municipio los canjeó con proveedores por deudas. Oficialmente sólo se informó que un profesional dolorense había adquirido uno.

Y el 20 de noviembre de ese 2012 el Intendente anunciaba en conferencia de prensa la venta de lotes para construir los hoteles y el restaurant, tarea que dijo “demandaría entre 24 y 36 meses” (aún hoy muy lejos de concluirse). Y en esa oportunidad Etchevarren sostenía que “los dos hoteles deberán realizar promociones y publicidad a nivel nacional e internacional de nuestra ciudad. Las mismas pautas regirán para el restaurantedurante su construcción y puesta en funcionamiento” (el subrayado es nuestro), algo que sin dudas en ningún momento ha ocurrido y que tampoco el Municipio ha exigido.

En marzo de 2013 comenzaban las contradicciones sobre el volcado del agua termal, algo que aún hoy no está dilucidado. El Intendente sin haber realizado un estudio previo y serio decía que el agua termal se volvería a inyectar, quizás porque no sabía y menos consultado que en nuestra Provincia la legislación no lo permite. Después diría que se la diluiría con el líquido cloacal y se la volcaría en el Canal “A”, pero ante la queja de productores rurales decía uno de sus tantos disparates: se estudiaba “construir un acueducto para llevarla al mar o a la zona de cangrejales”.

Y por esos días precisamente se conocía un informe que la Autoridad del Agua había remitido al Municipio en noviembre de 2012, donde se precisaba que el agua de las piletas termales por el “alto contenido de sales disueltas… el vertido no deberá afectar el nivel freático de la zona…, por lo que se deberá implementar un sistema de vuelco acorde con la sustentabilidad del medio, con destino final al mar”. Para cumplimentar ello la Municipalidad debería crear un sistema (caro y algo complejo) para desalinizar y reducir la temperatura del agua termal a la ambiental, antes de volcarla a un curso de agua hacia el mar.

Marzo de 2013 le depararía a nuestro Jefe Comunal un gran sinsabor, tener que salir con la manifestación pueril de “fue un error de tipeo” para intentar explicar lo que Alfredo Meckievi había puesto sobre el tapete, el Estudio de Impacto Ambiental presentado por el Municipio sobre el Parque Termal Dolores era una copia de uno hecho para Villa Gesell, que incluso tenía “exactos” varios párrafos que mencionaban aquella ciudad, medanos, establecimientos educacionales, etc. Un bochorno.

Y al mes siguiente, el 9 de abril, alentado por uno de sus asesores permanentes volvía a cometer otra increíble “metedura de pata”. En su mensaje de apertura de sesiones en el Concejo Deliberante sus dichos alcanzaban el máximo del delirio, decía que a las Termas de Gral. Belgrano “durante el fin de semana largo habían ingresado 9.000 personas” (en realidad ingresaban 200 por fin de semana), y que haciendo un paralelismo con las Termas a inaugurar en nuestra ciudad sería, “para un municipio como el de Dolores un millón de pesos de recaudación en un fin de semana…”, resaltando que lo decía “para ubicarnos de lo que hablamos cuando decimos que las termas generan progreso, trabajo y bienestar…”.

Pero esa no sería la única metida de pata, ya que en junio el Municipio iniciaba una campaña por “SI a las Termas” y lo hacía con una truchada, instalaba en la esquina de Castelli y Belgrano un gran cartel promocionando el Parque Termal, pero la imagen que utilizaban era de un Resort de Mallorca (España).

En abril de 2014 el Jefe Comunal “supervisaba las obras” y afirmaba que para diciembre de ese año habría “cuatro piletas concluidas y para el próximo año una cubierta más, ya que en invierno Dolores es una zona muy fría y ventosa. Para que el Parque funcione todo el año tendremos que tener varias piletas cubiertas”. Y sobre estos dichos debemos apuntar que hoy sólo existen dos piletas, una cubierta y una al aire libre, del resto nada.

Pero esas declaraciones de Etchevarren sirvieron para algo más que no debemos dejar pasar, porque demuestra lo poco que le preocupan las necesidades reales de la gente. Dijo entonces como novedad, “realizamos un pozo de reinyección a 400 metros de profundidad y en vez de encontrarnos con agua salada, localizamos un río subterráneo de agua dulce, el que tiene gran presión, que nos posibilita sin costo energético obtener agua dulce en superficie y proveer con la misma a todas las instalaciones del Parque Termal (Restaurantes, Hoteles, Cabañas y demás)”.   Debemos recordar por cierto la crisis de agua que se sufría la ciudad ese verano por la escasez de agua, que continúa hoy día, y por lo tanto apreciar que el Jefe Comunal le preocupa más cualquier beneficio para inversionistas que solucionar las vicisitudes que sufren los vecinos y que alteran la calidad de vida.

Y en la continuidad de esta increíble historia “camilista”, debemos recordar que a principios de diciembre de ese 2014 la Municipalidad a través de su Oficina de Prensa decía que se posponía unos meses la inauguración del Parque Termal, afirmando Etchevarren que estaba muy avanzado el hotel 5 estrellas y el restaurant, que se terminarían en 2015, año en que se iniciaría también la construcción del hotel tres estrellas. Hoy la realidad muestra detenida la construcción de las dos primeras obras y la inexistencia de la tercera.

Y el 2015 no fue muy distinto al anterior en cuanto a anuncios, aunque uno de ellos llegó al paroxismo del delirio. En junio Etchevarren asombraba a los dolorenses cuando sostenía que haría en el predio termal una playa similar a la de “San Alfonso del Mar”, ubicada junto al Océano Pacífico en Chile y que es la “mayor piscina del mundo”, precisando el Jefe Comunal en una entrevista radial, “la idea es construir algo igual a esa la laguna artificial” afirmando que el proyecto estaría listo para octubre de ese año. Luego del anunció selló su boca, nunca más habló de lo que dijo sería la mayor piscina que tendría el país, y que la construiría en el predio termal.

Lo que sí concretaba el 4 de octubre y con las obras a medio hacer, era la inauguración de las Termas. La elección comunal a realizarse el 25 de ese mes justificaba su apuro, y durante el acto, como aún era impensado que hubiera ballotage para elegir presidente, por las dudas Etchevarren ensalzaba al Gobernador Daniel Scioli.

Luego vendrían los anuncios de apertura de la temporada, la que resultó evidentemente un verdadero fiasco para el Municipio. A eso se sumó la rajadura de la pileta, situación que reafirmamos existió por más que Etchevarren lo niegue, circunstancia que en cierta manera quedó corroborada con el infantil anuncio que hizo el Municipio el pasado 20 de febrero, el cierre de las Termas “debido a las últimas tormentas con descargas eléctricas y el elevado consumo de energía producto de las altas temperaturas, han provocado que los equipos de bombeos de las piletas del Parque Termal sufrieran inconvenientes técnicos que deben ser reparados”.

Para finalizar y pese a que hay muchos temas más que se deberían tocar, lo haremos con la mano de obra que según Etchevarren ese proyecto significaría para Dolores durante su ejecución. Dijo que “generaría al menos 180 puestos de trabajo”. Cabría preguntarle a los contratistas por qué trabajaron sólo extranjeros, a la UOCRA por qué lo permitió, al Ministerio de Trabajo por qué no controló. Los únicos dolorenses que trabajaron fueron empleados municipales que ya tenían trabajo.