A pocos días del inicio de las clases, los gobiernos de las provincias patagónicas tienen la tarea de cerrar las paritarias para empezar el ciclo lectivo en tiempo y forma. Por el momento, los gremios docentes y los ejecutivos siguen en negociaciones
Como usual en los últimos años, el inicio de las clases en el territorio patagónico no se daría de acuerdo a lo estipulado en los calendarios escolares de las distintas provincias de la región. Todo depende de la negociación paritaria y hasta el momento de esta publicación, la negociación entre los gremios de la educación y los gobiernos todavía no han arribado a buen puerto. La exigencia principal tiene que ver con el salario, ya que los sindicatos docentes piden por un sueldo inicial que llegue a cubrir la canasta básica, arriba de los 150 mil pesos al mes, por lo que la palabra “insuficiente” es el nodo que une los distintos comunicados de los gremios cuando se refieren a lo que ofrecen las administraciones provinciales.
Por su lado, las propuestas de los gobiernos están basadas en aumentos por tramos, con algunos bonos incluidos, hasta el cierre del primer semestre, en junio. Una especie de continuidad de lo que se viene practicando desde algún tiempo con el fin de correr a la par de la inflación. Si bien la normalidad era tener negociaciones cada seis meses, ahora es moneda corriente tener a los gremios pidiendo por la apertura de paritarias a un ritmo mensual con la amenaza constante de paralizar la actividad educativa, por lo que alcanzar los 180 días de clases ordenados desde del Gobierno Nacional ya es considerado una hazaña.
En promedio, en la Patagonia se perdieron entre tres o cuatro semanas de clases por los paros docentes. A esa cifra también se le puede sumar los días perdidos por las condiciones edilicias de las escuelas, especialmente durante el invierno, cuando la falta de gas, por ende de calefacción, obliga la suspensión de la actividad escolar. Otro reclamo que también vienen planteando los gremios.
Ante la pérdida de días de clase, no solamente en la región, sino en todo el territorio Argentino, desde el Ministerio de Educación surgió la idea de implantar la jornada extendida, que consiste en agregar una hora más a la jornada escolar o directamente usar el sábado como un día más para dictar clases. La propuesta ya fue aceptada por 21 provincias –todas las de la Patagonia- y la Ciudad de Buenos Aires. No obstante, los gremios en general se han resistido a la iniciativa, pidiendo un aumento correspondiente a la ampliación del horario escolar.
Una negociación a contrarreloj
Desde diciembre del año pasado, las provincias patagónicas publicaron sus calendarios escolares. De esta manera, Chubut, Río Negro y Santa Cruz iniciaran el periodo escolar el 27 de febrero, mientras que Neuquén hará lo mismo dos días después, el 1 de marzo. Las clases finalizarán entre el 20 y el 22 de diciembre.
Ahora bien, las negociaciones, en términos formales, iniciaron hace unos pocos días, aunque los gobiernos, ya sea mediante funcionarios o los propios gobernadores, en enero ya estaban anticipando que iban a proponerle a los gremios en las paritarias. Sin embargo, los tiempos tampoco alcanzaron para tener un acuerdo anticipado, por lo que la semana que viene será crítica tener una certeza sobre el inicio de las clases.
La Tecla Patagonia te cuenta el estado de las negociaciones en cada provincia y que consideraciones tienen los principales referentes de los gremios sobre las propuestas paritarias ofrecidas por los gobiernos.
Chubut, un 38% de aumento que no alcanza
En la provincia gobernada por Mariano Arcioni, a los docentes se les ofreció un incremento salarial del 38% en diferentes tramos, un primer 12% en el sueldo de febrero, 6% en el de marzo, 6% en el de mayo, 7% en el de junio y 7% en el de agosto. Desde la administración también aclararon que no se trata de cuotas acumulativas, sino que los aumentos se realizarán en base al salario básico de enero, de unos 50.056 pesos,de acuerdo a lo publicado por la Asociación de Trabajadores del Chubut (Atech). La propuesta fue aceptada el pasado viernes por los gremios UDA, SITRAED, SADOP y AMET.
En conversación con La Tecla Patagonia, el Secretario general de Atech, Daniel Murphy, adelantó que “a partir del 22 de este mes iniciamos asambleas para discutir esta propuesta y el 24 tener una respuesta al gobierno”, y consideró que “lo que propone el gobierno está por debajo de lo que necesitamos, pero lo peor de todo es el congelamiento salarial que sufrimos durante 2020-2021 que hace que estemos con muchos docentes, muchos compañeros y compañeras por debajo de la línea de pobreza”.
En ese sentido, el gremialista afirmó que “estamos realmente muy lejos con salarios que no son los que dice el gobierno, porque el con el aumento el salario quedaría por debajo de los 90.000 pesos, y eso solamente en la Zona Norte”.
Sobre el inicio de las clases, Murphy señaló que “nosotros vamos a plantear la necesidad de un paro de no inicio,estamos planteando eso en nuestras compañeras y compañeros, pero la resolución la van a tomar las asambleas escolares, los mandatos de cada una de las escuelas”, y aclaró que “no adelantamos ninguna posición porque no la tenemos de conjunto, vamos a representar como sindicato la voz de la mayoría, ese es nuestro objetivo”.
En relación al estado edilicio de las escuelas, el referente sindical comentó que “el Gobierno dice que todas las escuelas están en condiciones, y sabemos que no es así, porque enseguida se pierden días de clases, se suspenden clases en muchas escuelas, de hecho el promedio, en el revelamiento que nosotros hicimos el año pasado, se perdieron 24 días de clases en las escuelas de la provincia de Chubut.”
Santa Cruz, la preponderante clausula gatillo
El pasado jueves, el Consejo Provincial de la Educación (CPE) se sentó con los gremios docentes para presentar una oferta mejorada en la que se empieza a aplicar la clausula gatillo desde enero hasta junio con un aumento salarial del 4% al básico, frente al 3% propuesto inicialmente. Desde el gobierno informaron que esto representa un sueldo de “133.482,53 pesos más 12.100,00 del incentivo docente a partir del mes de enero, el sueldo de bolsillo quedaría en $145.582,53”. Sin embargo, desde la Asociación docente de Santa Cruz (Adosac) ya consideraron que lo ofrecido no llegaría a cubrir las necesidades de los educadores de la provincia, ya que según el INDEC, la canasta básica ronda los 162 mil pesos.
En dialogo con La Tecla Patagonia, el Secretario General de Adosac, Javier Fernandez, anticipó que los pasos a seguir en relación a lo ofrecido por el gobierno se decidirán en las asambleas del gremio a partir de mediados de la semana que viene. “Las filiales van a asamblea, seguramente en estos días, y nos llamaríamos al congreso el martes. Ahora, la diferencia de un 1%, la verdad que no, así a primera vista parecería insuficiente. Tal vez nos sorprendamos en la asamblea, pero realmente no hay una diferencia abismal que permita saber si se va a terminar aprobando” y enfatizó que “de un 3% y un 4% es nada, prácticamente nada”.
Asimismo, el sindicalista indicó que el salario inicial de 145 mil pesos ofrecidos por el gobierno pueden resultar engañosos, ya que “no todos lo cobran, y además con esta propuesta, le sacan ese valor en base a lo que va a cobrar un maestro de grado hoy, escuela común, y que las escuelas comunes han entrado en una jornada extendida. O sea, cobran un poco más porque trabajan una hora de más, es decir, no, no hay un aumento allí. Hay un aumento de obligaciones también, las tiene todo igual, y la que estaría quedando abajo sería la maestra de nivel inicial, en los jardines no hay jornada extendida”, y detalló “va a haber una brecha entre el salario de la maestra de jardín con el maestro de grado”.
Acerca de la clausula gatillo, Fernández consideró que “te permite combatir a la inflación, y eso está bárbaro, y nosotros sabemos que es un avance, ahora pedimos que la recomposición salarial sea mucho más que ese 4%”.
Asimismo, le restó importancia que estemos en año electoral: “Sea el gobierno este, quien sea, esperemos que esté y valorice y empiece a valorizar el trabajo docente. La labor docente hace como 5 años a la fecha está perdiendo el poder adquisitivo, eso para nosotros es fundamental recuperarlo. Así que, ojalá que el gobierno esté a la altura y que empiece a mejorar el trabajo y el salario del sector”.
Neuquén, un bono de 80 mil pesos que se queda corto
Tras un cuarto intermedio, las negociaciones retomaran el próximo miércoles con el objetivo de cerrar la paritaria de cara a al inicio de las clases el 1 de marzo. En ese marco, el secretario general de la Asociación de los Trabajadores de la Educación de Neuquén, Marcelo Guagliardo repasó en intercambio con La Tecla Patagonia, que hasta el momento llevan “cuatro reuniones y la propuesta que hizo el gobierno que fue rechazada por nuestras asambleas por haberla considerado insuficiente y, bueno, estamos esperando volver a encontrarnos después del fin de semana largo, el próximo miércoles”.
Sobre esa línea, el gremialista expuso que “nosotros planteamos la continuidad de la actualización del índice de precios, que es una fórmula que a nosotros nos ha dado muchísimos resultados porque es un mecanismo de protección del salario en una situación de la Argentina con tanta inflación, lo único que más o menos te da alguna protección está siendo este tipo de cláusula”, y agregó: “Le planteamos algunas correcciones a la experiencia del año pasado que se aporte en plazo porque era una cláusula que tenía actualizaciones trimestrales que mejoren los índices con los que se medía ese IPC que se aplica al salario, y el gobierno ha respondido a estos dos temas favorablemente”.
Además, Guagliardo destacó que el Gobierno de Omar Gutiérrez acortó el plazo de las actualizaciones salariales para que haya ocho en vez de cuatro y que se haya excludio a los docentes –asi como al resto de trabajadores del Estado- del impuesto a las ganancias, pero reparó que el bono propuesto de 80 mil pesos a cobrar entre dos tramos los meses de febrero y marzo resulta insuficiente. Así también trajo a colación distintos puntos que hacen parte de la negociación que se relacionan a los gastos corrientes de las escuelas como la mejora de los comedores y el refrigerio, así como el estado de las escuelas, que también ha sido un reclamo constante.
Asimismo, el sindicalista contó que “de bolsillo, un maestro cobra unos 141 mil pesos y nosotros planteamos que eso debe tener una actualización obviamente por IPC y que refleje el costo de vida de la provincia”, y acerca de ir al paro, comentó lo decidirán en asambleas, después de que el gobierno le haga la última propuesta.
Río Negro, la definición a la espera en Cinco Saltos
Desde la Unión Trabajadores de la Educación de Río Negro (UnTER), informaron que habrá una respuesta tras el Congreso del Gremio en la localidad de Cinco Saltos el miércoles 23 de febrero, en donde las 18 seccionales del sindicato discutan si aceptar o no lo ofrecido por el ministro Educación, Pablo Núñez. La propuesta por parte del gobierno consiste en una serie de aumentos escalonados para llegar a un aumento interanual del 86.72%, iniciando en febrero con un 5,6%, que después será del 5,5% para marzo, 5,7% para abril y 5,5% para mayo, repitiéndose el 5,6% para junio, julio y agosto.
En la última reunión del pasado jueves, el gremio le pidió al gobierno provincial: “Pago del 5% producto de la diferencia porcentual entre salario e IPC correspondiente al año 2021; Pago retroactivo a enero del 2023 del 30%”, así como “que las sumas sean abonadas por planilla complementaria en el mes de febrero 2023, la devolución del 10% descontado ilegalmente en noviembre en claro incumplimiento de lo acordado en Paritaria y la recomposición salarial 2023, para que a partir de Febrero se dé un aumento del 15% mensual acumulado al básico”.
Además, se solicita por la derogación de la moratoria jubilatoria y la puesta a punto de las condiciones básicas edilicias en todos los establecimientos educativos de la Provincia.
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