Si bien las negociaciones paritarias en Mendoza ya comenzaron, pocas posibilidades se aprecian de que vayan a tener una rápida resolución. Por el contrario, algunos vaticinan una “más que dura” discusión e, incluso, no son pocos los que anticipan que ese proceso pueda tener más de un episodio durante el año.

De hecho, el propio Gobierno nacional, en palabras del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, ya advirtió que esa posibilidad existe “si la inflación supera el 25%”, tratando de infundirle confianza a la gestión de su par de Hacienda y Finanzas, Arturo Prat Gay, que también planteó la suba del Indice de Precios al Consumidor en esos términos.

Frigerio, incluso, consideró “más realista” ese porcentaje, aunque quiso comprometerse a “defender el poder adquisitivo de los trabajadores”, cuando propuso la posibilidad de desdoblar las paritarias.

Varios de los gremios locales llegan a similar conclusión, aunque, paradójicamente, con argumentos absolutamente enfrentados.

Si bien ningún sindicato local ha oficializado un pedido de porcentaje para incrementar los salarios de sus afiliados, todos en general, hablan de montos mayores al 25%.

“No podemos pensar en menos de un 40%”, aseguró la referente del combativo ATE, Raquel Blas, sobre las mínimas pretensiones de los trabajadores de la Salud, aunque considerando que “en el transcurso del año, puede ser un porcentaje mucho mayor aún”.

“La devaluación y la inflación hacen pensar en no menos del 35% o 40%”, dijo. Con cierta coincidencia con Adrián Mateluna del SUTE antes de sentarse a la mesa de negociaciones por primera vez, el viernes pasado.

En el Gobierno provincial no dan indicios, ni de porcentajes ni de cómo propondrán que se desarrolle la paritaria. Pero tanto la gestión local de Alfredo Cornejo como la nacional de Mauricio Macri, han dicho que “no habrá techo” para la discusión, por lo que es lógico pensar que el diálogo puede llevar a ese escenario desdoblado.

En el Ejecutivo mendocino algunos lo dicen en voz baja. “Podría haber una cláusula gatillo en agosto, pero eso se sabrá a medida que evolucione el diálogo”, dijo un alto funcionario cornejista.

Entre los trabajadores hay quienes, incluso, esperan que, efectivamente, haya al menos dos fechas de definiciones. “Puede ser con acuerdos, aunque si dan aumento por decreto, estamos dispuestos a forzar a que haya más de uno”, dijo un referente gremial de la Administración Central, que recordó que en tiempos de Julio Cobos generaron presiones en esa dirección.

Desde Ampros, su titular, Isabel Del Póppolo, también contempló la alternativa del desdoblamiento. “Creo que debe hacerse dos veces al año la paritaria, pero debe ser real”, indicó la médica, en atención también a que el costo de vida es mucho mayor al 25% planteado por el Gobierno. Otro que opina de forma parecida es el secretario general de Atsa, Juan Carlos Navarro, quien incluso ya plantea decididamente un pedido de 35% de aumento. “Entiendo que difícilmente podrá hacerse en una sola vez, así que habrá que ver cómo se discute”, dijo el sindicalista.

Además, Navarro fue más allá y hasta sugirió “un pago de $ 4 mil para todos los trabajadores del sector” a cuenta de lo que se pueda definir en las conversaciones.

E incluso hay quienes entienden que hasta podría desdoblarse más aún el proceso. “Si esto sigue así, harán falta paritarias trimestrales”, lanzó Blas, sumando entre los motivos no sólo a la inflación, sino también a la devaluación y a los “tarifazos nacionales y locales”