Es posible que no enamore con sus golpes como lo hace Roger Federer. Es probable que no contagie como sí lo logra Rafael Nadal con su esfuerzo. Pero hay algo que no se puede poner en discusión: Novak Djokovic es un jugador de otra categoría y un más que merecido número 1 del mundo. En esta ciudad, Nole se impuso ante el canadiense Milos Raonic, se consagró campeón por tercera vez (2009 y 2013), levantó su trofeo de Masters 1000 número 20 y se reafirmó en la cima del ranking de la ATP.

Fue por 6-2 y 6-3, en una hora y 23 minutos de juego. Un resultado que resume la gran semana del serbio, que consiguió su primer título luego de ser padre y que acumula 27 triunfos consecutivos bajo techo. Pero, además, entró en el selecto grupo de jugadores que superaron los 20 títulos en Masters 1000, al que hasta hoy sólo formaban parte Nadal (27) y Federer (23).

El serbio, que se embolsó 571.355 euros (715.621 dólares) por la victoria, levantó su sexto título de la temporada tras Indian Wells, Miami, Roma, Wimbledon y Pekín.

LA LUCHA POR EL N° 1

Con el título en París, Nole, que era el vigente campeón y defendía 1000 puntos, le sacará al menos 900 unidades al suizo, N° 2 del mundo, en el ranking de la ATP. Este es un gran paso para el serbio, que busca cerrar el año como N° 1. Esta lucha cabeza a cabeza se terminará de definir en el Masters de Londres y en la final de la Copa Davis, que tendrá a Roger como protagonista.

Saldo positivo para Raonic. Considerado como uno de los jugadores con más proyección del circuito, Raonic jugará este mes por primera vez en su carrera el Masters de Londres, que reúne del 9 al 16 de noviembre a las ocho mejores raquetas del mundo.