Así lo manifestó el intendente Alberto Paredes Urquiza en la tradicional fiesta de la iglesia riojana donde se celebra año a año el "Encuentro de Dios con el pueblo", allí realizó la entrega solemne de las llaves de la ciudad al Divino Niño Alcalde.
Tal cual lo marca la la tradición, el 31 de Diciembre se llevó a cabo el evento cultural que reúne a miles de riojanos, donde se conmemora la liberación de los españoles y la devoción de los diaguitas al Niño Alcalde, una tradición que se mantiene hace más de 400 años.
Como cada fin de año los riojanos renovaron su fe antes las imágenes de San Nicolás y el Divino Niño Alcalde, donde las autoridades provinciales y municipales se arrodillaron ante dichas imágenes reconociendo su devoción.
El encuentro fue encabezado por el Gobernador Sergio Casas, quien fue acompañad por el intendente Capitalino Alberto Paredes Urquiza; el viceintendente, Oscar Luna, el vicegobernador, Néstor Bosetti, funcionarios provinciales y municipales y concejales.
A las 12 en punto el pueblo revivió frente a Casa de Gobierno el Tinkunaco, donde las imágenes del Niño Jesús Alcalde, quien fue escoltada por la San Francisco, salió desde la iglesia franciscana acompañado por los Aillis, se encontró con la imagen de San Nicolás de Bari.
Luego, el Jefe Comunal Capitalino reconociendo la autoridad superior en el Niño Alcalde, depositó en él la Llave de la Ciudad, acompañado por el vicentendente, saludó a los Allis que custodiaban la santa imagen y al Obispo Marcelo Colombo quien presidia el encuentro.
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