La particular acción ya tiene varios adeptos en la capital entrerriana. La misma consiste en que una persona paga un café en forma anticipada a alguien que no tiene recursos. Bares, drugstores y quioscos se mostraron interesados en sumarse.
Si bien en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se dio el primer impulso a esta movida –inspirados en ciudadanos de Nápoles, que lo pusieron en práctica como una costumbre amistosa–, el fenómeno solidario se expandió por varias localidades argentinas, hasta que ancló en la capital entrerriana con la intención de quedarse.
Su gestor es Federico Cioni, un santafesino que se desempeña laboralmente en Paraná, que junto a su novia comenzó a planificar esta verdadera cadena de favores que se expande incorporando voluntades.
“Me fue atrayendo la idea; cómo trabajo como community manager en Canal 9 Litoral me resultó más fácil gestionar los contactos con gente vinculada al sector gastronómico”, le dijo a UNO acerca de los primeros pasos para concretar este sueño.
Sin embargo, en todo momento remarcó que “estamos en una etapa embrionaria, aunque en tan solo 72 horas dieron su visto bueno nueve locales y tenemos 170 fans en el Facebook Un Café Pendiente Paraná”.
Con la convocatoria lanzada a través del soporte digital, la siguiente etapa consiste en articular la modalidad con los dueños de los diferentes comercios adheridos. En este caso, cada local tendrá una calcomanía que identificará a Café Pendiente Paraná, mientras que la modalidad de ayuda no obligará a una persona a sentarse a consumir un café en un bar, sino que “solamente puede pasar y dejar paga una consumición”.
“Es como comprar un bono colaboración”, aseveró Cioni.
Para graficar la iniciativa la comparó con “una cadena de favores conformada por un grupo de voluntarios. Lo que se lo pide al sector gastronómico es que fijen un precio solidario para la bebida caliente”.
“Por un ejemplo un café con leche en un local puede costar 8 pesos y en otro 10 pesos”, explicó.
Sin disimular su sorpresa expresó que “hay mucha solidaridad de la gente y mucha buena voluntad”.
En cuanto a la característica que tendrá el intercambio entre la persona que lo recibe y el comercio aherido, Cioni manifestó que “dependerá mucho del dueño del local, aunque muchas personas optan por llevárselo, y que no se entienda como una cuestión de discriminación. Siempre tendrá que primar la voluntad y la confianza en el otro”.
Aquellas personas interesadas en esta propuesta se pueden contactar con sus responsables a través del Facebbok Café Pendiente Paraná o el Twitter @CPParaná.
Comentá la nota