Entre desfasaje de costos, incertidumbre por los subsidios y menos pasajeros, Corrientes lo llevó a 60 pesos y Santa Fe a 59,35. En Paraná está en estudio.
En distintas localidades de la región se vienen acelerando modificaciones en los cuadros tarifarios del transporte urbano de pasajeros. En la discusión se incluyen, como parte de los recursos destinados para el financiamiento del servicio, los aportes o subsidios estatales aún inciertos luego de no aprobarse en el Congreso el presupuesto para la administración nacional 2022. Con crecientes costos operativos por la inflación, el cumplimiento de las paritarias y un bajo nivel de usuarios, días atrás Corrientes llevó el valor del boleto a 60 pesos, y esta semana Santa Fe lo fijó en 59,35 pesos, desde el 1º de febrero. El debate sobre el tema en la capital entrerriana se inició en noviembre, en el marco del Órgano de Control del Sistema Integrado de Transporte Urbano (SITU). La concesionaria Buses Paraná había elevado el pedido formal de actualización por nota remitida en octubre: el estudio de costos propios arrojó un valor de boleto de 90 pesos.
Análisis. Autoridades y ediles iniciaron el análisis del costo del boleto de colectivo urbano en Paraná.
Juan Ignacio Pereira
En los primeros días de diciembre había vuelto a reunirse el SITU. El dictamen de esa comisión, que debe remitirse al Ejecutivo municipal, no es vinculante.
Teniendo en cuenta que luego el intendente debe girar un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante, ser tratado en el cuerpo legislativo y tras su sanción informar a SUBE para que adapte los sistemas tecnológicos, es poco probable que una suba del pasaje se implemente antes de marzo.
El boleto urbano general en Paraná tiene hoy un valor de 45,30 pesos, aunque la tarifa media es inferior, teniendo en cuenta la disparidad de tipo de pasajes, que van desde el Obrero (29 pesos), Jubilado (20 pesos), o Tarifa Social (20,39 pesos), caso este que representa casi el 40% del total de pasajes del sistema. Incluye también las modalidades de pasajeros universitarios en 14 pesos, y primarios y secundarios de Paraná que no son beneficiarios del Boleto Estudiantil Gratuito Universal (BEGU) o habitan fuera de Paraná, y que abonan 4,50 pesos y 11 pesos respectivamente.
Según se informó a UNO, surgen inconvenientes por la falta de definiciones sobre el nivel de subsidios que el sistema recibirá en 2022.
La no sanción del presupuesto nacional 2022 pone en alerta a todo el interior del país: durante el año pasado el sistema federal recibió subsidios por 28.000 millones de pesos, y para este año el gobierno nacional había presupuestado 46.000 millones de pesos. Al no aprobarse, debieran reconducirse las partidas del año pasado.
Esta indefinición ya afectó los aportes de enero: la Nación no giró el desembolso mensual a las empresas, y por esta misma situación aseguran tampoco lo hizo la Provincia, ya que conforme el compromiso asumido, debía afrontar un mínimo del 50% del aporte que haga la Nación, que hoy no se sabe de cuánto será cada mes.
Por ello, la Federación Argentina del Transporte Automotor (Fatap) realizó días atrás una presentación ante el Ministerio de Economía de la Nación solicitando la suma de 12.000 millones de pesos en subsidios para distribuir entre enero y marzo a los más de 10.000 colectivos del interior del país.
Esto abre las puertas de un conflicto en los próximos días, incluso antes de cualquier definición del nuevo boleto de colectivo: el pago de los salarios a los choferes.
Como antes de la pandemia del Covid-19, y más aún desde la emergencia sanitaria que llevó a una caída abrupta del nivel de usuarios, las empresas dependen de los aportes estatales para cumplir con el pago de haberes.
Vale recordar que en la actualidad los cortes de boleto rondan el 50% de los habituales para cada época del año.
“Esta situación de incertidumbre que nuevamente vive el interior del país en cuanto a la distribución de los recursos nacionales acordados como condición para hacer frente a las mejoras convenidas con los trabajadores, nos impide prever y cumplir con los compromisos salariales”, advirtió formalmente Fatap al Consejo Directivo Nacional de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Mientras tanto hoy los usuarios de Paraná sufren los inconvenientes en el servicio, con largas demoras aún en horarios pico.
En el último mes la Municipalidad de Paraná intimó a la concesionaria del servicio por retirar de circulación colectivos. Si bien la flota está compuesta por unos 170 coches, en enero habitualmente se reducen aproximadamente un 30% los servicios, pero en realidad hoy está circulando apenas la mitad.
Las empresas aseguran que los cambios de horarios y de frecuencias se deben a que en este período hay menos pasajeros y se licencia por vacaciones a un número importante de choferes; a ello se suman los casos de contagios por Covid o por ser contactos estrechos.
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