El pasado 9 de marzo, el Concello de Lugo adjudicaba a la UTE Copasa-Geseco-Setec el contrato de recogida de la basura y limpieza del municipio para los próximos diez años por 117 millones de euros. Ponía así fin a un peregrinaje de sucesivos recursos administrativos con los que las empresas excluidas intentaron aspirar al servicio. 

Sin embargo, la adjudicación del contrato se ha encontrado otro escollo. Las empresas descartadas disponían de un plazo para alegar contra la adjudicación, y al menos una de ellas, Urbaser, lo ha hecho. La compañía, que es la que presta actualmente el servicio de forma prorrogada, ha enviado alegaciones al Tribunal Administrativo de Contratación Pública da Comunidade Autónoma de Galicia (Tacgal) , por lo que este recurso especial vuelve a paralizar la adjudicación. 

El Concello de Lugo dispondrá ahora de dos días para responder con la documentación oportuna a las cuestiones que Urbaser alega, y a partir de ahí el proceso se prolongará lo que tarde el Tacgal en pronunciarse de nuevo. El último recurso presentado antes de la adjudicación lo resolvió con celeridad. 

Se da la circunstancia de que Urbaser quedó excluida de la carrera por el concurso a las primeras de cambio, puesto que de las ocho candidatas iniciales valoradas, fue la que recibió la segunda peor puntuación. La firma lleva gestionando la recogida de residuos en la ciudad desde el 1996, y el actual contrato está prorrogado desde hace un lustro. En los últimos tiempos las quejas por cómo presta el servicio son numerosas. 

Aunque el Concello de Lugo ya ha recibido el recurso de Urbaser, hasta este lunes a las 12 de la noche pueden seguir cursándose otros, y, si en función del registro por el que se cursen, podrían recibirse más en los próximos días.