Las megaobras pasan por un momento crítico por la falta de una decisión política que destraben su financiamiento, lo que desató una ola de despidos masivos.
Por: Diego Mayorga Díaz.
Desde 2008, el Estado Nacional empezó con el proceso para llevar adelante la construcción de dos represas sobre el Río Santa Cruz, que llevarían las denominaciones Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, en honor a dos Gobernadores pasados de la provincia, siendo el segundo también Presidente del País. La idea de las hidroeléctricas, entre múltiples procesos de licitación, no se materializó hasta 2015, cuando finalmente se pudo conseguir financiamiento por parte de China para iniciar su construcción.
En ese entonces se conformó una Unión Transitoria de Empresas (UTE), formada en un 54% por la china Gezhouba Group y las argentinas Eling -anteriormente llamada Electroingeniería- e Hidrocuyo, con 34% y 10% respectivamente.
Si bien siempre se pensó un plazo de 4 a 6 años para terminar con la edificación de las represas, la realidad es que varias medidas judiciales, el reclamo de grupos ambientalistas, la llegada de la pandemia y un par conflictos con los chinos en cuanto al pago de deudas y disposición de los fondos no han permitido una optimización del proyecto. Se estima que hasta el momento en las hidroeléctricas la construcción no supera la mitad del total.
¿En qué consisten las obras de las hidroeléctricas?
En los planes, se había trazado que la represa Néstor Kirchner, a la que también se le llama Condor Cliff, se emplace a 130 kilómetros de El Calafate, con una una altura planeada de 73 metros, compuesta por 5 turbinas y un muro de una longitud de 2 kilómetros y la superficie del embalse tendrá 250 kilómetros cuadrados.
Mientras que la represa Jorge Cepernic, o también llamada La Barrancosa, se está construyendo a 170 kilómetros del municipio de Comandante Luis Piedra Buena. Su altura sería de 41 metros con la extensión del muro de 2445 metros. El embalse será de 200 kilómetros cuadrados.
En cuanto a la generación de energía, se espera una potencia instalada de 1310 megavatios, lo que equivale al 5% del máximo consumo nacional en momentos de alta demanda. Asimismo, se estima la generación de 5.000 GW/h al año, con la represa Néstor Kirchner contribuyendo con 3380 GW/h y la represa Jorge Cepernic con 1903 GW/h. Para integrar esta energía al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), se construirá una Línea de Extra Alta Tensión de 500 kV y se realizarán ajustes en cinco Estaciones Transformadoras, según lo consignado en el proyecto.
En ese tono, tanto dirigentes locales como nacionales destacaron que, en un contexto de transición energética, las hidroeléctricas aportarán un valor agregado a la Patagonia y Santa Cruz por la generación de recursos limpios.
La financiación, la piedra basal
De acuerdo a lo registrado por la UTE, se cuenta con una infraestructura proporcionada por bancos chinos, a largo plazo y por montos significativos, alcanzando hasta el 121% del proyecto, con impuestos internos (IVA) a tasas bajas de interés.
El crédito, de unos 5 mil millones de dólares, sería reembolsado mediante los ingresos generados por la energía producida, lo que garantizará un flujo financiero constante durante el tiempo de construcción, lo que aseguraría el cumplimiento de los plazos contractuales establecidos, desde el inicio de la obra hasta la operación y mantenimiento exitoso.
Sin embargo, en 2020, ya que el nivel de avance de la obra no era el deseado, desde el país asiatico se ordenó retirar el financiamiento y pedir por los más 1.500 millones de dólares que ya se habían desembolsado. En ese momento, el Tesoro Nacional se hizo cargo con 280 millones de dólares para darle continuidad a los trabajos.
El problema no se solucionó hasta finales de 2022, cuando China aceptó un modelo de acuerdo para poder retomar el financiamiento de las obras.
La llegada de los despidos
Si bien la construcción de las represas se vió relativamente normalizada y encaminada durante el 2023, en diciembre, con el asunción de Javier Milei a la presidencia y su estricta política de achicar el Estado, que se manifestó en una primera instancia con la paralización de la obra pública, tuvo una grave consecuencia en Santa Cruz, donde los trabajos en las hidroeléctricas se redujeron al mínimo de tareas.
La raíz de este nuevo conflicto es la negativa del Ministerio de Economía de Nación, a cargo de Luis Caputo; y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, de suscribir una nueva del acuerdo -que también tienen que firmar la UTE y Enarsa-, que consiste, además de actualizar costos por inflación, en un nuevo desembolso de 500 millones de dólares a los chinos para darle seguimiento a las obras.
Como medida preventiva, los gremios involucrados en las represas, la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y la Unión de Empleados de la Construcción y Afines de la República Argentina (UECARA), firmaron un convenio para al menos mantener sus salarios en 80% mientras reactiva la obra. Los 2.800 trabajadores que se emplean en la construcción de las hidroeléctricas pudieron cobrar por los meses de diciembre, enero y febrero.
No obstante, a mediados del segundo mes del año se empezaron a encender todas las alarmas cuando desde la UOCRA anticiparon que al menos 500 personas no gozarían de estabilidad laboral desde marzo. Dicho número quedó menor frente a lo que sucedería a continuación.
A mediados de marzo, hubo un envío masivo de telegramas de despido en el que 1.800 empleados fueron desvinculados de sus puestos laborales. En ese contexto, la UTE se excusó asegurando estar excedida por una situación que también lamentan. “Se prescinde momentáneamente de parte del personal vinculado al proyecto. Mantendremos una dotación en las obras con mínima actividad para garantizar su continuidad”, señalaron.
A contrapartida, el gobierno provincial de Santa Cruz llamó a una Conciliación Obligatoria y revirtió los despidos. No obstante, según el Ejecutivo a cargo de Claudio Vidal, Eiling no hizo caso al llamado en una primera instancia, por lo que recibió un llamado de atención público por parte del Gobernador.
Como respuesta, la compañía se refirió al trabajo realizado hasta el momento, destacó que la UTE, destinó 450 millones de dólares para sostener la obra, aun sin contar con las garantías necesarias y sobre los despidos: “Como en toda Unión de empresas, las decisiones se toman en forma conjunta y con el acuerdo de las organizaciones. En ningún caso la destinataria de un pedido debe ser una de las organizaciones de forma individual”.
En medio de los intercambios y en la previa de semana santa, la citación encontró otro punto álgido ya que se sumaron otras 400 desvinculaciones, lo que hace que la cifra actual de desafectados en las represas se eleve a 2.200.
Hasta el momento, el clima para las hidroeléctricas es incertidumbre y varias tensiones: los gremios y la Provincia con las empresas, así como en el escenario internacional, ya que la financiación de las represas hace parte de un trato más amplio entre el País y China, que incluye un intercambio de monedas, un swap, por 17 mil millones dólares y la modernización del Belgrano Cargas por 10 mil millones. En caso de incumplimiento, Argentina tendría que pagar más de 30 mil millones de dólares a los asiáticos.
Julio Gutierrez - Ministro de Trabajo Santa Cruz
“Estamos cerca de retomar la actividad en las represas”
En diálogo con La Tecla Patagonia, el Ministro de Trabajo de Santa Cruz contó que ya se ha podido avanzar en la conciliación obligatoria que se ha llevado a cabo en relación con los despidos que han ocurrido en las empresas.
"Sí, estamos en ese proceso. Hoy tuvimos la segunda audiencia. La realidad es que tuvimos una noticia alentadora sobre la posibilidad de que la actividad se reactive. Hace falta aún firmar una adenda relacionada con una deuda que reclama la UTE", expresó el Ministro.
Al preguntársele sobre los 2.200 despidos totales, incluyendo 400 anunciados la semana pasada, Gutiérrez confirmó que todos estos casos están siendo abordados dentro del marco de la conciliación obligatoria. "Forman parte del expediente. Todos los trabajadores están resguardados por las organizaciones sindicales", afirmó.
Respecto al futuro de las empresas y la posibilidad de reactivación, el Ministro destacó la importancia de las represas para Argentina y la magnitud del presupuesto destinado a ellas. "Estamos hablando de dos represas con un presupuesto de 5 mil millones de dólares. Atender el reclamo de los trabajadores es fundamental", subrayó.
Gutiérrez también abordó el papel del Gobierno nacional en el proceso. "Toda la gestión administrativa la está haciendo el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Cruz. También hay participación de Enarsa, que será citado para la próxima audiencia", aclaró y señaló que la próxima cita será en la semana del 15 de abril.
En cuanto a la política provincial, el Ministro destacó el compromiso con la defensa del trabajador y la generación de empleo. "Una de las líneas de trabajo que nos encomendó el Gobernador es poner en producción a la provincia. No buscamos despedir trabajadores ni dejar sin efecto obras tan importantes para Argentina", enfatizó.
El funcionario reiteró la importancia de encontrar una solución que beneficie a los trabajadores y asegure la continuidad de las obras. "Nuestra prioridad es garantizar el respeto a las leyes laborales y proteger los puestos de trabajo", finalizó.
Gremios vs la UTE
En lo fueron las última declaraciones obtenidas por La Tecla Patagonia, desde la la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), se refirió a las últimas acciones sobre los despidos y responsabilizó duramente a las empresas encargadas de la construcción de las represas por la situación.
"Continuamos con las gestiones para preservar los puestos de trabajo y garantizar la continuidad de las obras en las Represas Néstor Kirchner y Gobernador Cepernic. Contamos con el firme apoyo de UOCRA CENTRAL en estas negociaciones cruciales", relataron.
El gremio señaló la falta de responsabilidad social por parte de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) a cargo de las obras. Según el sindicato, la UTE ha mostrado desprecio por el diálogo y ha incumplido la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno Provincial de Santa Cruz.
"En lugar de respetar a los trabajadores y la normativa vigente, la UTE prioriza los números y la especulación. Es decepcionante ver cómo evaden sus obligaciones legales", declaró el representante sindical.
Asimismo, se recordó el llamado a audiencia para el 15 de Abril en Buenos Aires, en la que también se citará a ENARSA en su calidad de comitente.
"Exigimos que se comunique a ENARSA la actitud obstructiva e ilícita de la empresa y se le demande el pago correspondiente a las quincenas de los trabajadores afectados. Además, urgimos la liberación de fondos para que los trabajadores puedan satisfacer sus necesidades y las de sus familias", añadieron.
Comentá la nota