En un contexto desafiante ante la pandemia del covid-19, Coca-Cola cumple 55 años en Paraguay reforzando su compromiso con la reactivación de la economía, respetando todos los protocolos sanitarios, cuidando el empleo y asegurando la cadena de abastecimiento a la población de sus más de 40 bebidas en todo el territorio nacional.
“Nuestra historia se inicia en 1961 cuando llegaron a Asunción, desde Atlanta, Estados Unidos, los primeros delegados de Coca-Cola. Unos pocos años después, exactamente el 13 de mayo de 1965, se sirve la primera Coca-Cola producida en Paraguay, en la inauguración de la primera planta de Paraguay Refrescos S.A. (Paresa). A lo largo de estos 55 años en Paraguay, nos sentimos orgullosos de crear valor, inspirar optimismo y compartir los momentos de felicidad en cada mesa de las familias paraguayas”, reseña Ángel Almada Torrás, gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Coca-Cola Paresa.
El portafolio local ofrece 40 opciones de bebidas diferentes, como gaseosas, aguas, aguas saborizadas, jugos, bebidas a base de semillas, energizantes e isotónicos. “El 30% de este portafolio está compuesto por opciones bajas o sin calorías, que buscan satisfacer las diferentes necesidades de las personas”, comenta Almada.
Paresa lidera el mercado en todas las categorías con sus marcas Coca-Cola, Dasani y Ades. Esto se refleja con las distinciones que reciben todos los años: Premios Top Of Mind, Ranking de Marcas y Premios Prestigio, que representan la preferencia que los consumidores tienen con las marcas mencionadas.
Contexto covid-19 y adaptación
El gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Coca-Cola Paresa refiere que desde el inicio de la pandemia concentraron sus esfuerzos en proteger a sus colaboradores, tomando todas las medidas sanitarias necesarias, lo que permitió continuar con sus operaciones y de esta manera garantizar el abastecimiento a la población.
“Ante el avance del coronavirus nos comprometimos con diferentes iniciativas solidarias y a la fecha hemos colaborado con más de 60 organizaciones de la sociedad civil e instituciones públicas, entregado más de 600.000 productos de hidratación a personas y comunidades en colaboración con el Ministerio de Salud, el Ministerio del Interior, la Secretaría de la Primera Dama, la Cruz Roja Paraguaya y la Pastoral Social”, especifica.
Además, en colaboración con la Fundación CIRD, Coca-Cola South Latin realizó un aporte para la adquisición de dos respiradores para uso en pacientes adultos, pediátricos y neonatales, así como más de 40.000 insumos de protección para el personal de salud, entre ellos 27.828 mascarillas quirúrgicas, 17.000 batas para quirófano y 2.000 protectores oculares que fueron distribuidos a diferentes hospitales del país, ayudando a fortalecer el sistema de salud.
“Para fortalecer al canal tradicional compuesto por pequeños comercios, nos adaptamos rápidamente al comportamiento de los consumidores en el contexto de pandemia, a través de una innovación tecnológica, que fue la plataforma Appeté, que permite conocer la ubicación exacta de las despensas y pequeños comercios situados en los barrios”, describe. “De esta manera logramos visibilizar a unos 8 mil pequeños comercios en todo el país, contribuyendo con el sector de las pymes y apoyando la reactivación económica de la economía de barrio, un sector fuertemente afectado por esta pandemia”, agrega.
Con la situación actual potenciaron sus empaques familiares y los envases retornables. Las despensas y pequeños comercios fueron beneficiados, pues los consumidores prefieren la cercanía a la hora de abastecerse, buscando lugares controlados, con un flujo reducido de personas. “Esto permitió que el canal tradicional registre un aumento en el volumen de ventas, volviendo estos comercios a convertirse en el centro de la actividad económica de los barrios, con la oportunidad de reinventarse”, destaca.
Este año ha sido difícil para la economía a causa de la pandemia y el contrabando sigue siendo una amenaza constante para la industria. “Creemos en una visión en la que el sector privado y el gobierno puedan trabajar en conjunto, buscando proteger nuestra industria y los puestos de trabajo que generamos”, augura.
En los próximos meses, Paresa adecuará una octava línea de producción para bebidas sensibles, contribuyendo a generar más fuentes de trabajo en el proyecto de ampliación. La empresa cuenta con una planta industrial en Barcequillo, San Lorenzo, y seis centros de distribución, en Ciudad del Este, Encarnación, Misiones, Coronel Oviedo, Pilar y Santaní, que proveen a 57.000 clientes, 75% de los cuales son pequeños negocios.
“Generamos más de 25.000 empleos directos, indirectos y en nuestra cadena de valor. Hemos sido reconocidos durante tres años consecutivos como Empresa Empleadora de Paraguay. Esto es el resultado de nuestro crecimiento constante y, demuestra que para nosotros el capital humano es esencial para el negocio. Nos encontramos entre las 10 empresas que más aportan al fisco en Paraguay, como grandes contribuyentes del Estado con inversión y empleos de calidad, operamos en el marco de todas las regulaciones vigentes”, destaca. “Como compañía, tenemos una clara vocación de invertir y crecer en el país. Por eso, seguiremos apostando a su desarrollo y el de sus comunidades y a la transformación positiva de las comunidades donde operamos”, concluye.
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