Para Toyota, San Juan pasó en tan sólo una década de ser una provincia que no movía la aguja de ventas, a ser un sitio que es mirado con toda la atención, porque se convirtió para la marca japonesa en un nicho comercial que la pone al tope del ranking en el país, fogoneado por el desarrollo minero, según concluyeron ayer el vicepresidente senior de Toyota Mercosur, Luiz Carlos Andrade Junior y Daniel Herrero, quien es el presidente de Toyota Argentina, en momentos que se inauguró el flamante y espacioso salón de ventas de su agente oficial en San Juan, Señor González.

En una entrevista exclusiva con DIARIO DE CUYO, Andrade Junior no ocultó su satisfacción de llegar al lugar que -según confesó- "en los informes le va formidable". "Estamos muy contentos, porque uno tiene una visión en papel de registros de lo bien que está Toyota aquí pero si además uno observa este bonito salón más se complace en venir. Le veo mucho futuro a Toyota acá en San Juan, sabiendo que el pasado y presente ya es muy auspicioso para la firma". Pero Herrero fue más allá y aseguró que "cuando uno ve que la participación de Toyota en San Juan es más alta que la media, nos da la pauta de lo que es la provincia". El mayor canal de ventas que tiene la compañía es la minería, ya que el 85% de los vehículos 4x4 que están trabajando en la alta montaña sanjuanina son Toyota y la proyección aún es más ambiciosa teniendo en cuenta que el gigante binacional Pascua-Lama ya está demandando gran cantidad de camionetas, casi todas Hilux.

Por otra parte, los directivos de Toyota no descuidan el impacto que tuvo para la empresa el terremoto en Japón del mes pasado, la visión de la empresa a pesar del traspié -tuvieron que reducir la producción por el fortísimo fenómeno natural-, sigue siendo alentadora y explicó que "en este momento estamos con una mirada de medio plazo, estimando el impacto que tendrá el terremoto para nosotros, lo que va a pasar hasta mayo lo sabíamos pero el impacto no está siendo tan grande y ahí es donde tenemos una mirada optimista de que no vamos a sufrir tanto".

Para Toyota, el problema se centra en que muchos de los insumos no tienen la continuidad de producción y ello complica el ensamblaje de los vehículos. En este sentido, la planta de Toyota en Zárate ya tiene algunos inconvenientes y dijeron que "es posible" que un turno se suspenda hasta que se normalice la llegada de los insumos. La idea original, era que este año esa fábrica pase de ensamblar 62 a 90 mil vehículos anuales, de los cuales el 70% se exporta a distintos países de Latinoamérica.

En cuanto al futuro de la empresa, el objetivo para los próximos dos años está en desarrollar en Brasil un "auto chico", según comentó Gustavo Salinas, gerente comercial de Toyota Argentina. "Creemos que podemos copar un segmento que en Argentina no está del todo desarrollado. Pretendemos un vehículo de iniciación, para el más joven".