La titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Norma Boero, ratificó que desde el ámbito de la CNEA “el diálogo ha sido siempre la premisa”, al tiempo que indicó que “son ellos –por la conducción de la Iglesia local- los que quieren llegar a la confrontación, y sabrán porque lo hacen”.
Consideró como “muy positivas” a las audiencias públicas donde se presentaron los estudios de impacto ambiental del Polo Científico Tecnológico e Innovación y el de la Planta Química de Purificación de Uranio y destacó la importancia de haber generado un ámbito democrático y plural, “donde se pudo dialogar y exponer todas las dudas legítimas”.
Asimismo, afirmó además que “puedo responder a cada una de las objeciones técnicas, sobre el procesamiento del mineral de uranio con exactitud y precisión”, enfatizando que “ninguno de los interrogantes me intranquilizó, porque no tienen sustento científico ni legal”.
También destacó los vínculos con el vecino Paraguay, señalando que “tras algunas dudas e inquietudes de nuestros vecinos, entiendo que luego que escucharon la voz oficial y tuvieron datos de primera mano, y no solo el de la oposición, se aclararon las cosas; la relación es muy buena, y tengan la seguridad que fortaleceremos la tarea en temas de cooperación”.
Consultada acerca de la postura crítica de la conducción de la Iglesia Católica local, aseveró que “en estas horas he reiterado el ofrecimiento al obispo Conejero de reunirnos nuevamente para aclarar las dudas que hubieran quedado, y respondió negativamente, y agregó que ya había tomado posición al respecto; sin dudas, esto se reflejó en el documento presentado por el sacerdote que estuvo en la audiencia, a través del cual se acuso al proyecto de provocar divisiones y confrontaciones, cuando queda claro que la conducción de la iglesia local promueve aquello que critica”.
Mencionó además comentarios acerca de que en las parroquias de la ciudad se lee el documento, instando a los feligreses a oponerse al proyecto.
Acerca de una discusión con el padre Adolfo Canesin, quien en nombre del obispo José Conejero expuso un mensaje crítico, afirmó que “soy católica practicante, conocedora de la Biblia, y se lo contesté, aprovechando para pedir más razonabilidad, y que dejen de lado los intereses políticos para pensar realmente en la provincia de Formosa”.
Insistió finalmente en que “son ellos –por la máxima jerarquía eclesial Católica local- los que quieren llegar a la confrontación, y sabrán por qué lo hacen; si expresaran razones técnicas, podremos aclararlas debidamente, por vocación, formación técnica, trayectoria en la actividad nuclear y mi actual responsabilidad de conducción, respaldo totalmente la iniciativa de radicar esta planta en Formosa, después de la audiencia pública realizada, estoy más convencida aún, este proyecto será una contribución positiva a una provincia viable y próspera”.
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