El ministro de Salud de la Nación Jorge Lemus planteó que la situación endémica de enfermedades como el dengue en Brasil se diferencia de la argentina, que es epidémica. Y para hacer frente a una nueva escalada de casos, incluidos los virus zika y chikungunya, adelantó que próximamente su cartera convocará a reuniones en provincias del Nordeste.
“Ya tomamos todas las previsiones que estaban a nuestro alcance para darle un apoyo a los países vecinos, ahora reforzamos encuentros con los comités regionales; estamos reuniéndonos con el NOA y en las próximas semanas seguiremos con las del NEA”, adelantó a NORTE vía telefónica.
Lemus contó que en los últimos cuatro meses Argentina, Paraguay y Brasil impulsaron una estrategia sanitaria para reducir el contagio este verano. Además de realizarse varios encuentros en provincias del NOA próximas a la frontera norte para impulsar acciones conjuntas.
Estrategia regional
“Esperamos que el esfuerzo que hicimos en prevención durante el invierno pueda materializarse en un descenso de casos de virosis”, confió.
En ‘largas’ reuniones con autoridades de Paraguay y Brasil, a través de organismos como el Mercosur y la Organización Panamericana de la Salud Lemus celebra haber logrado aunar criterios y una estrategia conjunta. “La unificación de estrategias de prevención es clave porque en esos países donde el dengue es endémico tienen casos todo el año, a diferencia de la Argentina donde todavía esa enfermedad es epidémica”, describió el titular de la cartera nacional. Como el gobierno viene difundiendo desde principios de año, para las tres enfermedades hay dos cuestiones centrales: el control que la población debe hacer del aedes, que es el mismo vector para dengue, zika y chikungunya. “Si hay mosquitos, tendremos más posibilidades de transmisión”, apunta Lemus. El segundo punto es la reducción de la cantidad de casos porque cuantos más sean, más probabilidad habrá también de contagio. El funcionario nacional indicó que en las próximas semanas se verá “si la estrategia regional les permite a países vecinos reducir el contagio porque eso también nos beneficiaría a los argentinos”.
Un día antes la cartera sanitaria difundió que presta asistencia financiera a las provincias con mayor riesgo de contagio: Misiones, Corrientes, Chaco, Salta y Jujuy. Una ayuda que incluye equipamiento pesado para fumigación, vehículos, insecticidas y agentes para concienciación a través de intendencias, escuelas y asociaciones vecinales.
El descacharrado domiciliario, la clave
El Ministerio de Salud de la Nación solicita a la población no interrumpir las medidas preventivas y no esperar a que llegue el verano para revisar el patio.
“La información es clave en la prevención porque el elemento más útil en la lucha contra el mosquito es la descacharrización. Y ese trabajo lo tiene que hacer la familia”, sostiene el ministro Jorge Lemus.
“Éste es el momento de actuar, la lucha contra el aedes, que es el vector de dengue, zika y chinkungunya se hace en invierno y a finales del invierno”, continúa.
En diálogo con NORTE el funcionario recordó que el programa nacional es muy complejo, desde coordinar la toma de conciencia en escuelas, medios de comunicación, con unidades sanitarias y comunitarias, hasta el envío de camiones fumigadores a las provincias para una diversidad de estrategias.
Por eso más que poner tanta atención en piletas de natación o en grandes reservas de agua el interés está puesto en las pequeñas cantidades de agua acumulada en las viviendas. “La población está bastante informada sobre esto pero no debe dejar de actuar”, insistió Lemus.
Como se sabe las tres virosis -dengue, zika y chikungunya- no tienen tratamiento, de allí que la prevención es fundamental. Además del uso de repelentes y de acudir al médico ante la aparición de los primeros síntomas, las autoridades sanitarias reiteran que la descacharrización es el mejor método de cortar el ciclo de reproducción del mosquito que transmite la enfermedad.
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