Cuando decimos que la política provincial no resume diferencias entre Peronistas y Radicales, no es teoría pura ni elucubraciones antojadizas de periodistas aburridos; es la realidad.
Desde los halagos de Eduardo Costa a los Kirchner en el 2011, hasta las palabras de ayer, de su candidato a Intendente en Río Turbio, Omar Zeidán, todo hace pensar que los mejores militantes que tiene el FPV son los Radicales. En tren de hacerse confiable con su electorado, Omar Zeidán puso a los Kirchner como los hacedores de la salvación nacional y marginó de su discurso a Macri, que lo llevan en su Frente. (Por: Rubén Lasagno).
El candidato a Intendente de Río Turbio por el frente Unión Para Vivir Mejor, el Radical Omar Zeidán, en medio de su campaña en la cuenca y a los fines de no contradecir a sus votantes, que en su mayoría viven en forma directa e indirecta de YCRT y la construcción de la mega usina, comenzó a “reconocer” las victorias kirchneristas en la cuenca y no dudó en alabar sin filtro a los dos presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández, haciendo abstracción de la enorme corrupción que se ha ceñido sobre la empresa YCRT y la megausina, donde es evidente y las pruebas concretas lo demuestran, que ambas empresas son nichos de sobreprecios, licitaciones truchas, ingresos masivos, presupuestos explosivos y robos desembozados.
Repasemos
Omar Zeidán hizo declaraciones a un medio digital de la cuenca y hablando de Néstor y Cristina, la importancia de ambos para esta parte del país y las inversiones que han propiciado en Río Turbio, dijo:
“las grandes decisiones que ha tomado el Gobierno Nacional, desde Néstor Kirchner hasta Cristina Fernández, han servido para impulsar a la Patagonia. Es gente que ha conocido nuestra realidad, y ese es un valor agregado para los habitantes de la Cuenca y para los santacruceños, más allá de las diferencias que podamos tener sobre la administración de fondos o la licitación de obras. Nuestra obligación es dialogar con gente de todos los sectores para corroborar la continuidad de las inversiones en nuestra comunidad. Nací y me crié acá, tengo a mis hijos acá, y cuando se trabaja en política, uno pretende lo mejor para la gente”.
Cuando le preguntaron sobre Máximo Kirchner, señaló “es el hijo de la presidenta, y tiene un poder muy grande, que es el poder de la estructura nacional. Es un candidato importante”.
Analicemos
Como es inentendible el discurso de un Radical que alaba un kirchnerista, vamos a ser un poco el exégeta de Zeidán para explicarle al lector lo que dijo el candidato y lo que en realidad quiso decir.
Para Zeidán, los logros de Néstor y Cristina para la Patagonia, eclipsan y está por encima de cualquier acto de corrupción política, judicial y económica que hayan cometido. Para no quedar descolgado, el Radical, hace la salvedad que piensa esto sobre “cualquier diferencias que podamos tener sobre la administración de fondos o la licitación de obras”, expresó Zeidán y esto se podría traducir en: “aunque hayan robado, acomodado a sus amigos, fraguado la obra pública, mentido en licitaciones, precios y magnitudes y en general nos hayan robado a los santacruceños en la cara; les reconocemos su valor como desarrollistas de esta región”: un horror en boca de lo que debiera ser un político opositor, propuesto como el cambio.
“Nuestra obligación es dialogar con gente de todos los sectores para corroborar la continuidad de las inversiones en nuestra comunidad”, dijo Zeidán, lo cual podemos traducir así: “estamos obligados a hablar bien del kirchnerismo porque es el único que nos puede asegurar que sigan poniendo la plata en YCRT, si acaso Scioli asume y de esa manera, podremos sobrevivir. ¿Se roba?, bueno, un costo colateral hay que pagar…”.
En el último renglón de este párrafo, expresó “Nací y me crié acá, tengo a mis hijos acá y cuando se trabaja en política, uno pretende lo mejor para la gente”. Traducimos esta frase que significa: “soy de acá, vivo acá y seré todo lo radical que quieran, pero ante todo soy político y cuando uno es político, todo vale, entre ello la mentira,el engaño, la simulación, el falso discurso, el cambio del discurso o la anulación del discurso, porque yo tengo que sobrevivir políticamente en la cuenca. Para eso me apoyo en el colectivo “la gente” y les hago creer que lo hago por ellos, no por mi.”
Finalmente sobre la figura de un vago como Máximo, lo representó como alguien con “un poder muy grande”, por ser hijo de la presidenta y tener a su favor las estructuras (política y de gobierno), pero demostró tener una admiración sobredimensionada sobre el candidato a diputado nacional por Santa Cruz, al calificarlo como “un candidato importante”.
Ser “importante” en política, es tener peso específico como referente o al menos como concentrador de conocimiento y militancia o haber cumplido roles fundamentales en la política nacional o provincial, para que la “importancia” del candidato, esté acorde con el estatus que se le pretende asignar.
Máximo tiene como mayor importancia popular, la de llevar el apellido que popularizaron sus padres. Es un NI-NI y por lo tanto, si nos rasgamos las vestiduras impulsando el trabajo y el estudio para los jóvenes, convengamos que Máximo no es ningún ejemplo a seguir. ¿O Zeidán podría aceptar de Máximo un discurso donde el candidato hable de la necesidad de trabajar para dignificar la familia, por ejemplo?.
Sindrome de Estocolmo
Creo, a estas alturas y luego de ver la vocación de obsecuencia debida que tienen los Radicales con los Peronistas, que hay un síndrome de Estocolmo revelado o un Edipo no resuelto, en el partido de Irigoyen y podría ir más allá catalogando esto como una relación incestuosa, para no correrme de la línea interpretativa froidiana.
Si acaso, lo veo desde un punto de vista menos espiritual e inmaterial y bajo a las profundidades del abismo donde se debaten los intereses materiales y mundanos en los que se revuelca la política de los que andan buscando fondos o esperando que los mismos no se corten, podríamos entender la actitud de algunos radicales santacruceños, como el miedo a perder las monedas, aunque ello implique quedar bien con Dios y con el diablo.
De otra manera, no se explica la actitud de Eduardo Costa con los Kirchner a quienes nunca criticó en forma directa. En el 2011, Costa mandaba a cortar la boleta en Santa Cruz y votar a Cristina Fernández como presidenta y a él como gobernador en Santa Cruz. En la mesa de Mirtha Legrand, eludió contestar la pregunta de la conductora sobre si creía que Néstor Kirchner era corrupto, cambiando la respuesta por: “era muy trabajador”. Igualmente, con Alfredo Leuco, declinó calificar al ex presidente y su esposa como corruptos.
Tampoco podemos olvidar los favores de aquel recordado servicio municipal que le brindó el Radicalismo al FPV, cuando éste, en el 2011, les ordenó saltear Ordenanzas y la Comisión de Toponimia, para trampear el renombramiento de la calle Roca, por Néstor Kirchner, en Río Gallegos y antes de salir aprobado, Roberto Giubetich (Secretario de Gobienro Municipal) ya tenía los cartelitos preparados para correr a colocarlos en la zona céntrica; como tampoco se entiende ahora que un integrante del Frente Unión Para Vivir Mejor, alineado con el PRO, que lleva adelante a Mauricio Macri como presidente, lejos de diferenciarse, reconozca en los Kirchner y su hijo Máximo, valores y condiciones que, hasta el momento, solo son vistos por los más acérrimos fundamentalistas del partido K.
Omar Zeidán, un candidato “sui generis” que el electorado radical y el independiente deben tener en cuenta, no ya por lo que dice, sino, por lo que quiere decir cuando habla, porque ello implicará entender cómo actúa desde las convicciones políticas y partidarias.
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