Aseguró que en cada rincón de la provincia, “los formoseños no dejan de preguntar” por el ministro de Macri y planteó que “tanto entusiasmo es un signo claro de lo que se viene”.
El concejal Fabián Olivera salió a defender la gestión del ministro de Agroindustria nacional, Ricardo Buryaile, pero paró sus declaraciones, principalmente, en el terreno político, donde ubicó al dirigente “como el más importante de Formosa”.
“Lo que digo no responde a una mera opinión, surgida del microclima partidario; todos saben mi compromiso con la función legislativa y de mis diarios y frecuentes contactos con la gente, con todo tipo de gente”, describió para justificar su postura.
“El no es la oposición, es la opción”, remarcó Olivera, sindicado como del riñón político de Buryaile y, para algunos íntimos del líder del sector, número puesto para encabezar la lista de candidatos a diputados provinciales en Formosa, en 2017.
“En casi un año de gestión ha demostrado su compromiso con el sector primario, planteando de frente y con franqueza la realidad del productor”, dijo.
“Buryaile es el político más importante de Formosa, en este mismo momento y, claramente, ese posicionamiento incomoda a muchos. Pero, lejos de molestarnos, la reacción de los incondicionales del poder político formoseño no hace más que confirmar la certeza del proyecto que hemos armado que, a diferencia del otro, cobija a todos, desde el llano y desde una realidad palpable y, sin utilizar los recursos del Estado”, advirtió.
“En cada rincón de la provincia, la gente pregunta por Ricardo, lo alienta y se entusiasma con su personalidad y su marcha; y en esto no hay una bolsita o la promesa de una obra pública que pagamos todos, con el la reacción es pura y espontánea y eso tiene un valor que otros no pueden alcanzar”, graficó. “Terminó el tiempo de los discursos vacíos, llenos de adjetivos acusadores, totalmente carentes de autocríticas y sin ninguna posibilidad de justificar tantos años en el poder y una provincia empobrecida, con todos sus índices sociales entre los más bajos del país, al igual que sus empleados públicos y sus docentes”, enumeró.
“Estas estructuras son las que viene a cambiar Buryaile, pero sobre todo viene a eliminar una cultura administrativa cuyo objetivo superior es el enriquecimiento de un grupo claramente identificado”, reafirmó.
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