Por Alejandro Moreno.

Ramón Mestre calificó ayer de “anticonstitucional” el DNU (decreto de necesidad y urgencia) del presidente Javier Milei, y tomó distancia de la posición acuerdista que manifiesta Rodrigo de Loredo en la Cámara de Diputados. 

Los radicales recordaron ayer el 41° aniversario de la muerte del ex presidente Arturo Illia (1963-1966) con un homenaje realizado en Cruz del Eje y, también, con mensajes publicados en las redes sociales. En uno de estos, el ex intendente de Córdoba, Ramón Mestre -además de elogiar y levantar como referente partidario a quien también fuera vicegobernador entre 1940 y 1943, y gobernador electo en 1962 (las elecciones se anularon)- tomó la ocasión para cuestionar el DNU y la estrategia política del radicalismo en el Congreso Nacional; sin nombrarlo, el presidente del bloque de diputados, De Loredo, debió recibir algunas de esas críticas. 

En un texto titulado “Una Argentina sin vaivenes”, el actual secretario del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical recordó a Illia, fallecido el 18 de enero de 1983, como un “defensor de la democracia, la república y la igualdad de derechos” que “se plantó firme cuando se tenía que plantar”. 

“En este contexto, cuando se vuelven a discutir las atribuciones del Poder Ejecutivo y Legislativo, su ejemplo se agiganta”, comparó el radical. 

“Sin vaivén, Illia defendió la salud, la educación, la soberanía y las instituciones de la democracia. Lo traigo a la memoria cuando el presidente Javier Milei, que cuenta con gran legitimidad, tomó la decisión de encarar importantes transformaciones, muchas de ellas, necesarias”, reconoció. 

Para Mestre, “el DNU y la ley ómnibus cuentan con cientos de artículos que, si se debatieran con el tiempo necesario que su especificidad requiere, implicaría un abordaje serio y el respaldo del Congreso, cuya labor está a cargo de los representantes de las provincias y del pueblo argentino”. 

“Coincidimos –agregó Mestre- en que el país necesita reformas estructurales. Podemos estar de acuerdo, en desacuerdo o de manera parcial o total en algunos puntos que pretende imponer el Presidente. Lo que no podemos permitir es que se avasalle la democracia”. “Lo digo como argentino y radical”, aclaró. 

El dirigente del Comité Nacional apuntó que “la academia, los juristas y diversos sectores de la ciudadanía han planteado que el DNU es anticonstitucional. Eso está claro. No se puede negar. Argentina no puede avanzar bajo ningún concepto, si es en detrimento de nuestra Constitución Nacional”. 

Con ese punto de vista, reflexionó que “a cuarenta y uno años de la muerte de Illia, y en este contexto, están claras las ideas que los radicales debemos defender. Evitar pagar costos políticos no puede estar por encima de la defensa de los médicos, jubilados, trabajadores, la cultura, la educación, la salud y la soberanía”. 

En la Cámara de Diputados, De Loredo tiene una actitud dialoguista con el gobierno de Milei y busca la forma de acompañar las medidas impulsadas por el liberal para detener la crisis provocada por dos décadas de populismo. Incluso, aunque el propio Milei lo obliga a retroceder cuando, con un impulso torpe, el presidente acusa a todos los diputados de pretender beneficios a cambio de sancionar la ley. 

De Loredo tiene una línea muy próxima al ex presidente Mauricio Macri, quien abiertamente apoya la gestión de Milei y colocó ex funcionarios suyos en varios de los principales renglones del organigrama del gobierno. 

Mestre y De Loredo protagonizan desde hace años un duelo político del que este año podría escribirse un nuevo capítulo, cuando toque renovar la conducción partidaria en la provincia de Córdoba. De Loredo quiere colocar un hombre de su confianza en el Comité Central y Mestre parece querer disputar la hegemonía del ex candidato a intendente.