Hasta el día antes tenía la idea en su cabeza que existía alguna posibilidad de seguir siendo el Defensor del Pueblo. Pero Fernando Juri Debo quedó en el medio de una feroz interna entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo, como lo dijo él mismo, fue la mortadela de un sanguche, donde hubo una pulseada de poder por quién quiere la reelección y quién desde hace varios mandatos mira de reojo el sillón de Lucas Córdoba.

El ahora exdefensor del Pueblo y próximo flamante jubilado pasó este viernes por Alguien Nos Perdonará que conduce Diego Tomás junto a Claudia Timo por Radio Prensa FM 90.1 y dejó las sensaciones que generó la decisión de la Legislatura provincial, primero por negarle el derecho de integrar la terna para elegir al ombudsman y luego por menoscabar su labor a lo largo de los últimos años en el organismo que tiene rango constitucional.

Pero mientras empieza a acostambrarse a que lo presenten como el "ex", Juri Debo analiza políticamente lo ocurrido. "Estoy muy preocupado, como un hombre que nació en una cuna política y que la vivo a la política desde más de 50 años, estoy asustado y para evitar llegar a este momento, ofrecí retirar mi postulación y si era prenda de unidad yo retiraba mi candidatura", afirmó. Agregó que un mes antes de vencer su mandato, el 8 de marzo pasado, habló con los representantes de los poderes, Ejecutivo y Legislativo, para expresarles sus deseos de continuar al frente de la Defensoría.  

Juri Debo indicó que durante esas charlas todos coincidieron que debía postularse para otro período. Pero después del 1 de marzo, tras el mensaje del gobernador Manzur en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura, "se desató una interna feroz donde quedamos envueltos Cobos, la chica Saab y otros tantos que se postularon como Defensor del Pueblo. Y desde entonces, el mensaje que me llegaba es que ya no era yo el elegido".

Manifestó que "desde ese momento comenzó una lucha interna de poder en el peronismo, que fue transversal porque se coló en otras fuerzas políticas, rompió a todos los partidos políticos, al radicalismo y a Fuerza Republicana (FR)".

Para Juri Debo esto quedó en evidencia en la sesión del lunes 8 de marzo, cuando resultó elegido Eduardo Cobos, "donde una legisladora entró al recinto para sacar a la fuerza a un compañero de bloque de FR. Tampoco sé que pasó en el medio, porque el legislador Roque Alvarez (presidente del bloque peronista Justicialista de Todos), y Antonio Ruíz Olivares decían que no iban a ir, pero llegó la sesión y estuvieron sentados en sus bancas y votaron hacía un lugar".

En sus palabras Juri Debo lleva un dejo de tristeza y lo explica al señalar que "a mí me duele como peronista y hombre de la democracia, que después venga el legislador Javier Morof y hable en nombre del peronismo, eso me duele. Lo dijo el mismo legislador Ricardo Bussi, titular de FR, que a Morof lo expulsaron de ese partido por coimero y fue el abogado del exgenocida de Antonio Domingo Bussi". 

La interna desatada en el peronismo está claro que tiene como objetivo llegar posicionado a las elecciones provinciales de 2023, lo que para Juri Debo es algo "irracional" porque todavía falta mucho tiempo para ese momento y porque todavía hay que gestionar para resolver tantos problemas que tiene la comunidad. Y en lo inmediato, a 6 meses de elecciones para renovar las bancas de senadores y diputados, "el peronismo no puede estar dirimiendo cuestiones que no le hacen bien al partido. Nos estamos peleando de tal forma que estamos dejando heridas que no van a cicatrizar", afirmó el exombudsman.