El secretario de Justicia, Roberto Vicente, dijo que los cuestionamientos del Colegio de Magistrados esconden una intencionalidad política. Advirtió que recién ahora descubren los problemas, cuando "en 24 años, nunca levantaron la voz".
El paper hecho público ayer por la entidad planteaba el "empeoramiento" de las condiciones en las que se presta el servicio de justicia; alertaba sobre la falta de juzgados y de presupuesto, y tildaba de "ineficiente" el trabajo del Consejo de la Magistratura.
"Pareciera que el Colegio de Magistrados recién hoy se da cuenta de que la Justicia tiene algunos problemas", disparó Vicente. En diálogo con El Litoral, el funcionario advirtió que esos inconvenientes vienen "desde hace bastante tiempo y no nacieron a partir del 10 de diciembre de 2007, cuando nosotros asumimos".
A su criterio, el Colegio tiene una "queja sistemática" contra el Consejo de la Magistratura, porque "han perdido poder en la toma de decisiones". "Hoy -explicó-, tenemos un sistema muchísimo más abierto con la participación de otros actores, incluidas las universidades, situación que evidencia un mayor pluralismo. Eso nos da la ventaja de tener una mejor calidad en la selección de jueces".
Los magistrados cuestionaron también los tiempos con que ese organismo se maneja. "Hay un problema que tiene que ver con el envejecimiento de la planta judicial, que implica un recambio generacional y una cantidad importante de vacantes -aclaró Vicente-. Pero si uno compara la performance del Consejo durante el último año y medio, que es cuando se empezó a aplicar el nuevo régimen, vemos que los resultados son mejores que en la gestión anterior; tenemos mayor producción de cargos. Esto demuestra que estamos ante una crítica totalmente infundada", sentenció.
Vicente también rechazó el planteo de los magistrados, que reclaman un Consejo de la Magistratura estable. "Ello traería como consecuencia que se tercericen las correcciones, cuando nuestra pretensión es que el postulante sepa quién va a ser su cuerpo evaluador, porque eso da más transparencia y garantías", afirmó. Además, sostuvo que muchas veces los propios magistrados sorteados para integrar los cuerpos evaluadores rechazan la propuesta, y ello provoca más demoras. "Hacen una crítica teniendo deserciones en su propia estructura, lo cual nos hace pensar que estamos ante una cuestión eminentemente política", opinó.
Callados
Vicente aseguró que el Poder Ejecutivo ha demostrado cabalmente su voluntad de trabajar por un mejor servicio de justicia. "En el último presupuesto hubo una creación de 395 cargos, que en muchos casos implicaron asentamientos judiciales nuevos. Ellos (los magistrados) dicen que son todos juzgados vacantes, pero son juzgados que antes no existían, entonces obviamente que no van a tener juez; eso es actuar de mala fe o probablemente con intencionalidad política", insistió.
En el mismo sentido, recordó que el gobierno "aun en época de retracción económica y caída de la recaudación, puso dinero en el Poder Judicial porque entiende que hay que mejorarlo y potenciarlo. Estamos demostrando que hay una voluntad política determinada".
Sobre la base de estos argumentos, Vicente aseguró que la realidad no coincide con las críticas. "Más aún -acotó-, cuando el Colegio de Magistrados no levantó la voz durante 24 años". Comentó, por otra parte, que la aplicación de un nuevo Código Procesal Penal provoca "una transición y una resistencia en sectores conservadores, que no quieren que muchas cosas cambien, o porque saben que el cambio les va a provocar mayores exigencias. No creo que tengamos que asumir la responsabilidad de este problema; las responsabilidades son compartidas", aseveró.
Diálogo
El secretario de Justicia aseguró que este gobierno tuvo siempre una actitud dialoguista y de consenso, pero a veces faltaron respuestas. Contó que cuando solicitaron opiniones para modificar el funcionamiento del Consejo de la Magistratura, los Magistrados no contestaron. "Por eso hablamos de deslealtad", repitió.
"Como abogado -sostuvo-, he participado mucho de la actividad gremial del Colegio de Abogados, y no recuerdo que algún gobernador nos haya recibido. Este gobernador recibió a los magistrados, a los abogados, a ido él a la Corte a escuchar, a conversar; creo que el diálogo es totalmente sincero. Ahora, cuando yo dialogo tengo que tener alguien que recepte y tenga voluntad de diálogo. Si hay uno solo y el resto no está en condiciones de hablar y quiere confrontar, evidentemente las posibilidades son cero. Nosotros tenemos vocación de diálogo y lo hemos demostrado permanentemente. Eso es distinto de lo que sucedió en las administraciones anteriores", concluyó.
Lamberto contra el documento de los magistrados
El socialista Raúl Lamberto habló en la sesión de ayer en Diputados para cuestionar muy duramente el documento del Colegio de Magistrados que responsabilizó a la gestión de Binner de haber empeorado las condiciones en que se presta el servicio.
El socialista, punto por punto, y sin hacer generalizaciones, sino rescatando incluso la tarea llevada adelante por los tres poderes, fue respondiendo al texto. "Yo veo en esta nota aquello que hace dos años denunciaba en esta Cámara el entonces diputado Alfredo Cecchi cuando decía que la palabra "resistiré’ no era un canto inocente hecho por algunos magistrados en una fiesta de fin de año". Se refería a lo ocurrido en 2007, poco antes de que asumiera la actual gestión en la despedida de año del Colegio de Magistrados, donde ese tema musical fue vitoreado en la fiesta.
El socialista aseguró que el documento "agrede a una gestión y a los miembros de este cuerpo" e hizo notar que se pide a dos años de tarea lo que no se reclamó en las últimas décadas. Insistió en el atraso de la reforma penal que obligó a actuar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que marcó que "el Código de procedimiento santafesino no garantizaba el debido proceso".
También calificó a los firmantes del documento "de nostálgicos" con el anterior Consejo de la Magistratura, donde cinco miembros decidían los concursos cuando ahora hay jurados diferentes para cada concurso. Admitió que faltan jueces, pero destacó que la Legislatura creó este año 18 juzgados de Familia. "Hemos aprobado 23 pliegos y hay 37 concursos en marcha". Rescató el diálogo maduro entre el presidente de la Corte y el ministro de Justicia y Derechos Humanos.
Ante los cuestionamientos a la ley de jueces subrogantes, dijo no ser partidario de ellos, pero recordó que ésta fue una solución encontrada en períodos anteriores de gobierno y aceptada como salida transitoria por los tres poderes.
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