Sobre Juntos por el Cambio, afirmó que Mauricio Macri es el jefe de la oposición y que está fortaleciendo al sector más duro del Pro. Sobre su propia coalición destacó la necesidad de componer una mesa directiva que se aboque a buscar una síntesis. Como no podría faltar el gesto de pleitesía, también subrayó que los de Cristina Kirchner como presidenta "fueron los mejores años".

Continuando con su interpretación de la interna del oficialismo, Bianco consideró "positivo" el debate interno. "Lo que está faltando es una mesa donde se puedan plantear las distintas posiciones, herramientas e instrumentos, llegar a una síntesis y avanzar en ese sentido", marcó. Sobre una posible PASO entre Alberto y Cristina, evitó los pronósticos: "Habrá que verlo, falta mucho, veremos cómo los debates que está teniendo nuestro frente son saldados, si eso es un candidato de consenso o unas PASO".

También se refirió a los sentimientos de los bonaerenses hacia la vicepresidenta: "Hay mucho afecto y cercanía tanto con el gobernador como con la vicepresidenta", afirmó, ya que "es difícil que la gente olvide que en los últimos años los mejores fueron los de Cristina como presidenta". "La gente no se olvida de los buenos momentos. Durante sus gobiernos se le mejoró muchísimo las condiciones de vida a los argentinos y nadie se puede olvidar de eso", enfatizó.

E inmediatamente recordó que "después vino un período muy triste y muy oscuro que fue el gobierno de Macri donde cayeron los salarios reales un 20 por ciento".

Al ser consultado sobre la posibilidad de reelección de Axel Kicillof sostuvo que "en principio no es un objetivo". "El objetivo único es aplicar todas las medidas para mejorarle las condiciones materiales de vida a los argentinos", amplió. Y adelantó que "será nuestro frente a través del debate el cual decida quién es el mejor candidato para encabezar la lista a gobernador", reconociendo así tácitamente la debilidad del mandatario.

Para cerrar el capítulo sobre el Frente de Todos, Bianco destacó el "plan quinquenal" de obra pública en la provincia, que "tiene todas las obras estructurales después de la desidia y el abandono durante el gobierno de Vidal".

En relación a la oposición, Bianco se refirió a la reaparición de Mauricio Macri: "Lo que ha hecho con sus últimas apariciones es aclarar que es el jefe de la oposición y lo que está haciendo es leer el movimiento que se radicalizó hacia la derecha y darle más espacios".

Y sentenció: "Me parece que él está fortaleciendo ese frente más de extrema derecha en donde los halcones se están comiendo a las palomas y eso si me parece preocupante para la sociedad argentina".

Finalmente habló del futuro. "Nosotros tenemos que tener los argumentos políticos y los resultados para poder dar ese debate”, aseguró, y subrayó que “el mejor camino es el de crecimiento, inclusión social, igualdad y la equidad y no es el del individualismo y el sálvese quien pueda".

Y ensayó una definición con la que buena parte del peronismo estará en discordia: "Eso es lo que está en debate, nosotros encarnamos claramente el ala izquierda y el macrismo encarna y representa a la derecha en esa discusión".

Bianco concluyó asegurando que lo ve "muy firme al presidente". Es, seguramente, uno de los pocos que tiene esa mirada que, en realidad, refleja la tensión de pertenecer al cristinismo y necesitar de los fondos del gobierno nacional para financiar la gestión provincial.

Con ambigüedades y críticas a la oposición, Bianco expresó las contradicciones de una gestión que hace rato se le escapó de las manos a Axel Kicillof.