El formoseño vive desesperado por un trabajo digno y bien remunerado”
El legislador advirtió que centenares de peones rurales, viven en situación de servidumbre en campos de la provincia y destacó que el mercado laboral de Formosa es el segundo más bajo del país. “El formoseño vive desesperado por un trabajo digno y bien remunerado”, sostuvo.
El presidente del bloque de diputados provinciales del Frente Amplio Formoseño (FAF), Ricardo Carbajal consideró que miles de formoseños tienen pocos motivos para celebrar este primero de mayo y cargó con la ausencia de políticas oficiales concretas que generen ofertas laborales.
“Desarrollemos o no un esfuerzo físico y/o mental, todas las personas debemos ser consideradas trabajadoras; muchas veces para caer en la desocupación influyen factores completamente ajenos al deseo o a la necesidad concreta de una persona; por lo general la ausencia de políticas oficiales concretas constituyen el justificativo de esta dura realidad que azota a miles de comprovincianos”, advirtió el legislador en un comunicado.
“Sabemos que centenares de peones rurales, viven en situación de servidumbre en campos de la provincia; por lo general, están ubicados en una franja de 100 kilómetros al margen del río Pilcomayo, que separa a la Argentina de Paraguay; realizan tareas de desmonte, destronques, limpieza de campo, postes, alambrados, corrales y galpones, por las que reciben salarios irrisorios”, ejemplificó. “Además, sufren descuentos por las mercaderías que proveen los propietarios de los campos”, añadió.
“El mercado laboral de Formosa es el segundo más bajo del país después de Chaco y presenta un bajo nivel de desempleo altísimo, deliberadamente cubierto con actividades informales y con los miles de beneficiarios de planes sociales que frecuentemente son mostrados como parte de una agenda de trabajo formal”, amplió para robustecer sus críticas contra el Gobierno provincial.
“El empleo en la administración pública es muy importante dado que supera al empleo privado formal; existe un alto grado de informalidad que para algunas consultoras privadas llega al 44,4%”, trazó.
“La Encuesta Permanente de Hogares midió en el tercer trimestre de 2015 un mínimo índice de desempleo en 28 años, con 5,9% de la población económicamente activa en nuestra provincia, lo que desnuda una durísima realidad”, planteó.
Para Carbajal, el principal mérito “de semejante logro en una economía estancada en los últimos cuatro años fue la retracción de la oferta de trabajadores respecto del máximo anotada en el tercer trimestre de 2011, previo al cepo cambiario, en respuesta a la drástica reducción de las oportunidades laborales en ese período, en particular en el ámbito privado”.
“En Formosa concurren al mercado de trabajo el 32,1% de la población. Si hubiesen registrado una tasa de participación similar al promedio nacional, del 44,8%, con la tasa de empleo que estimó el INDEC en esos aglomerados la desocupación hubiese saltado a 29,5% de los habitantes”, consideró.
“Indudablemente que esta fecha resulta muy sensible a quienes tengan y no trabajo: unos por lo magro de sus ingresos y a los otros por no tenerlos”, detalló. “De todos modos, los formoseños han sabido ocuparse de sus familias en todas estas décadas en las que el Estado fue, al tiempo que la principal generadora de recursos en forma directa, la responsable de la ausencia de ofertas laborales”, insistió.
“Personalmente anhelo que este nuevo escenario político otorgue las herramientas necesarias para industrializar el campo y para estimular a las personas en general, de modo que la falta de trabajo ya no constituya una angustia en su vida y si, un lugar seguro y ameno para que le de dignidad y el salario que se merece para aspirar, junto con su familia, a un futuro cierto y esperanzador”, reflexionó el legislador.
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