Estas fueron las palabras de Federico Martinez, de ocho años, hacia su padre, al regresar a su hogar luego de 13 días de internación. El pequeño fue alcanzado por una bala el pasado 15 de enero, cuando jugaba con sus compañeros en la vereda de su casa en Alto Verde.
Finalmente el pasado día viernes, Federico fue dado de alta del hospital de niños Dr. Orlando Alassia, donde fue atendido tras el impacto de bala que recibió el 15 de enero en el tórax. "Papi, gracias a Dios estoy vivo y ahora estamos todos juntos en casa", fueron las primeras palabras que Fede dijo a su papá, Rogelio Martínez, tras el regreso al barrio.
Con humildad y alegría, Rogelio habló con Diario UNO y agradeció a "todos" por el acompañamiento y apoyo. "Hoy estamos muy agradecidos a Dios, a todas las oraciones de las personas que estuvieron con nosotros, los vecinos, familiares, amigos; incluso a ustedes, los medios, que también han dado mucha importancia al tema. Espero que esto sirva para ayudar a mi barrio", manifestó.
Un fin de semana en familia
Finalmente el pequeño de 8 años pasó su primer fin de semana en familia luego del accidente. Muchos vecinos y amigos se acercaron a la casa de los Martinez para saludar a Fede y dejarle algunos regalos. "Él extrañaba mucho a sus hermanitos, por eso lo trajimos el viernes con toda la lluvia; no aguantábamos ni un minuto más en el hospital", contó su papá.
En cuanto al ánimo y recuperación, Rogelio indicó que el pequeño está "muy contento y sobre todo bien de salud", una de las mayores alegrías para la familia. "Dolor no tiene; pero hay que volver a que lo vea el cirujano, porque todavía tiene un drenaje, y después hay que seguir de cerca el pulmón de Fede".
El recuerdo
La familia aún guarda la remera que el chiquito tenía puesta esa noche, con la marca de la bala que atravesó su tórax. "Prácticamente mi hijo volvió a nacer, y la remera es un recuerdo de eso", dijo Rogelio.
Alto Verde y la inseguridad
El distrito costero de Alto Verde viene sufriendo graves hechos de inseguridad y violencia, que tiene como víctima a los vecinos del lugar. "Hoy veo que se están haciendo algunas cosas que pueden dar resultado o no, pero por lo menos hay voluntad de tratar de hacer algo para que la gente honesta y de trabajo pueda disfrutar de sus vidas libremente. Las leyes tienen que cambiar para que el delincuente no entre por una puerta y salga por otra", insistió el papá de Federico.
El incidente
El hecho ocurrió en la manzana 2 de Alto Verde, el pasado miércoles 15 de enero a las 22, cuando Federico Martinez de ocho años, recibió un disparo en el tórax desde una moto en movimiento, cuando dos bandas se tiroteaban y él jugaba en la vereda con otros vecinos.
El menor fue trasladado en un primer momento hasta el hospital Cullen, en donde lo estabilizaron, ya que había perdido mucha sangre. Luego lo trasladaron al hospital de Niños, donde ingreso con un diagnóstico reservado, permaneció internado varios días. Hoy se encuentra en su casa, junto a su familia.
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