EE.UU. anunció aranceles a la importación de acero y aluminio. Toca de lleno a Techint, Aluar y Acindar. Expectativa por la reunión de la UIA con Toto Caputo.
Por Eugenia Muzio
Paolo Rocca, una de las cabezas del Círculo Rojo empresario, pone a prueba el vínculo que el presidente Javier Milei dice tener con su par estadounidense Donald Trump. La decisión de Estados Unidos de imponer aranceles al acero y al aluminio aumenta la tensión con la industria, que reclama igualdad de condiciones ante la apertura comercial.
El Grupo Techint y Aluar, cuyo dueño es Javier Madanes Quintanilla, son las más afectadas por los impuestos (25% para el acero, 10% para el aluminio) que deberán pagar las empresas estadounidenses por productos que ambas metalúrgicas exportan con destino al país gobernado por el republicano.
Las colocaciones de hierro y acero de Tenaris sumaron u$s12 millones en 2024, según la consultora Trading Economics. La fabricante de aluminio totalizó u$s515 millones y se trata de un 40% del total de sus exportaciones.
Otra de las afectadas sería Acindar, pero en menor medida. También produce acero y es propiedad de ArcelorMettal.
Toto Caputo visita la UIA
El anuncio llegó justo antes de la reunión que tendrá la Unión Industrial Argentina (UIA) con el ministro de Economía, Toto Caputo, en la sede fabril este martes al mediodía.
El encuentro está pendiente desde noviembre, cuando el titular de la cartera económica pegó el faltazo a la Conferencia Industrial anual.
Toto Caputo y Juan Pazo con autoridades de la UIA
Caputo prometió asistir a la cita para calmar las aguas agitadas por el temor de los industriales a quedarse muy atrás en la carrera de la apertura comercial.
El ministro ya postergó el almuerzo y este 11 de febrero, la UIA le sumará un planteo y una comparación.
Excepciones como logró Macri
En 2017, Trump aplicó el mismo porcentaje impositivo a las importaciones al acero y el entonces ministro de Producción de la gestión macrista Francisco Cabrera negoció una excepción.
Logró que las exportaciones argentinas no pagarán impuestos a cambio de limitarlas a un cupo de 180.000 toneladas para cada caso.
Ahora, en la industria aprovechan para hacerse eco de la sintonía que el Gobierno se esforzó por mostrar en los últimos meses entre Milei y el mandatario estadounidense.
En las empresas esperan un gesto. "Entendiendo las buenas relaciones que hay, es un punto a llevar a esta mesa indudablemente", aseguró un dirigente fabril consultado por Letra P.
En la previa del partido del Super Bowl de este domingo, Trump especificó: "Es muy simple: si nos cobran el 130% y nosotros no, eso no seguirá así".
"Esto no afectará a todos los países, pues algunos imponen los mismos aranceles que nosotros; pero a aquellos que se benefician de Estados Unidos, se les devolverá el favor”, advirtió el magnate que juega su segundo tiempo en la Casa Blanca.
La UIA busca protección
Falta todavía el lanzamiento formal y conocer las posiciones arancelarias, en las que estará el detalle sobre una medida que afectará de lleno en las cuentas de Aluar y dará un golpe un poco más tolerable a Techint.
La lógica que manejan en el sector es que ante la guerra comercial que Estados Unidos mantiene con China, con altos aranceles el país asiático, "volcará todo su excedente" en América Latina; y Argentina sigue siendo un punto estratégico en el Cono Sur.
"En esta guerra cada uno se cuida como puede. Hay que buscar cuidar la industria local, no una subvención, sino una protección para que nos invadan con precios", señaló una fuente del aluminio a este medio.
La advertencia de Paolo Rocca
Es un desenlace anunciado: meses atrás, Rocca arrinconó al secretario coordinador de Industria y Comercio, Pablo Lavigne, en el foro Pro Pymes para que aporte una definición sobre qué hará el Gobierno con China.
El funcionario no dio una respuesta convincente. "Estados Unidos condiciona a sus socios comerciales", dijo el magnate del acero una vez abajo del escenario a un grupo de medios.
Los aranceles al acero y al aluminio se aplicarán, en principio, a todos los países que exporten esos metales a los Estados Unidos.
Anteriormente, el presidente de Estados Unidos también prometió que el país impondría aranceles a las importaciones de chips de computadora, productos farmacéuticos, cobre, petróleo y gas a mediados de febrero.
Trump retrasó sus amenazas arancelarias más agresivas sobre las importaciones de Canadá y México la semana pasada, pero sus allegados habían estado advirtiendo que habría más aranceles en camino y que no se podrán evitar tan fácilmente.
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