Del editor, en primera persona

Comienza otra campaña electoral en la Ciudad y los espacios públicos son la presa apetecible para varios candidatos. Pintar, pegar afiches, colgar pancartas, saturar con folletos y sujetar pasacalles en postes de manera indiscriminada han sido una costumbre reiterada a lo largo del tiempo. ¿Seguirá esa misma lógica?.

Hace algunos años la presidencia del Concejo Deliberante fue la sede para articular algunas reglas de juego entre las fuerzas políticas más importantes que interactúan en la Ciudad y así garantizar la salvaguarda de algunos bienes públicos y privados. Una cuestión similar había realizado la Defensoría Ciudadana que orienta la doctora Florencia Barcia.

El ejemplo más claro que grafica la barbarie es el de los grupos que acompañan a la concejal peronista Lorena Riesgo, que desde hace unos meses no dejan de ensuciar con aerosoles cuanta pared se les cruza en el camino.

Vecinos de 17 y 71 dicen que suelen ver grupos identificados con Riesgo y que pertenecerían a ciertas cooperativas que prestan servicio al Estado, aunque hace unos meses desde el entorno de la polémica dirigente confiaron a este columnista que “muchas de esas pintadas no son nuestras, alguien las hace, pero no tenemos nada que ver”.

Hace pocos días en la zona de 47 y 12 un mural fue dañado por una pintada con el nombre de la concejal. Si no es ella quien las ordena, ¿por qué no hace una denuncia diciendo que actúan en su nombre para perjudicarla?. Pero también sus colaboradores sostienen que muchas veces deben apelar a esa forma de comunicación porque es la más económica.

Ese ejemplo alcanza para que una vez más la presidencia del Concejo Deliberante, a cargo de la licenciada Ileana Cid, haga una convocatoria amplia a las fuerzas partidarias de la Ciudad y se firme un acuerdo de campaña limpia.

El patrimonio público es de todos y el presupuesto se hace con el esfuerzo conjunto, y los frentes particulares son de costosa mantención para el bolsillo del vecino.

El viernes fue un día clave para la política local porque marca de alguna manera el inicio de la carrera electoral. Seguramente el vecino no estuvo pendiente de ese evento, y la verdad es que no tiene por qué estar en sintonía, pero para el ambiente político es una especie de campana de largada.

El intendente Julio Garro realizó un discurso cuidado y directo, enumerando los principales temas por donde considera a su gestión como transformadora, y por eso mencionó obras públicas, Fondo Educativo, seguridad, transparencia, República de los Niños y SAME. 

Pero hay una frase que resume el espíritu del mensaje, y fue cuando dijo: “aún con viento de frente demostramos que en solo tres años logramos multiplicar las obras públicas y privadas, como también multiplicamos la presencia del Estado. En el pasado todo eso era al revés. Cuando nos decían que el país crecía era mentira, la realidad es que crecían las villas miserias y crecían las obras abandonadas. Lo que se multiplicaron y está a la vista de todos son los barrios vulnerables, las inundaciones, la coima y el atraso. Así fue durante muchos años, y así fue como recibimos la Ciudad: en ruinas. La Plata en aquel entonces parecía Chicago, pero Chicago de 1920”.

La definición de Garro fue contundente, porque hace mención al triunfo del imperio mafioso sobre las fuerzas de la ley hace breve tiempo atrás, y en ese marco también se refirió a sindicalistas locales encarcelados, y a prácticas que van por fuera del orden.

Esa frase, en donde se asimila a La Plata a la Chicago de Al Capone, es una definición en sí misma, y un eje por donde va a transcurrir seguramente la campaña: el contraste de dos ciudades, al menos en la imaginación del equipo político del espacio de Gobierno.

Y desde la oposición, el diputado peronista Guillermo Escudero, -uno de los precandidatos a intendentes-, tuvo una respuesta a tono del enmarque que dio Garro, y dijo a nuestro ciclo “Decisión 96.7”, que se emite los sábados de 9 a 11 por Radio 96.7: “Garro como Macri parecen no estar viviendo entre nosotros. Las tarifas que estamos pagando están destruyendo nuestros hogares y comercios y no hacen nada. Las calles están destruidas y los espacios públicos se vienen abajo. Nosotros proponemos bajar tarifas y recupera el empleo, pero el intendente no habla de nada de esto, parece que habla desde el country de donde vive”.

“En la Ciudad de La Plata necesitamos un intendente de los vecinos y de los barrios que solucione nuestros problemas y Garro es solamente un representante de Macri”, dijo.

Ahí vemos el otro eje importante de campaña, y es el adoptado en este caso por Escudero bajo la premisa de la influencia nacional en la elección. De hecho, en el bruerismo manejan como línea fundamental de acción la siguiente definición: “la ola los puso, la ola se los lleva”, en referencia a que Garro fue electo por el aluvión de votos que traccionó en su momento la gobernadora María Eugenia Vidal y el presidente Mauricio Macri.

Hubo varios dirigentes opositores más que hablaron, pero en los dos pantallazos anteriores está lo que para esta columna por lo menos será el eje y la definición de la campaña electoral.

Internamente en Cambiemos la cuestión está tranquila. Garro ahora cosecha la generosidad que lo caracterizó para distribuir espacios de poder entre los distintos sectores de la heterogénea fuerza política. Los que no entraron en ese juego, por caso el ex diputado Sergio Panella o la concejal Florencia Rollié, quedaron demasiado desarticulados como para convertirse en una alternativa interna al actual Jefe Comunal.

Pero el problema mayor de Garro no está en su gestión ni en los movimientos internos de Cambiemos, sino que se enmarca en lo que suceda con la boleta nacional y el efecto que produzca en la Ciudad. Si bien a diciembre último los números eran un 46 por ciento de apoyo a la gobernadora María Eugenia Vidal, un 33 por ciento al presidente Mauricio Macri, y alrededor de 37 puntos a Garro, hay una situación de deterioro de la imagen presidencial que comenzó a encender una luz amarilla más cercana a transformarse en rojo que a retroceder.

Los efectos de la política económica están afectando fuerte a la Ciudad. Comercios cerrados por la baja en las ventas, las elevadas tarifas, los exorbitantes impuestos y unos costos laborales imposibles de soportar; los profesionales de la salud lidiando todo el tiempo con los retrasos en los pagos de la obra social IOMA (tiene el monopolio de las obras sociales de la región) o incluso soportando acuerdos y convenios que no sirven para nada porque la inflación los erosiona rápidamente; el deterioro en el poder adquisitivo de los escalafones más bajos de la administración pública; el crecimiento de los valores de desempleo y subempleo; y hasta la maldición de los efectos del clima que aplastó a la actividad del cordón verde de la zona oeste hace apenas diez días.

Por el contrario, es cierto que la Ciudad está teniendo su mejor momento histórico para la realización de obras debido a la buena relación con los estados Nacional y Provincial, y eso se nota. Bajó el costo de cada obra y eso se debe a condiciones de mayor transparencia; se ejecutó con prontitud y eficacia el Fondo Educativo y deja el interrogante de conocer qué hacía la gestión anterior con esa partida de dinero ya que en las rendiciones de cuenta figura con cero peso en la utilización de reparación de establecimientos educativos; se sanearon las cuentas del Municipio; se mejoró la relación entre el Estado local y los proveedores acelerando los tiempos de pago y tomando empresas y contratistas de probada capacidad; los comercios de diversión nocturna dicen que trabajan sin tener “visitas indeseables” como habría ocurrido en otras épocas, entre otras cuestiones.

Pero la duda sigue e invade el Palacio Municipal. El alcalde quiere repetir la elección de medio término y por eso le exige todo el tiempo a sus secretarios que ajusten tuercas y tornillos para que todo funcione bien y así llegar a los 50 puntos para lograr contundencia. Según los números de diciembre hoy le faltan algo más de 10 por ciento para esa meta. De todos modos, hay algunos estudios particulares a los que accedió esta columna en donde se observa que el mandatario tiene un menor acompañamiento, aunque sin dudas en el peor de los casos duplica al mejor de sus adversarios, que en este caso es la diputada Florencia Saintout.

Sobrevolando la oposición

El Partido Justicialista es el que aparece más competitivo para volver al gobierno. Allí la pelea central está enmarcada entre la diputada Saintout, avalada por La Cámpora y varios sectores kirchneristas, y el diputado Escudero, que maneja el PJ y está consiguiendo apoyos en diferentes sectores de peronistas alineados con otros espacios, además creen que los desmanejos en el amplio abanico de integrantes de Alternativa Federal podrían beneficiarlos y estarían en condiciones de sumar a varios de esos grupos.

En las encuestas Saintout está aventajando a Escudero, pero sin embargo a medida que el diputado logra mayor nivel de conocimiento entre el electorado la diferencia se achica considerablemente. Por eso que una interna entre ambos es de absoluta paridad.

Hay que ver si en el tramo final el PJ avala dos listas o tal vez una tercera, y eso podría generar una variación en el resultado final.

En Alternativa Federal todo es más confuso. Picó en punta el precandidato del Partido PAÍS, Daniel “Profe” Córdoba, y mal no le va a la hora de sumar espacios porque lo ven decidido. En nuestro ciclo radial “Decisión 96.7” dejó varias definiciones, como por ejemplo proponer que si es intendente instala la Terminal de Ómnibus en el Mercado Central, y se lleva ese predio a la zona del cordón flori fruti hortícola para así dar más operatividad y bajar los costos; sostuvo que quiere “revolucionar” el tránsito y así hacer trazados más simples para las líneas de micros y dejar de una sola mano a las avenidas 7 y 13; o generar un sistema de seguridad pública más emparentado con el antiguo vigilante de cuadra. En síntesis, Córdoba se tomó el trabajo de caminar desde la mañana a la noche para que con leguaje simple y directo pueda penetrar en lugares ajenos a la política convencional.

“Yo no soy un político ni lo quiero ser. No hablo como los políticos, me manejo de otra forma”, dijo y repitió varias veces asegurando que quiere aliarse a la gente y no a la rosca política.

El lanzamiento de Córdoba en Alternativa Federal, hecho que se produjo con el aval del mismísimo Sergio Massa y la aceptación de Juan Amondarain, terminó quemando los papeles de las tradicionales figuras del Frente Renovador local al generar un contraste apreciable.

“Nosotros aseguramos que la foto del Profe va a estar en las PASO. La gente lo va a poder votar”, destacan desde el Partido PAIS, quienes agregan que prefieren una lista de unidad con el resto de AF aunque de lo contrario confrontan en PASO.

Y eso se le suma una definición que nos dio Córdoba: “creo que nos tenemos que juntar (los dirigentes platenses). Dejo de lado a los macristas fanáticos y a los de La Cámpora, pero creo que tendrían que estar (Victoria) Tolosa Paz, (Guillermo) Escudero, José (Arteaga), nosotros…hasta la izquierda. Yo quiero a la izquierda también adentro”.

Un referente massista de La Plata confió el sábado por la noche a esta columna: “es probable que Juan (Amondarain) lo quiera, porque ocurre que con su estilo el Profe puede sumar a sectores a los que no llegamos. Fijate que en las últimas elecciones nuestros candidatos locales no le aportaron ningún voto a Massa sino que vivieron por los votos que el propio Massa conseguía. Esta vez se pude dar que un candidato local sume voto propio a una tira nacional. Es prematuro el tema, pero por ahí viene la cosa”.

En el resto de la oposición hay que ver como terminan armando por ejemplo el GEN que en La Plata lidera el concejal Gastón Crespo y que todo hace pensar que articula una vez más con el Frente Renovador, o el socialismo encolumnado detrás del ex edil Emiliano Fernández, y hasta incluso sectores radicales que prometieron portazo si es que Cambiemos no da internas a nivel nacional.

Lo que viene a nivel de gestión

En la administración de Julio Garro tienen todo afinado para presentar el centro de monitoreo de cámaras de seguridad que funcionará desde Diagonal 80 y 5, y paralelamente se continúan acciones para terminar con los 50 kilómetros de tendido de fibra óptica de los cuales ya hay 30 kilómetros. Esa red se sumará a los 14 kilómetros que había hecho la gestión anterior. De esa manera podrán colocarse las 600 cámara de seguridad.

Otra tarea terminada es el predio a donde se van a trasladar los manteros, y que funcionará en la zona de 80 y 134. De esa manera la gestión comunal busca seguir con el ordenamiento del espacio público, tarea con la que avanzó a paso firme en los últimos meses desarticulando la mafia del Parque Saavedra y dejando el predio liberado para el correcto uso de los vecinos.

Y en breve también comienzan más obras para continuar con la restauración del Pasaje Dardo Rocha, y la puesta en valor de avenida 51 en las inmediaciones de Plaza San Martín.

Sospechosa destrucción de establecimientos educativos

Llamó la atención en Lanús y después en La Plata la reiteración en ataques a establecimientos educativos en donde en algunos casos ni siquiera sustraían pertenencias. Autoridades provinciales y locales están seguras de que hubo una mano negra en todo, y sospechan de punteros del PJ que están alineados con algunos gremios docentes.

Hasta el próximo domingo.